La Nerd y El Popular [Zelo | B.A.P ] »Dos Temporadas«

Un problema llamado Choi Jun Hong

Nanhee:

Ya han pasado al menos 2 semanas desde que recibí mi carta de admisión del instituto. Aún no logro superar que haya logrado entrar a aquel lugar con tanta excelencia. 

En el último colegio en donde estuve, las personas se  reían de mi por mi buen rendimiento, porque uso ropa ancha y porque mi padre me abandonó cuando apenas yo tenía 4 años. Lo único que pedía para este año es que no vuelva a pasarme algo así nunca.

—Nanhee, termina de vestirte. Se te hará tarde y yo no estaré todos los días en la oficina del director por eso — dijo mamá y bajó nuevamente al salón.

Terminé de ponerme el uniforme—que constaba de una falda azul,  una camisa blanca y una corbata azul. Los zapatos eran negros—, y bajé a donde estaba mamá.  Ella me esperaba con mi bolso en las manos, sonriente. Siempre me ha dicho que soy su mayor orgullo y eso me hacia tener una presión a ser la mejor de todas. En fin, luego de al menos 5 minutos, ya estábamos en el auto.

Mientras manejaba miraba a las chicas que iban a mi instituto y realmente me sorprendieron. Sus faldas por poco le tapaban el trasero. Eran extremadamente cortas. 

— Por dios, mira esas faldas— dijo mamá haciendo una cara de desagrado.

—Están cortísimas.

—No quiero que nunca andes así, me harías sentir avergonzada a mi también—dijo y fijó nuevamente su mirada al volante.

Otra prohibición.

Por dios, nunca dejaba de decirme qué hacer o cuándo hacer las cosas. Me hacía sentir presionada y también obligada a ser quien soy en este momento.

Al cabo de diez minutios, ya estabamos en el instituto. Bajé, tome mi mochila, me despedí de mi madre y fijé por primera vez mi vista en la estructura del edificio. Era realmente hermoso, anticuado y lujoso.

Mientras caminaba por los pasillos los chicos y las chicas me miraban con algo de burla en sus caras, sé que les causaba risa de que mi sudadera de encima fuese tan ancha y mi falda tan larga.

Iba tan concentrada en sus caras que ni siquiera me fijé en que venía alguien delante de mi, con quien me estrellé haciendo que sus libros salieran volando.

— Dios mio, perdóname— dije ayudándolo a recoger todo.

— En vez de disculparte deberías preocuparte de mirar bien por donde caminas. No deberías toparte en mi camino— dijo él frunciendo el ceño.

El chico era perfecto. Tenía una piel extremadamente blanca y suave. Su cabello rubio estaba desordenado, llevaba una pañoleta en su cuello y su ropa estaba muy a la moda. Deducí de inmediato que era uno de los populares.

Pero, ¿Cómo esta clase de chicos puede llegar a ser malo?, si hasta parece un ángel.

— ¿Estás escuchando?— casi gritó, mientras agitaba mi sudadera con muy poco cuidado.

—Sí— dije tratando de poner firmeza en mis palabras.

—Entonces deberías fijarte por donde andas— dijo y se fue sin mas.

Al avanzar él, avanzó el que debería ser su clan. Eran cuatro chicos, no sé de donde venían o que hacían pero se notaba que tenían una actitud de grandeza frente a los demás.

Antes de avanzar mas me fije en un chico del grupo, alguien que se me hacía totalmente conocido. Entrecerré mis ojos y noté al fin quien era. Se trataba de Moon Jong Up, el chico popular que en mi escuela anterior apostó a que podría enamorarme...y dios que lo hizo.