28. La confesión de Stan.

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«Casi muero el dia que te perdí»

Stan siempre se había considerado una persona completamente indestructible, impenetrable. Hasta que un día, el menos pensado, lo vió. Y fue cuando notó que algo no andaba realmente bien. Había sido criado de un modo. Tenía a una mamá completamente devota de la religión. Pero había visto a Louis, caminar por lo pasillos tan ligero como una sombra. Stan solo pudo quedarse mirando y estar espantado. Louis había cambiado su vida desde ese momento sin siquiera saberlo.

Algo se había roto en él desde día. Stan no necesitaba confundirse al respecto. Lo tenía todo claro pero cuando lo veía, no podía apartar su mirada de él. Louis sencillamente era hermoso, difícil de ignorar. Más complicado de olvidar.

Más complicado de aceptar que quizás, estaba más enamorado de lo que quería admitir.

De estar tan aterrado, no notó que hacía de su vida un infierno hasta que fue tarde. Hasta que un día no lo vió y se enteró por rumores como había terminado y dónde estaba.

No pensó que las cosas estaban tan mal con él. Y se sintió horrible porque ¿Cómo le explicaba que no había sido con intensión todo lo que había dicho? Que estaba tan aterrado por sentir tanto por alguien que no conocía.

Todavía recordaba el terror en sus ojos el primer domingo que fue a visitarlo en Future For Me. Supo desde ese instante lo idiota que había sido por golpear un cuerpito que a penas si podía mantenerse de pie.

Notó también lo mucho que lo amaba. Lo que necesitaba cuidarlo.

Actualmente, era más consciente de que Louis estaba más roto que aquella vez, pero a Stan le gustaba pretender que aquello no era algo de que preocuparse. No ahora que lo tenía y conocía su cuerpo, ahora que podía besarlo y decirle de esa forma lo enamorado que estaba de él.

No ahora que podía pretender que podía reemplazar el lugar de Harry.

Cuando llegó a casa, la encontró a oscuras. No quiso golpear la puerta pero tampoco sabía si quería entrar. La oscuridad era una pequeña alarma, una señal de que Louis estaba hundiéndose en algo mucho más complejo, algo que no entendía, una parte deau historia que no conocía y que no se atrevía a indagar. Sospechaba que estaba más destrozado de lo que aparentaba. Y temía no saber que hacer en situaciones como esas.

No obstante, a pesar de que sentía asustado por lo que encontraría al otro lado, no pudo resistir a la tentación de abrir la puerta con aquella llave que le había entregado un día Louis.

Lo recibió la oscuridad y el silencio. Podía sentir a la melancolía flotar en el aire, casi podía jurar que la tocaba con las puntas de los dedos.

Lo encontró en la habitación, con el brazo lleno de sangre seca. Hasta podía olerla. Cerró los ojos momentáneamente y no sé animó a prender la luz cuando odiaba verlo en ese estado y cuando ciertamente, no sabía qué hacer en casos así. A Louis no le gustaba la contención, no le gustaba las preguntas pero también odiaba el silencio. Stan quería entenderlo, o al menos intentaba hacerlo pero era mucho más complicado de lo que parecía.

Y sin poder contenerse, se preguntó que hacía Harry en situaciones como aquellas.

- Hola guapo -saludó pretendiendo ser indiferente al brazo herido de Louis, pero fue en vano. Se sentía ansioso.

Lo vió alargar la mano y encender la lámpara. Stan apretó los labios y le fue inevitable no quitar la vista de su maltrato brazo. Se preguntó mentalmente que placer encontraba Louis en aquella sanguinaria práctica.

Louis sonrió a penas. En otra ocasión, Stan se hubiera visto irremediablemente enamorado de esa sonrisa, pero tenía que aceptar que con Louis esas cosas no pasaban o ya no sucedían. Louis sonreía, pero también lloraba. Quería intentar pretender estar bien aún cuando se deshacía en lágrimas.

- ¿Qué pasó? -preguntó sin poder resistirse más. Quería saberlo todo acerca de él. Intentar entenderlo.

- Nada -dijo pero su voz apenas se entendió. Se deshacía en sollozos. Stan no sabía si debía abrazarlo o irse o ambas cosas -, solo estoy...

No terminó de hablar ¿Qué inventaría para justificar su estado? ¿Qué diría que no hubiera dicho ya? Stan se resignó a intentar no involucrarse más de lo que debía cuando la única verdad ahí, era que de adolescente había estado enamorado de él. Y que ahora, cuando era un adulto, lo seguía estando.

En realidad, nunca había podido realmente olvidarlo.

- Se... sé que odias las preguntas -dijo sentándose a su lado, despacito para darle chances a Louis de apartarlo si así lo quería -. Así que no preguntaré lo obvio, iré directo al grano para que entiendas una parte de todo esto. Louis... estuve enamorado de ti desde el primer momento en que te vi. Me sentí asustado. Desde ese momento, descubrí una parte de mí que creía inexistente. Estaba asustado. No podía enamorarme de un hombre ¡No de ti! -le tomó las manos, Louis le miraba completamente sorprendido - Hice cosas de las que arrepiento, joder juro que lo hago, porque quizás si en vez de golpearte te hubiera dicho lo mucho que te quería, no estarías en este estado. Todo sería distinto para ti. Louis te amo. Te amo tanto que no sé... no sé explicarte cómo me duele el corazón, el coraje que me da verte en este estado. Y más me jode saber que estás así por Harry, porque sé que es por él. Y lo entiendo, le has amado pero no es justo que estés en este estado, no cuando yo estoy dispuesto a amarte y lastimarme mientras trato de arreglarte.

Louis por su parte no dijo nada, pero lloraba con más intensidad. Stan lo abrazó, porque lo resistió la tentación de hacerlo. Lo abrazó despacito y luego fuerte hasta casi dejarlo sin aire. Louis lloraba en su cuello la tristeza infinita que tenía en su cuerpo. En ese instante supo que no estaba así solo por un corazón roto, que había más. Mucho más que desenterrar.

- Quiero quererte -le dijo, y no mentía. Una parte de él quería intentarlo -, pero no puedo hacerlo. Tengo miedo, Stan. Estoy asustado. Tengo miedo de terminar peor. De equivocarme contigo. No entenderías por lo que pasé... no entenderías por lo que estoy pasando yo...

- No haré preguntas -le dijo alejándose de él para mirarlo. Le secó las lágrimas con los pulgares y sonrió -. Lo entenderé todo. No te puedes equivocar con alguien que te quiso desde joven y que aún, no puede olvidarte.

Stan decía cosas sin saber. Louis era más complejo de entender de lo que parecía. Si Harry no había podido hacerlo que lo conocía desde hace tanto tiempo ¿Qué haría Stan para solucionar lo roto?

¿Cómo borraría lo que su padrastro le había hecho de niño? ¿Cómo borraría los golpes que el mismo le había dado en los pasillos de la escuela? ¿Qué haría para recuperar la confianza que tenía y que Harry cruelmente había roto?

Stan estaba jugando con fuego. Pero no le importó mientras sus dedos le quitaban la ropa a Louis y lo besaba por todas partes, prestándole total atención a los huesos de su cadera. Necesitaba sentirlo. Tocarlo, intentar repararlo aún si eso significaba terninar con los dedos ensangrentados.

Le besó, le hizo el amor despacito y escuchó todos los gemidos que salían de sua labios. Lo besó, le susurró que lo amaba mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

Sin notar como Louis miraba hacia la ventana, porque ahí estaba William.

Stan no pensó solo le entrego el corazón a la persona que se lo destrozaría.

Literalmente.




Save me from The Dark » Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora