Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#27: Poniéndome al día

Después de dejar a Soraya en su apartamento me fui directo a la clínica. Luego de un rato conduciendo llegue, apague el auto y me baje para entrar. Le puse la alarma y entré a la clínica. Saludé a Liz que aún le quedaban algunas horas y entré a mi oficina. Empecé a estudiar algunos casos que tendría que atender lo que queda de esta semana para cuando les toqué venir ya saber que recomendar o preguntar.

A veces no es tan fácil ser doctor porque dar los diagnósticos sobre alguno pacientes es doloroso.  Ver su reacción, su familia y hasta al propio paciente.  Pero por el otro lado ayudar y salvar vidas es tan gratificante; es alentador.  Al principio no sabía ni como informar la situación, pero poco a poco fui acostumbrado eso no significa que me sienta bien, pero se podría decir que ya podía controlarlo.

Seguí anotando los nombres de las personas en una lista para luego dársela a Liz para que los llamara y sacarán cita y también para que les recordará a los ya citados su día y hora. Cuando terminaba de leerlos los colocaba al lado derecho del escritorio donde tenía más papeles acumulados en una torre. 

-Toc, toc.  ¿Puedo pasar? -pregunto Jules asomándose en la puerta.

-Claro, pasa. -le dije.

-No sabía que hoy ibas a trabajar. - dijo mientras se sentaba.

-No tenía, pero decidí venir para ponerme al día.  La pase bien en casa de mi hermana, pero no lo había planeado. -explique.

-Si sé que eres un controlador. -dijo.

-No soy controlador. -replique a la defensiva. Sólo me gustan ciertas cosas a mi manera.

-Si sólo te gusta tener todo en orden. Además de cuándo y cómo te gusta. -dijo.

-A veces odió que me conozcas tanto. -dije.

-Se realista me amas. -dijo riendo.

-Cree lo que quieras. -comete riendo igualmente.

Así estuvimos hablando de todo y nada a la vez. Nos conocimos en la universidad ella era mi mejor amiga. Al principio me acuerdo de que ella estaba enamorada de mi mejor amigo y se acercó a él pero el cómo todo jugador la ignoro y yo irónicamente la aconseje. Ella llego a pensar que todo era un complot en su contra y luego hasta pensó esa era la manera que utilizábamos para conquistar.

Ella siguió insistiendo, sufrió mucho y yo tuve que darle mi hombro para que llorara. Desde un principio le aclare que pasara lo que pasara no nos íbamos a involucrar. Hasta el día de hoy ni ella ni yo hemos roto esa promesa. Desde ese momento somos inseparables, todos pensaban que éramos novios. Eso nos trajo algunos problemas a ambos cuando intentábamos conseguir pareja o cuando ya las teníamos, ocasionaba celoso y una cosa llevaba a la otra y ambos volvíamos a estar solteros.

-Nuestra conversación está buena, pero cambiando el tema ¿no me pensabas contar sobre tu nueva conquista? -dijo acusadoramente.

- ¿De qué hablas? -pregunte desconcertado.

-No te hagas, tu amiga. -dijo apuntando me con el dedo.

- ¿Estás hablando de Soraya? ¿Cómo sabes de ella?-pregunte para cerciorarme.

-Así qué es cierto, me contó un pajarito. -dijo burlona. Mierda Liz odio que sean mejores amigas.

Yo contrate a Liz porque Jules me la recomendó. Ella necesitaba trabajo urgente, al principio era algo temporal hasta que vi lo eficiente que era.

-Chismosa. -susurre.

-Olvídate y cuéntame. -demando.

-Nada sólo es una amiga. -dije.

-Bueno ¿porque nunca me has regalado flores y un oso entonces "mejor amigo”? -pregunto burlona y haciendo comillas con los dedos al decir las últimas dos palabras.

-No es lo mismo. -replique.

-Es cierto. Porque no es tu amiga. -dijo.

-Es mi amiga. -repetí.

-Es tu amiga, pero te gusta. -dijo.

-Si. -susurre

-Ves no es lo mismo. Aunque entendería totalmente si estuvieras enamorado de mí. -dijo subiendo y bajando las cejas.

-Te quiero, pero no esa manera y lo sabes. -dije incómodo.

-Lo sé, sabes que me gusta molestarte. -dijo riendo después de notar mi incomodidad.

-Ujum. -resople.

- ¿Me la vas a presentar?.-pregunto cambiando el tema al anterior.

-No somos nada aún. -aclare

-Bueno son amigos y yo como tu mejor amiga debo aprobar si pueden estar juntos o no.-

-Mujer, ¿de qué hablas? Aún no doy ese paso, ella no sabe nada. -dije.

-Agh más lento no puedes ser. -bufo.

-No es tan fácil. -explique.

- ¿Por el bebé? Está embarazada solamente no tiene nada mal.  Puede decidir si le gustas o no además de que no es ciega. -dijo.

-No la quiero incomodar.  Me imagino que Liz te contó todo, así que sabes que trabajaba para mi papá y se llevaba bien con todos ellos. -dije.

- ¿Qué? Oh Liz no sabe esto. Se va a volver loca cuando se lo diga. -dijo aplaudiendo emocionada.

- ¿Cuál de las dos más chismosa? -pregunte burlón.

-Oh cállate, ahora dime ¿al menos sabe que sientes algo por ella? -pregunto mientras se inclinaba en la silla hacía al frente.

-No creo. -dije.

- ¿No crees? ¿Qué respuesta es esa?-pregunto alterada.

-Bueno aún no haga nada para delatarme. -dije.

-Tenías que ser hombre.  ¿Porque no simplemente se lo dices directamente y ya? ¿Qué puedes perder? -pregunto.

-Bueno no sé, su AMISTAD. -dije recalcando la última palabra.

-Pero quieres más que eso. -dijo obvia.

-Sí pero no se sí ella también. - dije resignado.

-Eres un buen tipo, buena familia, buen estatus económico, caballeroso, un poco romántico y todas esas cosas.  Créeme eres un buen partido. -dijo enumerando con los dedos.

- ¿Estas segura que no estas secretamente enamorada de mí?.-pregunte aguantando la risa al ver su cara de espanto.

-Oh no por Dios, créeme al convertirme en tu mejor amiga me contabas y preguntabas muchas cosas que me hicieron entender que nunca pero nunca me podrías gustar. -dijo.

- ¿O sea que te lo planteabas eh? -dije molestándola.

-Bueno... Oh cállate.  Sabes que me voy. -dijo mientras se levantaba de la silla y caminaba hasta la puerta.

Al fin me la había sacado de encima, eso siempre funcionaba.  Ahora estaba más que claro que ambas se iban a poner en mi contra para que hiciera todo lo posible para que me le declarara a Soraya sólo esperó que nunca se junten con Lis.  Sí eso pasaba ese sería mi día de muerte; estaba seguro.