Criminal |Cameron Monaghan| +18

Epilogo

Cameron.

No dejaba de pensar en ella, en mi Emilly y en mi pequeña hija, no podía creer que tenia una hija con una niña, una niña que solo era un negocio y que solo la quería para joderla y luego deshacerme de ella, pero al final las cosas no salieron como yo esperaba, por primera vez en mi vida me había enamorado profundamente de alguien y ahora que sabía que tenia una hija tenia que hacer algo para protegerlas y tenerlas a mi lado, pero lo primero que tenia que hacer era salir de este maldito hoyo. 

Estaba recostado en mi cama de mi celda mirando el techo trato de pensar la forma de poder salir de este lugar, tendría que hablar con Matt para que hiciera algo o planeara algo para poder salir de esto, pase una mano por mi cabello pensando y pensado que hacer, suspire y entonces el sonido de pasos corriendo por el pasillo de las celdas se hicieron presentes, los policías salían corriendo por dichos pasillos con sus armas en mano y mucho movimiento comenzó hacerse presente ¿Qué mierda estaría pasando? me levante de mi cama para acercarme a la rejas de mi celda como todos los demás reclusos se acercaron para ver que era lo que estaba pasando, los reflectores comenzaron a moverse y las alarmas comenzaron a sonar, de seguro un recluso se trato de escapar y ahora estaban haciendo la cazaría como yo le llamaba. Comenzaron hacer presente ruidos de tiros de pistola, una metralleta y de pronto una explosión haciendo que ligeramente se moviera el lugar ¿Pero que mierda estaba pasando haya fuera? 

Los policías comenzaron a tomar posiciones dentro de la clase apuntando a la entrada del lugar ¿Qué estaba pasando? 

Y entonces una fuerte explosión en la puerta se hizo presente haciendo un fuerte ruido indicando que la puerta de acero se había caído ante semejante impacto, mucho humo y tiros se comenzaron tanto de la policía como de la gente que tiraba de ellos, un policía que estaba enfrente de mi celda cayo al piso con un tiro en la cabeza provocándole sus muerte al instante, otros policías más cayeron ante los tiros, el humo comenzó a esparcirse haciendo que la visibilidad fuera un poco más clara para mi, un hombre vestido todo de negro con capucha se coloco delante de mi puerta apuntado con su arma en el cerrojo, me cubrí con mis brazos la cara y la puerta se abrió al instante ¿Qué mierda? aquel hombre se hizo a un lado y unos pasos se hicieron presentes y al ver al piso mi mirada fue subiendo de poco a poco hasta llegar al rostro de quien era mi salvadora, era ella, era Emilly. 

-¿Emilly?-. Pregunte sorprendido de verla ahí. 

Estaba ella ahí parada en mi celda parada con un traje completamente negro, su perfecto cabello ahí a los lados de su rostro y se veía más grande ya que no aparentaba la edad que ella tenia. 

-No tenemos tiempo para explicaciones, la guardia vendrá en unos minutos, es hora de irnos-. 

La forma de hablarme fue una forma que me gusto oír de su parte, solo pude sonreír y salir rápidamente junto con ella corriendo de la cárcel, salimos por el patio rápidamente hasta llegar a la gran reja de metal que se abrió en menos de un segundo y ahí estaba una camioneta Ranger Rover negra, la puerta trasera se abrió y Emilly fue la que entro primero y yo detrás de ella. La camioneta arranco rápidamente cuando cerré la puerta y al mirar al asiento delantero estaba Matt mirándome con una gran sonrisa en el rosto. 

-¿Como esta ella?-. Pregunto Emilly a Matt. 

-Esta dormida-. 

Ligeramente Matt mostro a mi pequeña hija que estaba cubierta por unas cobijas y con sus ojos cerrados. 

Mire a Emilly y ella a mi, no podía ocultar la gran sonrisa pintada en su rostro, me acerque a ella y bese sus delicados labios, joder que falta me hacia, no podía creer que ella estuviera a mi lado. Nos separamos para tomar un poco de aire y pegamos nuestras frentes. 

-¿Como...como fue que?-. No podía ni formular la pregunta. 

Nos despegamos un poco y nos miramos a los ojos. 

-No podía soportar ni un minuto más lejos de ti, Cameron yo te amo y te necesito a mi lado-. 

Bese sus labios unos segundos más y la abrace, estaba enamorado de esta chiquilla. 

-Tu ropa esta en esta maleta, cámbiate-. 

Le agradecí a Emilly y tome la maleta en mis manos. 

El Sol comenzaba hacer su primera aparición en la pista de aviones, mis hombres de confianza comenzaron a subir las maletas al avión que nos llevaría a Suiza un nuevo destino que sería nuestro nuevo hogar para Emilly, mi hija y yo, ahí seria donde comenzaríamos de nuevo. Suspire por unos segundos respirando el aire fresco, una mano toco mi espalda llamando mi atención y mire a la joven que estaba a un lado de mi, tome su cintura y la coloque delante de mi. Era hermosa y perfecta. 

-No puedo creer que hayas hecho todo lo que hiciste por mi-. Bese su frente. 

-Cameron...quiero formar parte de esto, quiero ser parte de tu mundo-. Confeso. 

-Tenemos una hija Emilly...no puedo hacer que te involucres en esto-. 

Emilly negó con la cabeza y me tomo de mi barbilla. 

-Tarde, muy tarde querido, yo formare parte de esto, tu eres la razón por la que arriesgue mi vida y lo pienso seguir haciendo hasta el fin del mundo-. Me besos sin soltar mi barbilla-. Te amo y no me iré de tu lado-. 

La mire a los ojos y esta chica si que hablaba muy, pero muy en serio. Me soltó de mi barbilla e intensifique su agarre de su cintura. 

-Bien, si eso es lo que quieres, serás ahora una criminal -. 

Ella sonrio y asintió con la cabeza. 

Emilly.

Los nuevos Bonnie y Clyde, fueron así nombrados la nueva pareja del crimen Cameron Monaghan de 30 años y su novia Emilly Roswell de 21 años de edad. Son altamente peligrosos acusados por venta de drogas y armas.

Oír de nosotros en las noticias era algo que no me la creía, algo que simplemente era algo surreal para mi, pero en estos tres años en el que había decidido dedicar mi vida al crimen era algo de lo que no me arrepentía, algo de lo que me sentía viva y llena de acción todos los días, Cameron me había enseñado todo lo que él había aprendido en todos los años que llevaba en ele negocio, en las noticias nos decían los nuevos Bonnie y Clyde, mi rostro ya había estado en los periódicos y en la televisión, era la mujer más buscada en todo el mundo. Llevamos una vida discreta, una vida que podíamos darle a nuestra pequeña Adelein, era una niña tan linda y tan inteligente que la amábamos con locura y le dábamos todo lo que ella se merecía.

Nuestra vida en Suecia era tranquila y llena de acción en muchos aspectos, Cameron y yo teníamos muchos clientes y mucha venta, si que mi vida había cambiado por completo. Pero además del trabajo mi esposo y yo nos dábamos el tiempo para ser padres.

Mi vida había cambiado, no supe nada más de mi padre ni de mi hermano más que sabía que me estaban buscando para que cambiara mi vida nuevamente, pero yo desaparecí para ellos.

Ahora yo, era una criminal y no me arrepentía de eso.