Dulce Provocación #DP

.20. 2/2

20. Fiesta con sorpresa 2/2:

...

El chico que me estaba sirviendo era el mismo que me había ayudado en Italia.

- ¿Qué estás haciendo aquí?- le pregunté claramente enfadada. Mi abuela notó la tensión y decidió hablar.

- Sabe joven, pónganos dos chupitos de absenta- tanto el chico como yo giramos para mirar a la abu, ¿se había vuelto loca?.

- No me miréis así, Emily tu abuela era la mejor fiestera del mundo.

El chico obedeció y se puso a preparar los chupitos. Cuando estuvieron frente a nosotras lo agarré lo más rápido que pude, brindé con mi abu y antes de poder llevármelo a la boca una mano me agarró del brazo y me obligó a volver a dejarlo sobre la mesa.

- ¡El que no apoya no folla!- gritó a todo pulmón mi abuela, el chico soltó una carcajada que podría haberse oído a kilómetros. La gente no dejaba de mirarnos, sentía como el calor subía hasta mis mejillas, pero yo solo tenía una pregunta rondando por la cabeza.

- Abu, ¿has bebido antes de llegar aquí?- alcé una deja para que se diera cuenta de que la pregunta iba totalmente en serio.

- No corazón, son las fiestas que hacen que me descontrole.- Cogió el chupito y se lo bebió de un trago.- Aquí está tu sorpresa.- Me dijo al tiempo que llegaba un hombre con una caja decorada con un lazo azul.- Tendrás que abrirlo rápido o dejará de ser una sorpresa.

El chico no nos quitaba el ojo, sinceramente no lo juzgaba, si yo hubiese estado en su lugar estaría tan flipada como él, pero como conocía mi abuela no me sorprendía de nada, excepto por el último grito que pegó.

Empecé a deshacer el lazo para poder acceder a la tapa de la caja de cartón. Al abrirla un pequeño cachorrito saltó y correteó a mi alrededor, poco después se quedó quieto y comenzó a estornudar.

Mi boca en aquel momento se encontraba completamente abierta, ¡mi abuela me había regalado un cachorro!.

- ¡Oh! Abu eres la mejor- levanté al perrito del suelo y le di un enorme abrazo- Sabes que mamá no me dejará tenerlo ¿verdad?

- A tu madre déjamela a mí. ¿Qué nombre le vas a poner?

Lo pensé durante unos segundo.

- Tos, se llamará Tos.- Mi abuela me miró como si en aquel momento estuviese hablando con un alien, y ni comentar la cara que se le puso al chico.

- ¿Tos?- se atrevió a hablar.

- Si, no deja de estornudar.- Ellos dos compartieron una mirada y estallaron en carcajadas- ¿Qué?

- Tos no es un nombre de perro- volvió a hablar.

- Como si tu nombre fuera mejor.- Me burle, lo cierto es que lo desconocía.

- Pero si ni siquiera sabes mi nombre- me reprendió- Soy Ian.

En aquel momento llegaron Beth y Mark.

- Hola capullo, ¿dónde te habías metido?- No se si era yo sola, pero llegué a pensar que ambos se conocían.

- He estado por ahí.- ¿Que respuesta era esa?, ya lo digo yo: una mierda.