La Nerd y El Popular [Zelo | B.A.P ] »Dos Temporadas«

"Hola, Jun Hong"

CAPÍTULO 5

________ POV.

Luego de la fiesta, me sentí más arrepentida de lo que debía. Pero no me sentía arrepentida por haber invitado a Jun Hong y ni menos por intentar besarlo, me sentía arrepentida por haberlo hecho pasar tal vergüenza.

Había abierto el regalo que me entregó de manera tan dolida apenas terminó todo. Me encerré en mi habitación y abrí la pequeña cajita azul. 

Un collar que tenía un colgante de un mono. Ese era el mejor regalo que había recibido aquella noche.

—No sabía que te habías comprado un collar tan bonito—me dijo Tae Hyung mientras acariciaba el regalo que descansaba en mi cuello desde la noche.

—Nunca te das cuenta cuando adquiero algo nuevo, Tae.

Tae Hyung se encogió de hombros y siguió concentrado en su celular. 

Eso ya era historia de todos los días. Él, su celular, yo. Siempre su aparato estaba antes que yo y misteriosamente nunca me dejaba ni siquiera poner música en él. 

Pero debía aguantar, debía soportar mientras esperaba a Jun Hong de vuelta.

Aquella mañana había llegado una nueva compañera. La chica era hermosísima y miraba a Zelo con ojos cómplices. 

Se sentó cerca de él y de todos mis amigos...bueno, mis antiguos amigos—a excepción de Min Ih. Bromeó con ellos y estaba algo acaramelada con Jun Hong y él no hacía nada para evitarlo.

El almuerzo había pasado igual, pero ahora no solamente mis antiguos amigos tenían su mirada fija en la nueva chica, sino que todos mis nuevos amigos estaban pendientes de ella. Se daban miradas sospechosas, mientras que Ho Seok codeaba de manera repetitiva a Tae Hyung, quién asentía y seguía mirando a Narae.

—¿Por qué no dejan de mirar a la nueva?—pregunté, rompiendo el silencio y las miraditas de los siete idiotas que me rodeaban.

—Porque...—Tae Hyung balbuceó y luego miró sus manos—Porque...

—Porque me gusta—soltó Jung Kook de improviso.

—¿Tan rápido te gustó?

—La conozco de otro lugar—miró a mi novio—Y realmente me gusta.

Noté como el pecho de Tae Hyun se relajaba de manera notoria y como todos comenzaron nuevamente a mirar a la chica. Algo había detrás de todo esto.

Luego del toque del timbre había quedado de enfrentar mis propios prejuicios e ir a disculparme de manera oficial y sincera con Jun Hong. Sin lágrimas, pero con todo el sentimiento posible.

Corrí por los pasillos para encontrarlo por el único lugar que siempre lo veía en los recesos, su casillero. 

Apenas llegué ahí, el casillero estaba abierto y pude divisar sus pies. Me acerqué más y cerré este último para poder observarlo y fue ahí cuando la sorpresa llegó a mi como un balde cargado en hielos.