Takari: A pesar de todo

Especial | San Valentín [Parte 1]

¡Hola!

Subo este especial San Valentín casi en Navidad porque soy así de rara (?). El especial quedó un poco largo y lo dividí en 3 partes que espero que disfruten mucho.

Aclaro: En Japón, en San Valentín son las chicas quienes regalan chocolates a los chicos cercanos a ellas (pueden ser padres, hermanos, amigos, la persona que le gusta...) y un mes después son ellos quienes "devuelven" este favor a las chicas en el día que se conoce como White Day o Día Blanco.

Espero que lo disfruten.

Este será el último especial que publique antes de la segunda parte del fic.

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[...] Al fin y al cabo sería sencillo si supiera que todo esto no es más que un sueño y que los sentimientos, al igual que las palabras, se los lleva el viento.

Kari terminó de leer y se echó hacia detrás en la silla de su escritorio. El blog de TK últimamente estaba lleno de textos cargados de sentimiento, que más que alegrarle por el hecho de que él consiguiera hacerle sentir cosas así aun a tanta distancia, le ponían triste pensando en qué podía estar pasando por su cabeza para que pudiera escribir cosas tan profundas. Preocupada, se llevó una mano a la boca sin dejar de mirar la pantalla del ordenador. Las cosas entre TK y ella no habían mejorado durante los últimos días, como ella pensó que ocurriría. Pasó la noche de su cumpleaños en Yamagata y regresó a Odaiba por la mañana, perdiéndose casi el día completo de clases, pero a pesar de eso no parecía que las cosas hubieran dado un cambio a mejor. Aquella noche habían estado juntos, sí, pero no habían intercambiado demasiadas palabras y el ambiente juntos parecía espeso e incómodo, como si el poco tiempo que estuvieron separados hubiera bastado para hacer estragos en su relación y distanciarlos como nunca antes lo habían estado. Además, no habían intercambiado palabra alguna desde entonces; ella intentaba escribirle a menudo y buscar tiempo para ver si podía llamarle y hablar con él como antes, pero él parecía tener cosas mejores que hacer que hablar con ella y no le había escrito nada desde entonces. ¿Qué sería tan importante? ¿Verse con sus nuevos amigos? ¿Escribir en el blog?

Intentó eliminar esa idea de su cabeza. A pesar de que no creía que TK fuera capaz de dejarla de lado por estar con otras personas, esa idea cada vez cobraba más fuerza en sus pensamientos. De pronto se le vinieron a la mente algunas palabras de Davis sobre lo enfadado que estaba con TK por su actitud justo antes de que se marchara a Yamagata... Pero de poco servía. Volviendo al presente, miró su teléfono móvil, quizás esperando que TK le hubiera respondido esa mañana al mensaje que le dejó ella la noche anterior, pero lo único que había recibido era un mensaje de Yolei y otro de Yung. Conteniéndose para no enviarle otro mensaje al rubio, respondió a sus amigos y se levantó para ir al instituto.

Davis, por su lado, atravesaba las zonas más comerciales de Odaiba, mirando de reojo los escaparates llenos de chocolates de muy distintos tipos y preguntándose si alguien le regalaría chocolates ese día. Las cosas habían cambiado mucho desde que empezó el curso, especialmente con Kari. Pero, a pesar de que las cosas estaban más que aclaradas con ella y de que él ya había asimilado que nunca estarían juntos, Kari continuaba siendo alguien especial para él. Se preguntó entonces a quién le regalaría chocolates ese año, o si se las ingeniaría para enviarle algunos a TK.

Una chica saliendo de una tienda llamó su atención. Miku iba en dirección al instituto tras salir de comprar algunos chocolates. Davis se detuvo unos segundos a ver cómo se alejaba de espaldas a él, preguntándose si esos chocolates serían para sus hermanos o para quién. Sin darle más vueltas pero movido por la curiosidad, empezó a caminar de nuevo hacia el instituto, caminando algunos metros por detrás de ella sin acercarse demasiado.