Capítulo 19/parte 3

351 36 1
                                    

Sabía que nada iba a ser como antes, entre sungyeol y yo. Eso fue justo lo que sentí ayer antes de que se fuera.

Sentí desmoronarse tan fuerte mi corazón que desee por primera vez ser invisible ante todos. Cubrí mis ojos con desesperación pues aquel espectáculo que estaba dando todos lo disfrutaban, verme ahí tan débil de alguna manera los satisfacía después de tanto daño que les hizo mi grupo, encabezado por mi alguna vez.

Me levanté como pude y cubriéndome el rostro, corrí para esconderme en algún lugar. No sé cuánto estuve llorando, pero ya ni lágrimas salían. Tener esa horrible pesadilla y que luego sungyeol se porte de esa manera fue lo último que mi corazón pudo aguantar. No entendía porque amar a alguien se había vuelto una pesadilla para mí.

No entendía porque era tan difícil ahora.

¿No les pasa que a veces quieren decir tanto y prefieren callar?

Yo realmente quisiera decirle lo muy enamorada que estoy de él, que por su amor sería capaz de hacer muchas locuras. Cosas tontas si son necesarias para que me vea a mí como una buena mujer.

Pero no es tan fácil, no con él.

Y muchas veces tragarte tus sentimientos duele, duele tanto que llegas a un punto de querer salir de ese dolor.

Y por más que me cueste creo que sería mejor parar con todo este sentimiento y aceptar que lo nuestro no puede suceder, de alguna manera no hay posibilidad de que él se enamore de mí. Soy un desastre de mujer. Soy la última opción de su lista.

Estoy fuera del rango de chicas que a él le agradan.

Mírame, tengo un asco de personalidad. Soy un asco de persona

Sabía que alguna vez pagaría todo el daño que hacía, pero no pensé que fuera de esta manera.

Y es que me he vuelto tan miserable que me estoy odiando cada día más.

Lo único que necesito en estos momentos es un abrazo, uno que me diga que estaré bien, que llorar de esta manera es parte de enamorarse. Que muy pronto lo olvidare y volveré a ser como antes, aunque un poco mejor.

Quiero que alguien me abrace, pero no tengo a nadie.

Y eso duele.

Y volví a llorar... arrepintiéndome de todo.

---

Luego de un rato, estando  un poco más tranquila decidí irme al baño para lavar mi rostro, que de seguro debe de ser un desastre. Sacudí mi ropa mientras me paraba, pero la presencia de alguien me inquietó por completo. Al darme cuenta de quien estaba sentado frente a mí hizo que mi cuerpo temblara.

Era Woohyun.

Él  me miraba,  no podía descifrar que tipo de mirada tenía. Sentí miedo al tenerlo frente a mí, así que traté de evitarlo, pero me fue difícil. Él comenzó acercarse muy molesto, yo asustada retrocedí. Feas imágenes de la pesadilla nublaron mi mente por un momento

— incluso ahora lloras por él. –dijo molesto.— Jamás pensé que tu amor fuera tan intenso por ese idiota, pensé que solo se trataba de un capricho, un gusto absurdo. Pero ya sé que hacer...—Dijo apegándome a la pared— y estoy casi seguro que volverás a mí. Y mejor aún será por tu propia cuenta.

—No volveré nunca a ti... —dije molestándome, tenía miedo pero no dejaría que él lo viera.

— claro que si.

— te he dicho que no.

— mi amor, no estés tan segura. —Decía mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de mí oreja, luego me susurró al oído. Lo que dijo me dejo perpleja. —Nunca te libraras de mi...— y eso fue justo lo que escuché  antes de despertar de esa horrible pesadilla. —trague saliva y le tiré una cachetada. Tenía tanto odio recorriendo mi cuerpo que quise pegarle más, pero al instante me detuvo.

— solo me debías uno, cariño. —dijo soltando mi brazo, acompañado de una risita. —Después de todo dejarle en claro a ese idiota que eras mi mujer fue bueno, al menos así lo quité del camino. Fue muy sencillo

—hagas, lo que hagas. No podrás cambiar lo que siento por él

—tal vez no, ahora. Pero puedo lograr que él ni siquiera se fije en ti. ¿Qué no te diste cuenta? Él no está interesado en ti y nuca lo estará. ¿Sabes porque?

—¿Por qué..? —Dije sin estar en mis sentidos, se suponía que eso lo tendría que estar pensando—su risa se profundizo mas y luego me miró.

— porque eres de mi propiedad. Y mientras yo diga que eres mía nadie se te acercará. Y vaya Sungyeol lo entendió muy bien. No te preocupes, cariño, llorar de vez en cuando por alguien que nunca te hará caso es bueno.  Qué lastima, quieres a quien no te quiere.

Agaché mi cabeza, pues a pesar que estaba molesta esas últimas palabras me hirieron más.

—No debiste ser así conmigo— dije con un hilo de voz.

— ¿por decirte la verdad?

—Además, eso no cuenta, porque tú lo amenazaste. Tú lo estás alejando de mí...—reproché.

— ¿Acaso antes de que yo dijera algo te hizo caso?—me quedé en silencio.— ¡Vez! Amor, mejor deja de perder el tiempo y vuelve conmigo. ¿Qué dices?—dijo mientras me abrazaba— Solo te digo que este será mi último buen modo de pedirte que vuelvas.Deja de estar atrás de alguien que no le importas.Vuelve a ser la misma de antes, amor.Recordemos los buenos tiempos

Queriendo ser NERDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora