Criminal |Cameron Monaghan| +18

3.

Durante todo el camino nadie decía nada, nadie comentaba nada, el silencio lo era lo que dominaba en el auto y eso me alegraba de que podría hablar con un hombre con él ni modo de decirle "Y...dime ¿Por que me compraste?" obviamente no, lo único que hacia era mirar por la ventanilla las grandes casas lujosos estábamos en un barrio de ricos no digo qué yo no haya vivido en uno de ricos yo antes era una chica de clase media así que no había tanto problema, tal vez mi mamá no me haya dado todo lo que le pedía pero creo que ella me amaba además de que yo era su única compañía después de papá, ojala me este buscando.

El auto giro a la derecha y fue ahí donde vi una enrome y lujosa casa era realmente preciosa, mire al señor Monaghan quien escribía algo es su celular, el auto se detuvo enfrente de la puerta principal de color rojo ladrillo mi  puerta se abrió y un señor me ayudo a salir del auto yo le agradecí con una pequeña sonrisa, las pisadas del señor Monaghan se hicieron presentes paso a lado mio pero sin decir nada yo solo camine detrás él, la puerta de la casa se abrió mostrando a unas mujeres paradas con la cabeza hacia bajo.

-Buenas noche joven Monaghan-. Dijo una señora de unos sesenta años por lo menos o eso era lo que yo le calculaba, se veía alguien muy linda.

-Buenas noches Gretta, ella es Emilly Roswell mi nueva compañera-. Todo eso se lo dijo sin mirarla y eso me molesto quien se creía ese hombre. 

Al menos debería hablar con la señora Gretta mirándola es un hombre muy idiota, además yo no soy ninguna compañera soy su maldita compra. La señora Gretta se acerco a mi para estrechar su mano con la mía.

-Hola linda soy la señora Gretta la ama de llaves, cielos linda estas fría-. Yo solo baje la mirada a mis piernas las cuales estaban al aire libre pues aún seguía con el vestido, que pena con la señora Gretta debe de pensar que soy una prostituta.

-Si, si bueno basta de presentaciones, Gretta enseñarle mi habitación yo debe hacer unas cosas primero-. Gretta solo asintió a lo que el señor Monaghan dijo. 

Yo mire a las otras chicas que se mantenían calladas pero una me veis de una manera que me confundió mucho me veis con odio pero más con repulsión, yo sólo la ignore y camine con Gretta a primer piso. Caminamos por el pasillo donde había muchas habitaciones yo no quería dormir con él, no se de lo que él fuera capaz de hacerme y eso me ponía los pelos de punta. Entramos a una habitación bastante grande, paredes de color blanco crema, alfombra de licor café con muchas figuras del mismo color, una cama enorme se vea baste bien quería acostarme ahí pero yo sola sin ningún hombre.

-Vamos linda, hay que darte un baño, ropa nueva antes de que llegue el señor Monaghan-. Dijo Gretta quien entro al baño para encender la regadera pero yo miraba todo a mi alrededor para grabarme bien lo hermoso que era esta habitación.

-Señora Gretta ¿Dónde dormirá el señor Monaghan?-. La señora me miro confundida, camino hacia mi y soltó una pequeña risita.

-Donde más contigo linda el es tu novio-.

 ¿Que? Ese hombre de seguro no sabe lo que es ser novio de una chica además se ve más grande que yo así que no pienso dormir con el estará como loca si lo dejo, yo negué con la cabeza ante lo que dijo Gretta.

-Yo no quiero dormir con él, él no es nada mio ¡Él me compró!-. La puerta de la habitación se abrió de golpe mostrando al pelirrojo con el ceño fruncido y se veía muy muy molesto, Gretta salto en su lugar.

-Cameron...-. Dijo ella.

-Déjanos solos Gretta-. Dijo sin dejar de verme, la señora me miro por un momento y salió de ahí con la cabeza abajo, mis piernas temblaban y más cuando el empezó a caminar hacia mi-. Escúchame bien niña, tú me costaste mucho dinero y esperó que valgas lo que pague así que quieras o no dormirás conmigo porque dentro de cuatro meses nos casaremos-. 

Yo me...iba a casar pero no podía hacer esto yo no podía hacerlo era una niña pequeña apenas tengo 16 años no puedo casarme y dentro de un mes cumpliría los 17, no le niego hacerlo.

-¡Estas completamente loco si crees que me casare contigo, no pienso hacerlo loco enfermo de mierda ahora déjame ir!-. No se como y a que hora pero cuando me di cuenta mi mejilla ardía y yo estaba en el piso llorando fue un gran golpe muy fuerte, mi mano fue a mi mejilla, lo mire con desprecio y enojó.

-Créeme que no me importa que seas menor de edad o que seas mujer yo te golpearé si vuelves a decir una grosería y otra cosa más, te casarás conmigo porque eres mía-. Mierda donde esta mi mamá.