Capítulo 22

321 34 0
                                    

Se acercó  a pasos largos y con la mirada penetrante se paró frente a mí.

—¿qué has dicho?

—lo que escuchaste, a mí también me gusta Sungyeol. –Vi como rodó los ojos y frunció el ceño.

— estas bromeando, ¿no? porque si es así, detente.  ahora que sabes que me gusta ¿sales con eso?  para tu información yo lo vi primero. Él es MIO

—claro que no, aun no es de nadie. –dije enfurecida.

— pues ya te voy avisando que será mío. Y mejor ve fijándote en otro  porque no pienso dejarlo.

—tu aléjate porque yo no pienso alejarme de él. –dije enfrentándola.

— pues ya veremos quién gana... -dicho eso  se fue a pasos largos.

Esto era un inesperado enfrentamiento de mejores amigas. Uno que ni en sueños lo veía venir.

No permitiré que ella me lo quite, ni nadie.

Mierda

Esto no puede estar pasando, no ahora. ¡Joder! -me dije jalándome los cabellos.

No puedo dejar que me quiten a mi Nerd. No cuando estoy por conquistarlo

Porque Mireia me sale con esta idiotez. ¡¿Por qué?! -debo hablar con Toby cuanto antes. Saqué muy desesperada mi celular y comencé a llamarlo, pero de inmediato me mandaron al buzón de voz.

¡Mierda!

Okey

Okey.

Me tranquilizaré primero –dije mientras inhalaba y exhalaba. Esto no puede ser tan grabe Sungyeol tiene altos estándares en chicas y si no me hace caso a mí tampoco le hará caso a Mireia. ¿No?

ay mierda, decir eso de alguna manera duele, solo debo concentrarme en la otra chica, ella si podría quitármelo en un abrir y cerrar de ojos

Aunque yo ya no soy como Mireia ¡ash! Lo que me suma puntos ¿no? Incluso voy a intentar ser buena chica por él y por mí, claro está, yo ya no quiero ser la Sasha horrible del pasado, quiero ser buena porque sé que eso está bien

Pasaron unos minutos cuando al fin pude tranquilizarme, caminé hasta mi aula inundada de pensamientos

Son dos joder.

Dos...

Dos impidiendo mi camino hasta mi Nerd.

Ahora que lo pienso son 3, si es que cuento a woohyun.

Ahhh!

Porque amarlo se ha vuelto tan difícil

Y ni siquiera ese idiota me vio con este lindo uniforme –dije chillando interiormente. Y para colmo su aula ya está en clases como para intentar pasar por ahí de nuevo. Al entrar a mi salón me senté enfurecida en mi carpeta.

Estúpido Nerd como te atreviste a ser bueno con Mireia mira lo que has ocasionado. ¿Serás así con todas? No seas bueno con todas, no, si acabaran enamorándose de ti. Ahh! –recosté mi cabeza en la carpeta y seguí quejándome.

Hasta que minutos después entra el profesor –se llama Leo Kim- dejó sus notas de la clase en el pupitre junto con un folder algo grueso de papeles y luego comenzó a escribir en la pizarra

Yo seguía ahí recostada, tratando de calmarme.

–alguno de ustedes me haría el favor de llevar este folder a la profesora Sara, estoy algo atrasado con la clase y no tendré tiempo para ir allá.

¿Profesora Sara? –me dije. A ella la vi entrar al salón de...

—¡YO! Profesor Leo, yo haré ese favor. –todos sorprendidos voltearon a mirarme incluso el maestro. 

— se siente tan raro que te ofrezcas así por así. Incluso hoy te has puesto el uniforme. ¿Mi peor alumna estará acaso convirtiéndose en una alumna ejemplar? –dijo sarcástico.

—Estoy en eso...-dije seria- ¿quiere que le haga el favor o no? –dije acercándome al pupitre.

— no te pongas a la defensiva mi queridísima alumna. Agradezco que te ofrezcas en ayudarme. Estas son papeles importantes  así que ten cuidado al llevarlas .

—tendré el cuidado necesario  no se preocupe . –dije tranquila, pero en realidad estaba demasiado emocionada.

—gracias, no tardes en regresar que pronto comenzaré la clase. –Salí del aula con ese enorme folder.

Caminé por los pasillos tarareando, hasta que al estar frente a la puerta de su aula, los nervios volvieron a cosquillearme el estomago.  Traté de respirar lo mas tranquila posible. acomode con dificultad mi cabello y cuando estaba apunto de tocar la puerta, esta se abre . Debido al susto  se me cae el folder  y las hojas salen volando.

¡Rayos!—me agache de inmediato para recoger los papeles, estaba apunto de maldecir, pero me controlé. —son papeles importantes...—balbucee.  Estaba tan concentrada recogiendo todo, que no me di cuenta quien me estaba ayudando.  Casualmente nuestras manos chocaron ya que intentamos agarrar la misma hoja y de inmediato  alcé la mirada. Mis ojos se encontraron con una hermosa vista, el corazón empezó a latir sin control. Tragué saliva y puse un pequeño mechón de cabello detrás de mí oreja, nuestras miradas después de tanto tiempo al fin se habían encontrado.

—tiempo sin verte...—me atreví a decir. Sin duda el corazón ya lo sentía por la garganta.

Nos  miramos por  unos largos segundos.

Segundos  que parecían hacerse eternos.

El momento era perfecto, incluso más de lo que alguna vez pude haber imaginado.

Queriendo ser NERDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora