.28. 1/2

2.2K 105 0
                                    

28. ¿Por qué has hecho eso? 1/2:

Aparcamos la moto en la puerta del bar al que solíamos ir cuando acabamos las carreras. Estaba abarrotado, ya había gente borracha a las afueras intentando llegar a su vehículo. Mi móvil sonó indicando la llegada de un nuevo mensaje, lo desbloqueé y me fui a la bandeja de nuevos recibidos.

BETH🦄: Hola perra, se que me echas de menos. ¿Cómo va todo con Ian?

Seguro que la abuela o Stef le habían contado.

EM🐼: Te extraño bebé. Todo va genial por aquí, pero vuelve ya.

BETH🦄: Emily McAdams eres muy mentirosa. Volveré y tendrás que hablar de ello. Tengo que irme, TE QUIERO. <3

EM🐼: TAMBIÉN TE QUIERO <3

Bloqueé el móvil y lo volví a meter en el bolso. Era hora de emborracharse y disfrutar de la noche. Agarré de la mano a Stef y nos adentramos en el local,el olor a cigarrillo era palpable en el aire al igual que lo era el olor a alcohol. Nos acercamos a la barra y pedimos dos chupitos, el camarero no dejaba de lanzarme miradas pervertidas por lo que mi mejor amigo cogió mi cintura para acercarme a él y empezó a besarme en la mejilla.

- Eres un tonto celoso, Stef.- Susurré en su oído sin que nadie nos pudiese escuchar. Él simplemente soltó una carcajada y siguió sujetando mi cintura hasta que el camarero nos sirvió los pedidos y se fue a atender otra mesa captando la indirecta. Por los altavoces empezó a sonar Watch Me de Silentó, Stefan me arrastró a la pista de baile, llevábamos al menos cuatro tragos y mi cabeza empezaba a estar por las nubes. Las luces se reflejaban por todo el cuerpo de mi mejor amigo lo que me incitaba a moverme junto a él.

- Será mejor que empecemos con la sesión de celos.- Giré mi cabeza hasta donde él estaba mirando y apoyado en una de las pareces cercanas a la barra estaba Ian con unas cuantas chicas a su alrededor. Me giré provocativa y acerqué mi culo a la zona prohibida de Stef. Me dejé llevar por la música, las luces de colores lo hacían todo más fácil, tracé pequeños círculos sobre el pantalón de mi amigo. Poco después me dí la vuelta y me acerqué más a su musculoso cuerpo y bajé al ritmo de la música hasta tocar el suelo con una de mis manos mientras que la otra la pasaba por encima de su camisa. Cuando volví a subir Stefan me acercó más a él y beso mi mejilla para luego bajar hasta mi cuello y dejarlo ahí durante un par de minutos.

- Deberías ver su cara ahora mismo.-Rió sobre mi clavícula. Eché la cabeza hacia atrás para que Ian creyera que estaba disfrutando del tacto de mi amigo y comprobé lo que Stef me dijo. Su cara estaba roja de la rabia y su mirada no se apartaba de nuestra posición.

- Haz como que vas a besarme.- Susurré sobre la música para que pudiese oírme. En ese momento las luces se apagaron dejando que los tubos fluorescentes del techo se encendieran y la todas las prendas blancas se iluminaran. Mi camiseta, ahora blanca brillaba permitiendo que Ian viera lo que estábamos a punto de hacer. Stefan acarició mi rostro con su mano derecha permitiendo que Ian pudiese vernos y se acercó lentamente hacía mi. Antes de que mi amigo tocara mis labios unas manos me empujaron lejos de él. Me dí la vuelta y me encontré con el animal fuera de si.

- ¿Que estás haciendo?- Vociferó.

- ¿Qué te parece que estoy haciendo?- Me giré y volví junto a Stef.

- No te acerques a él.- Me ordenó.

- ¿Disculpa?- Levanté mi dedo y lo empujé con el en el pecho.- No eres quién para darme ordenes.

Dulce Provocación #DPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora