2.

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Estábamos todas formadas yo estaba al final de la fila, algunas de las chicas estaban nerviosas se les notaba a leguas de que no querían salir pero había otras que se les veía muy seguras, eso me causa un poco de intriga como se sentía bien al estar en una situación como esta. Un hombre que estaba al inició de dicha fila agarraba el telón de color rojo oscuro y tenia unos audífonos con un micrófono, aquel hombre solo asentía con la cabeza y nos miraba con atención.

-Ok señoritas vayan saliendo de dos en dos y recuerden sonrían y hagan todo lo que les pidan y sean coquetas hagan sentir a nuestros caballeros unos hombres deseables-. 

Mis piernas temblaban y las manos me sudaban, la chica que estaba frente a mi no paraba de frotarse su brazo de arriba abajo, pobre estaba más asustada que yo. Toque su hombro para llamar su atención ella volteo hacia mi y me miro un poco confundida.

-Tranquila estarás bien-. Le sonreí de lado pero la verdad no sabia si realmente íbamos a estar bien. Aquella chica solo sonrió con tristeza y volví al frente joder me sentía tan mal.

-Bien niñas ahora-. Dijo el chico del telón quien saco a dos chicas y un montón de gritos y aplausos se oyeron por todo el lugar.

"¡Ella es Vicky, tiene 15 años medidas 60,60,57 altura 1.68"

Dijeron y los gritos se volvieron cada vez más fuertes además de los chiflidos y gritos.

"La subasta empieza con €1000 libras ¿Quien da más?"

Pero que mierda estaban subastando a mujeres o más bien niñas ¿A donde me han traído? Una pequeña lágrima salió de mis ojos por dios no podía creer que me hayan secuestrado para después subastarme ni que fuera un objeto. La fila comenzó a moverse cada vez más rápido y mi corazón latía como loco y yo me estaba volviendo completamente una loca. 

Cuando llegó nuestro turno de la chica y el mio mire sobre su hombro para ver que era lo que había a fuera, había muchos hombres sentados en distintas mesas mirando con atención a la chicas que estaban ahí, además de que gritaban caridades de dinero me sorprendía que esos hombres estén ahí solo para comprar chicas, de seguro son ricos que no saben que hacer con su dinero. Nosotras caminamos a fuera del telón para así subir a un gran escenario y una luz deslumbrante los daba directo a los ojos.

-Bien ella esa Karla tiene 19 años de edad, medidas 90, 70, 60 y altura 1.60 empieza la subasta con €120 libras-. Ahora los gritos de muchos se oían por todo el lugar, yo solo me escondía detrás de ella para no tener que ver accesos hombres pedófilos.

-¡€180.000 libras por ella!-. Mire al hombre de pie, de seguro tendría unos veinte y tantos años no se veía tan viejo.

-¡Bien vendida al Sr. Barnes!-. Unos hombres tomaron a la chica delante de mi y ahora solo quedaba yo-. Ella es Emilly Roswell, tiene 16 años, sus medidas son 90, 79, 60 altura 1.63 empezamos la subasta con €190 libras-. 

Los gritos de hombres se volvió hacer presentes me sentía tan asustada ellos hacían ponerme nerviosa.

-¡€40.000 libras por ella al contado!-. 

Al oír tanto dinero more hacia donde un hombre de piel blanca, cabello rojo con in traje de color plata y camisa blanca además de una corbata caminaba hacia el escenario para verme de arriba abajo, debo admitir que era un hombre muy guapo pero a la ver intimidante porque se veía que era alguien con carácter fuerte.

-¡Vendida al Sr. Cameron Monaghan!-. Los hombres que bajaron a las chicas se acercaron a mi para así bajarme a mi con cuidado y ponerme frente al Sr. Monaghan quien me veía completamente serio.

-Aquí tiene a su chica Sr. Monaghan gócela-. Dijo uno ellos lo mire con asco antes sus palabras yo no era un objeto era una persona, una chica con sentimientos. Mire al hombre pelirrojo quien seguía con la mirada atenta en mi pero después de unos pocos segundos sonrió de lado.

-Si voy a gozarla al cien, eso es seguro-. Me dieron tantas ganas de vomitar en su cara y salir corriendo de ahí, maldito pervertido.
Después de algunas horas (solo dos prácticamente) porque el señor Monaghan tenia que hacer un papelo sobre mis subasta y darle unos datos sobre mi pero que podrían darle de mi si no sabían quien era o que era de mi vida anterior.

El señor Monaghan salió de la oficina de donde estaba con unos papeles en un folder y me vio con una seriedad que daba miedo y me me hacía sentir inferior a él, no dijo absolutamente nada pero no me quedaba de otra más que seguirlo pues ahora ya era de propiedad.
Ahora que seria de mi, seria una especie de esclava sexual o doméstica para él. ¿Dónde estará mamá? ¿Estará buscándome?

Criminal |Cameron Monaghan| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora