-No tengo sueño Karen -se quejó cuando lo estaba arropando.
-Son las doce de la noche y mañana tienes colegio -le apagué la luz de la mesilla.
-¿Quién eran la gente que estaba con Jessica? ¿Por qué te durmieron para llevarte? -me giré sobre mis talones en la puerta.
-José, duerme ahora. Mañana hablaré contigo -apagué la luz de la habitación y cerré la puerta.
Me dí una ducha rápida para no despertar a mi hermano y para acostarme cuanto antes. Eché un vistazo a mi móvil el cual me lo había dejado en mi casa. Tenía ocho llamadas de Derek.
-Karen -me sorprendió una grave voz a mis espaldas.
-Derek -recuperé el aire después del susto que me dió- ¿Qué haces aquí? -en ese momento me dí cuenta de que me encontraba en toalla.
-¿Por qué no has respondido a mis llamadas? -se acercó a mí y me empezé a sentir cada vez más incómoda por la más cercanía de él estando yo en toalla.
-Salí con mi hermano y se me olvidó llevarme el móvil -dije metida tras el bambú de mi cuarto.
-¿Un día? ¿Has salido con tu hermano durante un día? -salí de detrás del bambú y me lo encontré apoyado en la pared- Vine a tu casa y no había nadie.
-Fuí a casa de unos amigos -me inventé en el momento- Un cumpleaños -me coloqué bien mi camisa del pijama.
-¿Te crees que soy tonto? Dime la verdad -me impuso.
-Derek, quiero descansar. Mañana tengo que trabajar. Bueno, tenemos -me senté sobre la cama.
-Sabes que no me voy a ir hasta que me lo digas -se sentó junto a mí.
-Entras a mi casa sin mi permiso, ¿y encima me impones que te cuente algo que pertenece a mi vida privada cosa que no te incumbe? -me levanté y me puse frente a él, molesta- Estás muy equivocado si crees que te lo voy a contar así como así. Así que, vete por favor -me quede con el brazo señalando la puerta.
-Nadie me ha dicho nunca que no, y no vas a ser la primera en decírmelo -sus ojos se volvieron rojos- Dímelo o te obligaré por las malas.
-¿Encima me amenazas? Estás muy mal -me estampó contra la pared sujetándome del cuello.
-Eliges por las malas -cogí un jarrón y se lo estampé en la cabeza.
Dió varios pasos hacia atrás cuando también le empujé.
-¡Eres un puto loco! Tal vez ellos tengan razón. No eres más que un monstruo sin sentimientos. ¡No quiero que te vuelvas a acercar ni a mí ni a mi hermano! ¿Me oyes? Porque te juro que como te vea a menos de cien metros de nosotros, me encargaré de que no lo vuelvas hacer -se quedó resoplando sin media palabra- ¡Fuera! -gruñó y se fue por la ventana.
Le pegué un puñetazo de la ira a la pared harta de toda esa situación. Jessica tenía razón. Había entrado ene ese mundo y ya no podía salir, y ahora tení que unirme a alguien por propia supervivencia. Pero para ello, debí descubrir la verdad de mi madre y de por qué me quiso ocultar la existencia de aquel mundo.
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EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")
VampiroTras tantos momentos vividos entre dos personas que cayeron enamoradas apesar de ser tan diferentes, todo acabó en la nada. Karen y Derek fueron separados por la maldición de una bruja en modo de venganza. Ya no se acuerdan de nada. Ni siquiera del...