Criminal |Cameron Monaghan| +18

47.

No me sentía en mi zona de confort, estaba completamente nerviosa no quería salir de mi maldita habitación para casarme con Cameron, dios esto era tan confundida como para pensar en lo que iba hacer, podía salir corriendo de la casa con el vestido de novia pero los guardaespaldas me atraparía y me llevarían amarrada al altar para así concluir con todo esto.
Durante toda la semana buscaba al menos un intenta de escape pero todo era fallido así que decidí mejor aguantarme, Cameron estaba algo extraño pero no decía nada y para evitar una discusión con él.
Estaba ahora en mi habitación siendo peinas y arreglada por Candy, Dalila y otras chicas, ellas no paraban de alagarme de lo bien que me veía pero yo lo único que podía era sonreír esfuerzo.

-Dios estas bellísima-. Dijo Candy como una niñas, todas asintieron con la cabeza menos yo-. Bueno te daremos un momento para que te reglajes ¿Si?-. Nuevamente asentí con la cabeza, con eso las chicas salieron de la habitación deseándome lo mejor y diciendo que todo iba a salir bien. Cuando cerraron la puerta me mire al espejo de mi tocador para poder verme como antes era. 

Antes era una chica de (quince años) que lo único que hacia era ir a la escuela sacar buenas notas, sacar a pasear al perro de la señora Thomson y ganarme algo de dinero, salir a grupos de lectura por los viernes en la tarde, jugar en el jardín trasero de mi casa, acostarme en el césped y ver como el sol comenzaba a ocultarse, cenar con sus padres con toda tranquilidad. Y ahora estaba a unos minutos de contraer matrimonio y que ademas estaba embrazada de un hombre más grande que yo que tenia un temperamento de perros pero que a veces era bueno conmigo y sacaba ese lado que nadie más conocía fuera de la oficina. Tal vez estaba enamorada de Cameron. 

-¡Y que fue lo que paso!-. Se oyó un grito por el pasillo, era la voz de Cameron que estaba un poco exsaltado. Me puse de pie y camine hacia la puerta para poder oír lo que estaba pasando  ¿Porque estaba tan enojado? y más en el día de nuestra boda.

-Cameron las cosas se salieron de control, en la empresa la policía fueron a la procesadora y sacaron a todos los empleados confiscaron un dos mil kilos de cocaína, no se diga de los rusos, se enteraron de lo que paso y no tardaran en llegar por ti-. Aquella voz era de otro hombre y creo que era Matt el mejor amigo de Cameron ¿Creo? él se oía realmente preocupado. 

-¿Quien fue el maldito soplón?-. Pregunto Cameron desesperado, podría jurar que estaba llevando sus manos a su cabello.

-Nadie lo sabe, al parecer fue un anónimo, pero hay otra cosa...el padre de Emilly, esta aquí en Londres y vendrá para llevársela-. 

Cuando oí que Matt mencionaba a mi padre las piernas comenzaron a temblar ¿Mi padre vendría por mi? ¿Porque?. Cameron comenzó a reírse como si le hubieran dicho algo muy gracioso, eso me confundió mucho. 

-¡Ja! Ese imbécil cree que puede venir a mi boda a llevarse a mi esposa después de que él me la ofreció meses atrás-. ¿Que mi papá hizo que? Como que mi papá me había ofrecido a Cameron. 

-Cameron yo creo que deberías detener todo esto, Emilly va a sufrir mucho cuando sepa la verdad, va hacer menos duro para ella-. Dijo Matt. 

-Ella no se va a enterar porque yo no le voy a decir nada, una vez que nos casemos nos iremos a Irlanda ahí los dos seremos muy felices y criaremos a nuestros hijos lejos de las mierdas de su padre. Emilly ha estado mejor conmigo que con la mierda que han sido sus padre, Evan vendió a su hija para poder pagar las deudas que tenía conmigo, él y Margaret preferían tener a su hija lejos de todo así que para tener un acuerdo, Margaret planeo el secuestro de Emilly para hacerlo más rápido. Pero como sea asegurarme que de que todos mis guardias estén al pendiente se algo raro pasa alrededor-. 

-Bien y ¿Qué hacemos con ese policía que esta detrás de ti? recuerda que es medio hermano de Emilly-. 

-Me vale una mierda que sea "medio hermano" el muy idiota no lo sabe, el pobre Benjamín esta enamorado de su propia hermana...así que para hacer las cosas más divertidas cuando lo vean denle un tiro en la cabeza-. 

Y con eso me di cuenta de que todo había sido un plan de mis padre junto con Cameron, mi corazón latía con tanta velocidad que sentí que se me iba a salir del pecho, esto era demasiado para mi, mis lagrimas no tardaron en hacerse presentes, caí al piso sin dejar de llorar. Mi vida era realmente era una mierda. Me puse de pie y comencé a tirar todas las cosas que tenia el habitación las cosas las estrelle con el piso y en la pared, comencé a gritar, del cajón del tocador encontré unas tijeras que estaban filosas nueva. Las tome en mis manos pero entonces unos toques desesperados en mi puerta se hicieron presentes, por suerte corrí lo más rápido a la puerta para ponerle seguro y no dejar que nadie entre. 

-¡Emilly!-. La voz del maldito hijo de puta estaba del otro lado de la puerta. Me hice hacia atrás hasta quedar enfrente del espejo grande, me vi ahí con el maquillaje corrido, el cabello que comenzaba a soltarse y el vestido blanco. tome las tijeras y comencé a cortarlo.