Tres días después.
Finalmente estaba en la universidad, con ánimos enormes, pero mi autoestima por los suelos. Mi aspecto y mi vestimenta no eran nada usuales ni agradables a simple vista, pero debido al estado deprimente en el que me encontraba, eso era lo de menos.
Odiaba que Woohyun me pusiera el mundo de cabeza. Odiaba que fuera tan indispensable para mí, cuando yo ahora soy solo un vago recuerdo en su memoria.
Amo tanto a ese hombre que, si llegara a verlo en estos momentos, sería capaz de rogarle una oportunidad, de llorarle si es posible para que no me deje.
Ya no puedo más...
Mi dignidad me dice que me detenga, pero mi corazón no está dispuesto a dejarlo ir. Poco a poco siento cómo mis ojos comienzan a cristalizarse de tan solo pensar en él, de tan solo pensar que se está alejando para ya no volver.
Joder...
Me odio cuando estoy así de sensible.
Al llegar a los pasillos del lugar traté de esconder mi tristeza con una actitud y postura ruda. Si bien mi vestimenta no era sensual, al menos se prestaba para la ocasión.
Pude ver cómo algunos alumnos se hacían a un lado al verme pasar. Todo ese respeto que emanaba mi presencia me llenaba de seguridad y, de algún modo, me hacía sentir especial, incluso en momentos como estos en los que me sentía tan mierda.
A unos metros de llegar a mi destino, siento la incómoda presencia de un chico, quien tontamente choca conmigo y hace caer el pequeño vaso de café que estaba sujetando. Obviamente, no era cualquier café, pues aquello planeaba dejarlo en la carpeta de Woohyun, junto a un pequeño aperitivo de jamón con queso que tanto adoraba.
Este tipo de cosas las comencé a hacer como muestra de mi amor hacia él. Cada día era un aperitivo diferente. Y aquello significó mucho cuando, en nuestra primera pelea, lo recuperé de esta manera.
Irónicamente, esperaba que sucediera lo mismo.
Cosa que a estas alturas parecía imposible.
Y a pesar de ello, lo seguía haciendo con la misma esperanza con la que lo inicié.
Ahogué un grito de enojo. Sentí cómo el tiempo repentinamente se detuvo. Las miradas de los alumnos se clavaron en nosotros, y los murmullos comenzaron a retumbar en mis oídos.
A simple vista, pude deducir que era un nerd. Y me di cuenta de que era el nuevo, del que tanto Mireia me había hablado.
Vi cómo se agachó para recoger sus apuntes que se habían mojado con el café que me hizo botar. Aunque, claro, antes se aseguró de que no me hubiese lastimado en ningún lado.
Sin duda, estaba a punto de explotar. Apenas sentí nuevamente su mirada posarse en mí, supongo que para divertirse un poco. Comencé a empujarlo, haciéndolo retroceder.
Mi vocabulario no fue nada controlado en ese momento, y en tan solo segundos me encontraba sujetándolo de la camisa, mientras mis insultos no cesaban.
— Lamento haber botado tu bebida, pero eso no amerita que estés tratándome de este modo —se quejó. Su rostro reflejaba confusión ante mi agresividad repentina. — Te compraré un nuevo café —aclaró de inmediato.
Esta vez su expresión cambió. Por un momento no supe qué pensar. No me di cuenta de la situación tan vergonzosa hasta que entendí su expresión.
Mis ojos lo reconocieron al mirarlo con más profundidad.
![](https://img.wattpad.com/cover/87445392-288-k822243.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Queriendo ser NERD
RomanceSin duda mi reputación de chica mala comenzó a tener una grieta. ----- Esta prohibido cualquier plagio o adaptación.