Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#30: Lo siento

Estaba llegando al apartamento, ya era de noche. Había pasado todo el día con West y Titch estábamos de compras para el bebé. Puse en el piso las diez bolsas algunas eran de la misma tienda otras no, saqué las llaves de la puerta de mi bolso y abrí. Las tomé y entré a la vez que encendía la luz para no estar a oscuras. Caminé hasta el cuarto del bebé y puse todo en el suelo para después caminar hasta la cocina a comer. Antes de llegar pase a un restaurante de comida rápida y me compre una hamburguesa con extra tocineta, papas fritas grandes y un gran vaso de limonada rosada.

Cuanto termine de comer fui hasta el cuarto, saque todo de las bolsas y guarde las cosas en unas gavetas que tenía en el cuarto que había sacado del mío para ponerlo acá. Aún no me iban a llegar los muebles hoy los pedí y pueden llegar en algunas semanas. Más tardar un mes. El día de hoy fue agradable, pero a la vez muy movido así que estaba cansada. Por lo cual me fui hasta mi cuarto me di un rápido baño y me acosté.

A la mañana siguiente me levanté por el sonido de mi celular, me estaban llamando. Estiré mi mano y colgué la llamada sin siquiera ver quien era. Era muy temprano para que me llamarán y mucho más para yo levantarme. Me giré y seguí durmiendo.  No pasaron ni diez minutos y el celular volvió a sonar.  ¿Quién me puede este llamando a esta hora?, volví a estirar mi brazo para tomar el celular pero esta vez viendo el nombre; Stephan. 

     Colgué la llamada y le envíe un mensaje diciéndole que estaba ocupada y lo iba a llamar más tarde.  La verdad es que no estoy ocupada, pero tengo mucho sueño y me duele los pies.  Así que seguí en lo mío a pesar de que era un poco egoísta ya que no sabía para que me estaba llamando.

     A las doce de la tarde me levanté.  Fui hasta la cocina para prepararme algo de comer.  Cuando termine lave lo que use y me fui hasta el baño para bañarme.  Me quité la ropa y entré a la ducha.  Me enjabone el cuerpo para luego limpiarme los rastros de jabón cuando termine me envolví en una toalla y salí.  Entré al cuarto y me vestí. 

     Tome el celular y llame a Stephan.

-Hola. -saludo.

-Hola, disculpa. -dije.

-No te preocupes. ¿Cómo estás? -replico.

-Bien y ¿tu? -pregunte.

-Bien, gracias. -contesto.

-Me alegro, cuéntame ¿para qué me llamaste tan temprano en la mañana? -cuestione mientras caminaba haya la sala y me sentaba en el sofá.

-Bueno quería saber cómo te había ido ayer en las compras. -explico.

-Oh, bastante bien ya compré casi todo diría yo. -dije.

-Que bien. -dijo.

-Sí y ¿a Estrella le gusto mi regalo? -pregunte.

-Bastante, al principio mi hermana lo odio y por poco me mata. -dijo.

- ¿Que? ¿por qué? Te había preguntado que le gustaba a tu familia y me dijiste perros. -dije alterada.  No quería buscarle problemas.