21. No quiero ver a nadie:
IAN POV's
Antes de que la música dejara de sonar me levanté de la cama para dejar descansar a Emily.
Bajando las escaleras me encontré con Mark.
- ¿Donde te habías metido?- me preguntó lanzando miradas a la segunda planta de la casa, donde se encontraba la habitación de Emily.- Te he buscado por todos lados.
- Estaba con Emily, se encontraba mal.- No iba a contarle a nadie lo que había sucedido horas antes en las mismas escaleras en las que me encontraba en aquel momento.
- No juegues con ella Ian- soltó mi amigo. Era cierto, solía utilizar a las mujeres para llevármelas a la cama. Pero Emily era deferente, además tampoco es que me llamara la atención, puede que tuviese un culo y un cuerpo que quitaban el aliento pero no era de mi interés. Nunca saldría con la amiga de la novia de mi mejor amigo. Para terminar de convencerme me repetí a mi mismo que en mi vocabulario no existía la palabra salir, lo máximo que buscaría en ella era echar un polvo.- Como le hagas algo que pueda afectar en mi relación con Beth te corto las pelotas y se las doy de comer al perro de Em- acabó su amenaza llevándose el dedo índice al cuello y simuló que lo cortaba.
- No la voy a tocar- levanté is manos en señal de rendición- y si la tocara sólo lo haría una vez.
- Ya te lo he advertido, como hagas algo te corto los huevos capullo.
- Joder Marky, esta chica te ha dado fuerte- me burlé de él. - ¿Has follado ya con ella?
No respondió a mi pregunta, me sacó el dedo medio y bajo las escaleras. Miré por última vez a la segunda planta provocando que una sonrisa apareciera en mis labios, esta chica era tan bipolar. ¿Por qué estaba sonriendo?, ni yo mismo lo sabía. Pero estaba seguro de que la chica que dormía como un ángel en la planta superior me traería más de un dolor de cabeza y ni hablemos de los problemas.
Cogí mis cosas y salí de la mansión para irme a dormir.
EM POV's
Me había quedado dormida. Cuando desperté la habitación estaba a oscuras, apenas entraban rayos de luz por la ventana cerrada. Por instinto me levanté alterada, cogí el móvil de la mesilla de noche, encendí la linterna y alumbré el interruptor que encendía la luz de mi habitación próximo a la entrada de mi habitación para correr en su dirección y encenderla lo más rápido que pude.
Cuando la luz se instaló en el lugar me relajé por completo, mis músculos dejaron de estar tensos y pude respirar con tranquilidad. Cogí la ropa que me pondría al salir de la ducha y me metí en el cuarto de baño.
Una vez en el baño y estar completamente frente al espejo sopesé dos opciones: ¿Ducha o bañera?. Opté por la última.
Mientras la bañera se llenaba vertí aromatizantes para darle color y olor al agua, encendí la televisión que tenía en el baño y puse Bob Esponja.
En el instante en el que mi piel tocó el agua caliente me di cuenta de el dolor muscular que sentía por la tensión de la noche anterior.
Dejé que las burbujas y la espuma recorrieran mi cuerpo. Me sentía tan bien estando allí, sumergida en el agua azulada y viendo los dibujos animados del televisor que apenas tuve tiempo para pensar el día de la fiesta.
Cuando salí de la bañera, después de una hora, el agua se había vuelto fría y la espuma había desaparecido. Aquella bañera estaba tan triste y agotada como yo.
Envolví mi cuerpo con una toalla blanca, apretando el nudo para que no se cayera dejándome desnuda por completo.
Al salir del baño me percaté de que sobre el escritorio de la entrada había una nota, la cogí entre mis dedos y la sostuve durante un par de minutos dudando de su contenido. Cuando la abrí me quedé asombrada, la caligrafía era perfecta pero lo que realmente llamó mi atención fue su escritor." Tuve que irme. No te preocupes por Beth, le dije que te encontrabas mal.
Pd: Buenos días."
La persona que había redactado la nota era Ian. Le estaba sinceramente agradecida por el gesto que tuvo aquella noche.
Levanté a Tos con mis brazos y bajé a desayunar.
Mamá había tenido que salir temprano por temas relacionados con su trabajo, así que solo estábamos los dos en casa.
Me gustaba estar así, y en aquel momento no quería que nadie me molestara.
Cogí el móvil para revisar los mensajes y vi dos de Beth.BETH🦄: Buenos días perra, ¿cómo estás?
BETH🦄: se que estás en línea, contéstame
EM🐼: Estoy bien, sólo estaba cansada
BETH🦄: Mueve tu trasero hasta
la puerta y abre a tu mejor amigaEso sólo significaba una cosa, la alocada de Beth estaba fuera esperando a que contestara a sus mensajes para entrar e interrogarme.
Cuando abrí la puerta se abalanzó sobre mí.- Beth, me estás haciendo daño- me quejé sin apenas poder respirar.
- ¿Me estás llamando gorda?- cuestionó levantándose y poniendo los brazos en jarra.
- No, cariño sabes que yo te quiero mucho, pero me estabas chafando y tengo el cuerpo a dolorido.- Contesté sentándome de nuevo en el sofá.
Agradecía de todo corazón que Beth hubiese venido a visitarme porque era la única que me entendía y me ayudaba. Teníamos la suficiente confianza para hablar de cualquier cosa y eso era un gran alivio.
- ¿Qué pasa, Ian te dio acción anoche?- Levantó las cejas picara y divertida.
Supuse que Mark le había contado lo que Ian había hablado con él.
Negué con la cabeza divertida.- No, Ian me acompañó porque me encontraba mal.- Preferí ocultarle lo que había pasado, no quería preocuparla.- Supongo que es porque está a punto de venir a visitarme Andrés- No mentí, era cierto.
- Será por eso- afirmó no muy convencida, pero ella sabía que si no quería hablar de algo era mejor esperar a que lo contara en lugar de presionarme.- Y por eso traigo provisiones.- No me había percatado de que traía una enorme mochila hasta que la cogió del suelo y empezó a sacar chocolate.
- ¡Eres la mejor!- Dije tirándome encima de toda la comida.
- Ya lo sé, ¿y que pasa con Ian? ¿Ya no te cae mal?- sabía que había traído chocolate para chantajearme.
- Supongo que menos, fue amable conmigo ayer.- Me encogí de hombros para restarle importancia.
- Lleva cuidado con él Em, ese chico sólo utiliza a las mujeres- me advirtió.
- ¡No se va a meter entre mis piernas!- me defendí un poco cabreada- ¡Sólo digo lo que pasó!
- Sólo te advierto, si te rompe el corazón no lo vas a poder arreglar con un par de puñetazos- Su mirada era seria.
No iba a romper mi corazón ¿cierto?.

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Dulce Provocación #DP
Roman d'amourSeamos sinceros, ¿Quién se enamoraría de mí y mis mil demonios? ¿Quién se enamoraría de mí y mis cicatrices? Todo empieza con un viaje que sin saberlo, lo cambiará todo. Entre el amor y el odio, la pasión y el deseo pero sobre todo entre los secreto...