La Nerd y El Popular [Zelo | B.A.P ] »Dos Temporadas«

Coincidencias y venganzas; una mala combinación

La rabia se apoderó de mi y controló cada uno de mis siguientes movimientos. Mi corazón estaba como si hubiese corrido una maratón al menos tres veces...

Estaba tan sumida en la rabia que no me dí cuenta que en un abrir y cerrar de ojos estaba saliendo de entre la multitud mirando a Zelo quién estaba con todos sus secuases casi llorando de la risa. Estaban con los pies en la piscina así que  no me costó llamar su atención.

—¡Eres un maldito idiota!—le grité, y este sonrió—¡Sal de esa maldita piscina y da cara!

La multitud que estaba en el camarín de pronto estaba tras de mi, aguardando que algo pasara para esparcirlo por todo el instituto.

—¿Qué quieres ahora?—me dijo, parándose de donde estaba.

—Eres un maldito descarado—le dije, sacándome la sudadera y la corbata, para luego tirárselas encima—¿Esto es lo que llamas venganza?—reí—¿de donde sacas tus bromas, de los doramas?

—No me parece gracioso que me hayas dejado manchado en este momento—me dijo, tirando mi ropa al piso—eres una patética.

No bastó decir más y ¡BANG!, ya tenia a Zelo en el piso de un solo puñetazo. Mirandome desconcertado al ver como sangraba su labio inferior. 

—No creo que me vayas a acusar con el director—dijo él con ironía. Yo me volteé y alcé una ceja—Recuerda que estamos los dos condicionales...''Si nos vemos envueltos en otro escándalo, seremos expulsados''...no te conviene—sonrió y yo me devolví donde él.

Recogí  solamente  mi ropa y volví a emprender viaje hacia la inspectoría. Sabía que lo que había dicho Zelo era verdad. Así que solo pedí que me retirasen. Pasó solo un rato y llegó mamá a buscarme algo asustada. No debía contarle la verdad, Nunca se lo contaré.

—¿Que te ocurrió, pequeña?—me dijo ella, tomando mi sudadera y mi corbata—¿Quién te hizo esto?

—Nadie me lo hizo. Dentro de un casillero había un poco de pintura y como lo abrí muy fuerte, este cayó sobre mi—sonreí y ella sonrió aliviada.

—Menos mal. Me hubiera muerto si alguien se mete con mi pequeña—me abrazó y besó mi cabeza con fuerza. 

Terminamos de hacer el papeleo de retiro y salimos del colegio. Me sentí aliviada al alejarme de ese lugar, al menos por hoy.

—Tendremos que comprarte otro uniforme. Esa pintura no saldrá ni con mil lavados—dijo mi madre.

—Comprendo, ¿sabes mis tallas?

—Mejor que las mías, hija—sonrió ella y me abrazó.

Subimos al auto y al rato estábamos en casa. Me quité la ropa y la boté a la basura. Ya no servirían más.

Jun Hong:

Después de lo que hice, no me sentí muy satisfecho. Siempre que hacía una broma de esa magnitud yo tenía una sonrisa que perduraba por días pero esto no me bastó, para Nanhee esto no fue nada. Cómo la detesto.

En momentos me preguntaba como las bromas no la fastidiaban tanto como al resto del mundo, me imagino que es alguien fuerte. Eso es bueno porque cuándo vivamos en el campus se las verá conmigo. 

—¡Jun Hong!—escuché a mis espaldas y vi al idiota nerd de Youngjae caminar hacia mi.

—¿Que quieres?—pregunté de mala forma.

—¿Qué te hizo Nanhee para que le hayas hecho eso?—me preguntó algo alterado. Creo que Nanhee tiene su primer admirador.

—Me abofeteó y me dejó en vergüenza frente todo el salón—alcé mis cejas.