Noviembre | Sorpresa

2.1K 105 81
                                    

Sora volvió a repasar la información que había desarrollado en su trabajo de Diseño. Había algo que no le cuadraba y estaba segura de que era incluso más importante de lo que imaginaba, pero estaba deseando terminarlo ya y ese simple hecho no le dejaba pensar con claridad. El timbre sonó, interrumpiendo sus ganas de tirar el ordenador por la ventana, y se levantó para abrir la puerta. El chico moreno que había llamado la recibió con una sonrisa.

-Hola, Tai.

-¿Ya terminaste el trabajo?

-Ojalá -resopló apoyándose en el marco.

-No importa, ¿quieres dar un paseo? Te invito a un helado.

-Tengo que terminarlo hoy.

-Termínalo mañana.

-Mañana hemos quedado todos, no voy a tener tiempo.

-Pero es tu cumpleaños. Además, tienes que entregarlo el miércoles -la arrastró del brazo-, tienes tiempo de sobra.

-Que no puedo, Tai -se quejó intentando resistirse. Pero hacía años que su amigo la ganaba en fuerza-. ¡Tai!

-Si no vienes tú te arrastro yo. Llevas toda la semana encerrada y no vas a estarlo también por tu cumpleaños.

La chica suspiró.

-Está bien, está bien -la soltó-. Déjame avisar a mi madre y coger el bolso.

Sora se metió de nuevo en su casa para prepararse y Tai aprovechó para llamar a Matt.

-Aquí Dinosaurio: Pájaro está listo para salir del nido -informó-. Cambio.

-Dime que los nombres no tienen nada que ver con los digimons.

-Pues tú no tienes nombre porque ni siquiera Gabumon sabe lo que es, así que te llamaré Piel de zorro azul.

-Ese nombre es muy largo, y Gabumon sabe perfectamente lo que es.

-Algún día le quitaré esa piel y lo descubriré yo también.

-Como te atrevas a...

-Pájaro se acerca, ya me amenazarás después. Corto.

Y colgó.

Se despidieron de la señora Takenouchi y se marcharon a por aquel helado que Tai había mencionado. Cinco minutos después de que se fueran, Matt, Izzy, Yolei, Ken y Cody llamaron a la puerta y los recibió la madre de Sora con una sonrisa.

-Pasen -indicó-. Tai se acaba de llevar a Sora.

-Muchas gracias por dejarnos la casa para esto, señora.

-No es nada, Izzy. Me alegra que Sora tenga tan buenos amigos.

Los chicos dejaron las bolsas sobre la mesa de la cocina y Yolei y Cody comenzaron a sacar los ingredientes para la tarta en lo que la dueña de la casa le enseñaba a Matt cómo utilizar el horno y dónde se encontraban todos los utensilios.

-Y si necesitan algo más o pasa algo, llámenme -terminó colocándose la chaqueta-. Y diviértanse -sonrió saliendo de su casa.

-Muchas gracias, señora Takenouchi.

-Bien -habló Matt-, Tai y Sora volverán sobre las siete, así que tenemos el tiempo bastante justo. Cody, vete tamizando la harina para la tarta. Ken, ¿sabes montar claras a punto de nieve? Si no sabes te lo explico ahora. Izzy, ¿haces el arroz?

-Claro.

-Yo decoraré la casa mientras tanto -aportó Yolei.

-Bien, pues vamos -animó Izzy.

Takari: A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora