38. ¿Qué estas haciendo aquí ?:
EM POV's
Habían pasado al rededor de dos meses desde que todo había cambiado, Beth no sabía nada de Mark desde el día que salió corriendo sin mirar atrás, y eso la tenía un tanto deprimida, se pasaba el día en la cama con la mano sobre su, ahora, notorio vientre.
Volver a estar rodeada de mis mejores amigos me había sentado increíblemente bien, solía pensar y dar demasiadas vueltas a las cosas, imaginando las millones de posibilidades que podrían haberse desarrollado si todo hubiese sido distinto para todos, y al mismo tiempo me regañaba a mi misma por dedicarle parte de mis pensamientos.
Todos estos meses los pasé en casa de Beth, porque a pesar de haberme aislado en un principio, acabé dándome cuenta de que pedir ayuda cuando la necesitas no te hace menos valiente, sino que te hace humano, porque todos de vez en cuando necesitamos que nos tiendan la mano cuando no sabemos reconocer que no estamos bien.
Después de un largo día de entrenamiento, tanto en el gimnasio como con las zapatillas de ballet, decidí darme una ducha. Me deshice de la ropa y me metí lentamente debajo del chorro de agua caliente que brotaba del grifo previamente abierto para que se calentara. Stefan pegó un portazo para hacerse notar y corrió unos centímetros la mampara para poder colar su enorme cabeza entro, entre el vapor del agua caliente.
- ¿Que haces Stef? - Grité después de encontrarlo al girar para poder obtener el champú situado en el estante trasero.
- Te abro la puerta como el caballero que soy.- Movió los brazos restandole importancia.
- ¡Pero me estoy duchando, idiota! - Cogí la primera cosa que toqué y se la lancé para que saliera de allí.
- Más suerte la próxima vez.- Dijo sonriendo al haber conseguido esquivar la esponja, consiguiendo que cayera como un peso muerto sobre el suelo salpicándolo todo y creando un charco que más tarde tengadría que limpiar. -Arréglate, hoy saldremos.- Y una vez había terminado de hablar, fue por donde había venido, cerrando la puerta de la misma forma que cuando había entrado, pegando un gran portazo.
IAN POV's
Deseaba que la vuelta a la casa fuera de la eternidad, pero que cada minuto que pasé me diera cuenta de que eso era imposible y que en cualquier momento divisaría a través de las parabrisas, el nombre de la ciudad a la que hace unos meses solía llamar hogar y que ahora me dejaba un sabor amargo en la boca al saber que tenía que enfrentarme y lo difícil que resultaría reparar todo el daño que había ocasionado con mi marcha. Mi intención había sido alejarme de ella para no herirla, pero había conseguido el efecto contrario,
Abrí con cuidado la puerta, a esas horas de la noche mi hermano menor debía estar dormido en la planta superior. Al entrar en el salón, encontré un Mark tumbado en uno de los incómodos sillones, me acerqué sigilosamente y cubrí con sumo cuidado su nariz para que no pudiera respirar y se viera obligado a abrir los ojos. Mi mejor amigo pegó tal brinco que acabó tirado en el suelo, llevándose un gran golpe en la parte baja de la espalda.
- Levántate, tenemos muchas cosas que hacer.- Lanzo la mochila que contiene mis pertenencias sobre uno de los sillones y me dejo caer en el suelo con cansancio.
- ¿Qué haces tú aquí? - Mark no salía de su asombro, se restregó los ojos para quitarse por completo el cansancio y me miró fijamente esperando una explicación lógica.
- He hecho las cosas mal.- Su respuesta fue abrir los ojos como si me tratase de un extraño.- Se que no suelo reconocer mis errores- Mark dio pequeños asentimientos con la cabeza para darme la razón.- pero esta vez es diferente, todo ha cambiado.
- Porque te has enamorado. ¿no es cierto?- Interrumpió antes de que pudiese seguir con mi argumentación.- Se lo que sientes.- Bajó la cabeza y la apoyó sobre sus nudillos.- Porque estamos en una situación parecida, los dos la hemos cagado, hemos actuado sin pensar en las consecuencias que acarrearía nuestra forma de intentar evitar las cosas y va siendo hora de que arreglemos todo lo que hemos ido tirando por la borda por culpa de nuestro miedo a no saber querer como merecen.
- Ahora consigo verlo.- Las lágrimas habían empezado a deslizarse por mis mejillas sin permiso alguno.- Necesitaba algo de tiempo para pensar en todo lo que ha estado sucediendo, ha sido todo tan rápido que huí ante la presión y el miedo de volver a sentir cosas por otra persona y que esta desapareciera al igual que lo hizo mamá.- Me senté con cuidado a su lado y lo abracé.- Tenemos que arreglar esto.
- Lo haremos.- Se separó de mi y se puso en pie.- Es hora de ponerse al día.- Se giró para mirarme de arriba a abajo y cuando sus ojos se cruzaron con los míos supe que por su mente pasaba en ese momento una idea.- Arréglate, hoy saldremos.
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Dulce Provocación #DP
RomanceSeamos sinceros, ¿Quién se enamoraría de mí y mis mil demonios? ¿Quién se enamoraría de mí y mis cicatrices? Todo empieza con un viaje que sin saberlo, lo cambiará todo. Entre el amor y el odio, la pasión y el deseo pero sobre todo entre los secreto...