EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")

LO VOY A CONSEGUIR

Bajé a trompicones por las escaleras de mi chalet. Si, con la herencia de mi madre fuí capaz de comprarme una buena casa para vivir junto con mi hermano.

-Vamos Jose -le dí unas palmaditas en la espalda- Termínate ya el desayuno que debo ir a solicitar un trabajo -una vez que ya me había duchado, fregué los platos del desayuno.

-Llevas los dos meses en los que mamá ya no está buscando trabajo... -dijo mi hermano levantándose y dejando su vaso y plato en el fregadero.

-Ya, ya lo sé. Pero he de decir -le puse bien el cuello de su camiseta- que el del paro ha dicho que me ha encontrado el trabajo perfecto respecto a mis capacidades -le cogí su mochila del perchero y se la tendí.

-Muchas veces has dicho eso -bostezó montándose en el coche.

-Oh, venga, Josie, no me desanimes. Tengo la sensación de que esta vez si que sí -arranqué a duras penas el coche. Dejé caer la cabeza contra el volante cuando ví que se calaba otra vez- Tengo que empezar a ahorrar para comprarme un nuevo coche -giré otra vez la llave y pude, al final, salir del garaje.

-Si no te hubieras gastado el dinero de mamá en la casa -dejó escapar Jose.

-Sabes que era necesario -pasamos el resto del camino silencio ya que Jose se durmió contra el cristal- ¡Josie! ¡Venga, que hemos llegado! -le dí un golpe en la cabeza, riéndome cuando ví el susto que se llevó.

-Tengo mucho sueño... -se frotó los ojos. Yo cogí la mochila del asiento de atrás y se la entregué.

-Pues ya sabes. La próxima vez no te quedes viendo The Walking Dead hasta las tantas -le animé a salir del coche.

-Habló la que babea con el rubio de la serie esa de Shadowhunters -se burló.

-¡Yo ya soy mayorcita para eso! -le cerré la puerta y le mandé un beso- Luego vengo a recogerte -hizo un gesto con la mano pasando de mi cara.

Un rato después me bajé corriendo del coche alisándome la falda. Entré a la empresa del paro en donde me esperaba Jack, el que me llamó el día anterior diciéndome que había encontrado el trabajo perfecto.

-¡Jack! -me senté en su mesa antes de que se fuera a por el café- Siento llegar tarde... Mi hermano, ya sabes.

-Bueno, bueno, parece que ya tengo lo tuyo -tecleó en su ordenador y giró su pantalla hacia mí, mostrándome varias imágenes de un gran edificio.

-Oh, dios mío... ¿La empresa BWL? Pero... es la más poderosa de Estados Unidos. Por no decir del mundo. ¿Qué puedo hacer yo ahí? -cuando iba a hablar, le interrumpí- Espera... no será de limpiadora de váteres, ¿verdad?

-Es para un puesto de secretaria -respondió cansado- Secretaria del jefe. El gran jefe -yo empezé a decir cosas sin sentido.

-¿Secretaria de Derek Traynor? -conseguí formular la pregunta.

-Si, tu entrevista sería mañana a las seis de la tarde -me miró a los ojos- Serías la número 500 -apagó ek ordenador y se levantó.

-¿Cómo que la 500? -tragué saliva.

-Karen, estamos en Nueva York. Estamos hablando de ser secretaria en la más prodigiosa de las empresas con un chico que las chicas califican de diez. No te va a ser fácil conseguir el puesto -hizo amago de irse pero le cogí del brazo. Se dió la vuelta resoplando.

-Me dijiste que ya encontraste un trabajo para mí. Creía que...

-Te dije que lo encontré, pero no que te lo iba a dar en bandeja -antes de irse oficialmente, me dijo una últina cosa- Ah, y procura ser... perfecta. Dicen que Derek Traynor puede resultar muy tiquisimiquis. Sólo quiere lo mejor -y se fue.

Cogí mi bolso algo deprimida y me monté en el coche haciendo tiempo hasta que se hizo la hora para ir a recoger a mi hermano.

-Necesito ese trabajo, y lo voy a conseguir -dije decidida.

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¡Hola! ¿Pensábais que os iba a dejar así? ¡No soy tan mala! Al principio pensé terminar en el capítulo 100, pero amo tanto esta historia que me daba pena terminarla.

Espero que el primer capítulo de la segunda parte de "Esclava de Sangre" haya sido de vuestro agrado.

Votad y comentad si estáis contentos o no por haber una segunda parte.