Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#43: Wow, navidad

    Me encontraba de camino a la casa de Stephan, me había convencido.  Había decidido ir porque me sentía un poco melancólica ya que sería la primera navidad que pasaría lejos de casa y totalmente sola. Definitivamente quería alejarme de mis padres por su mal trato, pero de igual manera los extrañaba.

    No sabía a dónde nos estábamos dirigiendo, pero definitivamente ya habíamos dejado atrás las casas comunes, esto era algo impresionante. Había casa hermosas además que se veían espectaculares con las decoraciones navideñas.

-Llegamos. -dijo mientras se detenía frente a un portón.

- ¿Aquí? -pregunte.

-Si. -dijo mientras ponía una clave en el portón y este se abría.

    Esto es otro mundo después de ese portón siguió conduciendo por algunos segundos hasta que llegó a un redondel donde estaba la única casa del lugar.  Era inmensa parecía una mansión de película, era hermosa.  Se estacionó, apaga el auto y se bajó para abrirme la puerta.  Me ayudó a bajar, subimos algunos escalones y el abrió la puerta con su llave.  Me hizo pasar primero y wow, si por afuera era hermosa por dentro era aún mejor.  

    Los techos eran altos, tenía dos pisos, las escaleras eran en forma de caracol, los suelos eran blancos y en algunas áreas había alfombra. Su árbol de navidad era inmenso y tenía muchas luces haciéndolo ver mucho mejor.  No tenía adorno sólo luces, pero se veía bien con la decoración del resto de la casa.

- ¿Te gusta? -me pregunto riendo.

-Sabes que sí. -dije mientras lo empujaba o eso intenté.

- ¿Quieres verla? -me pregunto ya un poco más serio.

-Si. -acepte.

    Me llevo por todas las habitaciones que había.  Era súper inmensa, pero se podía sentir ese ambiente hogareño que toda persona debe tener en su casa.

-Esta es mi habitación. -dijo mientras me abría la puerta y me dejaba pasar.

    Su habitación era totalmente normal, paredes grises, una cama, dos mesas de noche, un escritorio con su silla, dos puertas y ya. Eso era todo sencillo y muy limpio.

-Es sencillo. -dije.

-No me gusta tener muchas cosas en mi habitación. -explico.

    Puso mi mochila con ropa encima de su cama y me condujo para el primer nivel. Bajamos las escaleras y caminamos hasta llegar a la cocina.  Él se acercó a sacar jugo de frutas y dos vasos.  Sirvió en los mismo y me ofreció uno, el cual tome.

- ¿Tienes hambre? -me pregunto.

-No, gracias. -conteste.

-Espero que no te moleste entonces que me haga algo. -comento.

-No seas ridículo, claro que no.-respondí.

    Me ofreció que fuera a la sala y viera algo o que me quedara con él. Decidí quedarme aquí en la cocina. Mientras el cocinaba no hablamos mucho, después él se puso a comer y de igual manera no hablamos mucho. Nos fuimos a la sala donde pusimos una película.  A mitad de película mis ojos se empezaron a cerrar y cuando Stephan lo noto me hizo subir y acostarme.  Fui hasta su habitación para tomar mi mochila con mi pijama, caminé hasta el baño que estaba en el pasillo.  Abrí la puerta casi adivinando porque no me acordaba mucho donde quedaban las cosas, entré y me quité mi ropa para ponerme el pijama.

    Salí del baño y caminé hasta la habitación que estaba al lado del baño.  Abrí la puerta y puse mi mochila en una esquina en el piso y me acosté.  Cerré mis ojos y cuando me estaba quedando dormida la puerta se abrió así que me volteé.