EN BUSCA DE MI ESCLAVA DE SANGRE (2ª PARTE DE "ESCLAVA DE SANGRE")

SIN APENAS FUERZAS

Para cuando volví a despertarme, ya eran las dos de la madrugada. ¡Mierda! Me asomé a la habitación de mi hermano y ahí estaba, durmiendo tranquilamente.

Me sentí fatal al desperdiciar lo que quedaba de tarde durmiendo. Seguro que no quiso despertarme porque sabía que estaba muy cansada.

Había dormido ocho horas y ya se me había quitado completamente el sueño. Me quité el pijama y me puse una sudadera de adidas y unas mayas junto con mis bambos.

Cogí mis auriculares y seleccioné mi lista de spotify para escuchar mientras corría.

Me aseguré de que todas las ventanas y la puerta principal para que no entrara nadie en mi ausencia.

Corrí durante quince minutos hasta que entré al parque y disminuí la velocidad hasta acabar andando rápido.

-Vaya, vaya... -salió un chico seguido de otros por las sombras en las que la luz de las farolas no llegaban.

-¿Quiénes sois? -me rodearon como si me tratara de una presa.

-Somos los encargados de tu muerte esta noche -los pares de ojos que me observaban pasaron a ser rojos.

-Sois vampiros -dije en voz alta.

-Bingo -el que parecía el jefe de la pandilla comenzó a avanzar hacia mí- Empezaré yo primero, chicos -pegué puñetazos en vano sin conseguir tumbarlo. Sus colmillos penetraron mi yugular, pero no me hicieron sentir el placer que Derek me hizo sentir las dos veces que me mordió.

Cuando noté que estaba perdiendo la energía, ese vampiro se apartó ferozmente de mí como si lo hubieran hecho saltar por los aires. Cosa que así fue.

No pude detectar bien quien era la sombra que iba tumbando uno a uno cada vampiro. Yo tan sólo me dediqué a caer sobre el suelo viendo como todo iba dando vueltas.

Los brazos del encargado de haberme salvado la vida me cogieron, justo en el momento en que perdí el conocimiento.

-Le dejo aquí la bandeja -dijo una voz femenina desconocida.

-Bien -respondió una grave voz, si familiar.

Abrí los ojos poco a poco y me encontré con Derek sentado al lado de una cama que no conocía. Se arrimó más al ver que me había despertado. Traté de incorporarme, pero ni siquiera mis brazos pudieron hacer la fuerza necesaria para aquello.

-Poco a poco -sus brazos me auparon hasta que mi espalda quedó apoyada en un gran cojín.

-¿Dónde estoy? -me pasé la mano por la frente. Estaba helada.

-En mi casa -recordé todo lo que sucedió con esos vampiros queriendo matarme. Aquel vampiro que me mordió...

-Fue... fue usted. Usted me salvó -por un momento, ví su lado bueno. Fue en ese momento cuando me acordé de que él mismo me hizo perder la virginidad. Y lo sabía- Oh dios mío -me cubrí la cara de la vergüenza que sentí al acordarme de aquello.

-¿Ocurre algo?

-Aquella noche... Me besó y se acostó conmigo -se levantó de la cama al oírme decir eso- Me quería matar... Y hoy me salva de unos vampiros que querían hacer lo mismo que usted...

-Basta ya -gruñó cortándome.

-Quiero saber una explicación. No conozco nada de este mundo -conseguí levantarme de la cama y apoyarme en la pared.

-No hay ninguna explicación -levantó la mano para hacer algo pero volvió a bajarla.

Salió de la habitación justo cuando me caí encima de la cama sin apenas fuerzas.

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Gente, siento mucho lo de antes. Es mentira que mi padre nos haya echado a mi madre y a mí de mi casa. Ha sido mi prima, que es muy graciosa 😂 De todas formas, gracias por vuestros comentarios.

Aquí os dejo un capítulo mejor.