Capítulo 26

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Toda la noche había estado lloviendo y por suerte para cuando amaneció el cielo ya estaba despejado.  Me había levantado muy temprano, pero no tenía las fuerzas necesarias para salir de la cama, pero aun así tenía que hacerlo.  Si no salgo de aquí no podré  recuperarme, al menos, eso es lo que tanto estuvo repitiendo woohyun.   El me recojerá en media hora, así que debo apurarme.

Luego de un rato comencé a maquillarme. Las ojeras y el descuido en mi piel eran notables. Debido a eso mi maquillaje lucia muy cargado. Luego deseché el uniforme y opté por una ropa  sexy. Si quería volver a ser como antes, sin duda debía deshacerme de ese feo uniforme. En ese momento woohyun me mandó un mensaje.

Estaba afuera.

Por suerte Nana y Hyemin no se habían dado cuenta  de su visita por las noches.

—pero que hermosa estas.—dijo woohyun al verme salir de casa. —así me dan ganas de faltar—comentó juguetón.

—llegas demasiado caliente—dije coqueta y pasando mis dedos por su torso.—se sorprendió ante mi comentario.

—no me digas que...

—bebe, ya estoy de vuelta. —dije divertida, para luego colocarme el casco y subir a la moto.  En todo el camino woohyun hacia maniobras con la moto, a lo cual yo soltaba gritos de emoción. Todo el trayecto había sido demasiado divertido, hasta que nos detuvimos frente a la universidad. Mi tranquilidad parecía alterarse y  tristeza comenzaba apoderarse de mi.

—ve entrando, que tengo que dejar estacionada la moto en otro lado. Volveré muy rápido.

—claro, bebé .  —no podía creer lo bien que estaba actuando, pero cuando lo vi alejarse me temblaron las piernas y el corazón comenzó a dolerme.

Voy a estar bien.

Al llegar a mi aula, todos me voltearon a ver. Mi presencia parecía incomodarlos.

—¡Que miran idiotas!— dije enojada, para luego dirigirme a mi asiento.  No pude aguantar estar tanto tiempo en el aula, así que antes de que llegara el maestro decidí ir al baño. En el camino me encontré con Mireia, intenté regresar pero me detuvo.

—por lo visto ya te enteraste. esa cara tuya ni con todo el maquillaje del mundo podrías disimularlo.

—¿Que quieres?

—solo mantente alejado de Sungyeol, ya que estas de vuelta, no quiero que estés de resbalosa con mi novio.

—¿novio?—mi voz comenzó a perder la fuerza.

—solo aléjate de él.  Para que veas que soy buena amiga, y no quiero que vivas ilusionada.  le hice algunas preguntas sobre ti. y me dijo que nunca estuvo interesado en ti. No eres su tipo.

—tu tampoco eres su tipo.

—somos novios, eso ya te responde muchas dudas, querida. —se alejó de mi entre risas. Contuve mis lagrimas y decidí  irme al patio trasero. Necesitaba un cigarrillo para  controlar estas emociones.  al llegar, me apresuré en encender uno.  Con desesperación comencé a prenderlo, pero mi encendedor parecía no funcionar.

—mierda, ¡Enciende carajo!—balbuce. Fue en ese momento cuando me quitaron el cigarro de la boca. Alcé la mirada enojada.

—esto no es bueno para ti —el enojo se apoderó de mi cuerpo.

Era Sungyeol.

—nadie pidió tu opinión —dije de mala gana.Intenté arrancarle  el cigarro,  pero fue inútil.

—está prohibido fumar en la universidad. —sanjó y luego pisó el cigarrillo. 

—como te atreves —lo miré desafiante. —deja de comportarte como un idiota y deja de aparecer frente a mi. —balbucee enojada.  Traté de irme, pero me sujetó del brazo.  En ese momento se escuchó la voz de woohyun.

—¡suéltala, imbécil! —intentó acercarse pero mis palabras lo detuvieron. .

—bebé, no gastemos el tiempo con este idiota. Sabes que, mejor salgamos de aquí, de pronto el ambiente apesta.

Queriendo ser NERDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora