Criminal |Cameron Monaghan| +18

28.

Me encontraba en mi cama con Lady jugando a las mordida, tenía la televisión encendida en el el canal de música donde estaba poniendo música de todo un poco y de las buenas, incluso pusieron una canción que se llama "¿Que hago yo?" era de dos chicas que no cantaban nada mal incluso en ritmo era muy bueno, era como muy tranquilo. Seguía jugando con Lady hasta que la puerta de mi habitación la abrieron, entonces fue ahí donde vi a Cameron entre como si fuera un perrito que acaban de regañar.

-Hola-. Dijo en un tono que jamás le había oído, parecía indefenso incluso como vulnerable él no parecía de esos hombres que lucen débiles ante otros o al menos frente a una chica.

-Hola-. Sonreí, Lady corrió por la cama para acercase a la orilla para olfatear a Cameron, él le paso una mano por la cabeza para darle pequeñas caricias, Lady solo movía la cola en forma de que le gustaba lo que le hacía.

-Oye es navidad...bueno en si es noche buena, pero tengo una cena con unos socios del trabajo y me gustaría que fueras conmigo, algunos irán con sus esposa y no quiero que pases esta noche sola en casa-.

 Yo lo mire un poco confundida, él me confunde demasiado pero en cierto punto tiene razón esta es una noche muy linda pues aun la nieve caía y las calles estaban iluminadas por las luces navideñas, entonces asentí con la cabeza afirmando que iría con él, Cameron solo sonrió y me agradeció, me dijo que nos iríamos a las siete. El reloj marcaba que eran las seis entonces tenia una hora para arreglarme. Me di un baño con rapidez, al salir me seque el cabello con la senadora para poder esponjarlo un poco y darle volumen, me maquille con algo sencillo, labial risita salmón, rímel y delineador, fui al armario para buscar un vestido o pantalón adecuado para la situación así que decidí por un vestido color rosa de seda de tirantes, unas medias negras con tacones del color de las medias, tome una bolsa negra. Mire la hora y vi que eran las seis cincuenta y cinco, acabe antes de la hora. 

Me despedí de Lady que dormía en mi cama y salí de la habitación, baje por las escaleras en la espera de Cameron pero este no tardo en salir por la entrada de la sala, al verme se me quedó viendo de arriba abajo como si no pudiera creer lo que veían sus ojos, eso me hizo sonrojar por alguna extraña razón.

-¿Estas lista?-. Aclaro su garganta y yo solo asentí con la cabeza, Cameron me dio un abrigo y él tomó el suyo para así poder salir de casa.

Al llegar al restaurante el cual se veía muy lujos, la fachada era de puro ladrillo rojo, con jardineras en las grandes ventanas, la entrada también era grande, una chica nos llevo a nuestra mesa, adentro del lugar era muy rústico, algunas plantas falsas colgaban del techo de ladrillo al igual que las luces cálidas, la mesa donde íbamos a cenar ya estaba las personas con quien Cameron iba a cenar.

-Hola Cameron, pensábamos que ya no vendrías-. Dijo un hombre que parecía de unos treinta y tantos años.

-Jamás los dejaría solos Charlie, mira te presento a mi prometida Emilly Roswell-. Dijo Cameron tomándome de la cintura para poder acercarme más a él, el señor Charlie me sonrió y me estrecho la mano.

-Es un placer linda, Charlie Gómez para servirte, te presentó a mi esposa-. Dijo el señor Gómez acercando a una hermosa mujer, de grandes ojos verdes, cabello largo negro, y hermosa figura-. Catalina, ella es Emilly prometida de Cameron-. 

La señora me sonrió de lado y también me estrecho la mano cuando el señor Gómez me soltó.

-Es un placer Emilly-. Miro a Cameron sería-. Cameron-. Dijo ella completamente fría ¿Por qué hizo eso? No dijo nada más y tomó asiento en la silla.

Otro hombre se puso de pie pero no podía verle la cara, cuando la alzo mis ojos se abrieron por completo como los de él, era Benjamín. Camino hacia nosotros para poder saludar a Cameron.

-¿Que tal Ben?-. Dijo Cameron dándole un apretón de manos.

-No me puedo quejar Monaghan-. Mi mirada seguía en él, como la de él en la mía.

-Te presentó a mi...-. Ben lo interrumpió antes de poder terminar la frase.

-No, no hace falta ella es _____ Roswell, ella y yo nos conocíamos antes, no sabia que fueran amigos-. Cameron me dio un apretón en la cintura que me hizo quejarme.

-Vaya que pequeño es el mundo ¿No? Pero ella no es mi amiga, es mi PROMETIDA-. Hizo énfasis en prometida, la mirada de Ben se veía asombrado y confundido.

-Cielos...felicidades, bien vamos a que tomen asiento-. Mi vida no podía ser un verdadero desastre, ahora como me iría después de esto.

Por ultimo Cameron me presentó con los últimos integrantes de la cena donde solo había cuatro mujeres, la señora Gómez, Dalila una chica de veinticinco años, Candy un señora de unos treinta años y por último estaba yo. 

Con Candy y Dalila me la pase casi toda la cena platicando sobre como fue su boda y que ellas me ayudarían en a planificar la mía lo más pronto posible pues tenia poco tiempo. Pero la mirada de Ben no dejaba de estar sobre mi que me hacia distraerme y luego la mano de Cameron en mi muslo dándome ligeros apretones, simplemente esto era mucho para mi.