Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#8: Volviendo a la rutina

     Después que West, mi mejor amigo me buscara fuimos directo a casa.  Sólo me dejo y se fue, no se bajó como de costumbre para hablar.  Así qué me puse a sacar las cosas que había llevado.  La ropa sucia la saque a parte para lavarla, saqué el libro y saqué mis cosas de aseo personal.  Organicé todo y me dispuse a lavar la ropa que tenía un poco aquí acumulada sin contar la de estos días.  No solía lavar ropa constantemente mejor esperaba a que se acumulara y así lavar todo de una.

     Ya había lavado ropa, limpiado un poco, me había bañado, había comido y sólo faltaban algunos minutos para las diez de la noche así que me fui a acostar.  Estaba cansada había sido un día muy ajetreado.   Quería esperar para buscar trabajo, pero después de haberlo pensado mejor empezaba esta semana y así podía empezar a comprar cosas para mi bebé.  Ya tenía algunas piezas de ropa que rápido al procesarlo tuve que comprar.  No me pude resistir y fui de compras.  No tenía lo básico como la cuna y todo lo relacionado, pero no me era imposible comprarlo.

     A los pocos minutos ya estaba dormida.  Me levanté por el ruido de la alarma.  La había puesto para empezar a buscar trabajo temprano.   La apague, me levanté, busque ropa y me fui a la ducha.  Salí ya toda vestida y maquillada.  Me encamine hasta la cocina y me prepare unas tostadas con crema de maní y un poco de chocolate caliente.  Al terminar lave todo lo que use.  Fui al baño y me lavé la boca.  Cogí mi bolso y salí, cerré mi puerta con llave.  Quería hacer esto temprano para poder por la tarde comprar algunas cosas para el bebé.  Conseguí un taxi después de esperar algunos de minutos.

​     Mi mañana fue una pérdida de tiempo.  No me querían contratar para en tan poco tiempo tener que dejarme estar en mi casa con paga.  Podía trabajar en casa después que me recuperara y eso, pero no les importaba.  Casi suplicaba y no importaría.  Estoy segura de que en algún momento voy a encontrar, pero no quiero tener que esperar a recuperarme después de tener a mi bebé.  No sé qué voy hacer.

     Tal vez es un poco ilógico, pero cuando ya había ido a la mitad de los sitios donde pensé que podía conseguir trabajo decidí buscar un taxi y seguir mis planes.  Pero en vez de comprar cosas muy costosas decidí ir a una tienda de antigüedades.  Pensé que sería lindo que en el cuarto del bebé hubiera algo viejo.  Quería que tuviera la infancia que yo nunca tuve.  Además, no quería como los niños de hoy en día que sólo usan cosas tecnológicas.  Quería que tuviera juguetes y todo lo normal.  Va a ver televisión, pero algo moderado.  Llegue a una calle donde no había mucho movimiento.  Pero sabía de antemano que había una tienda de antigüedades.  Me acerqué y abrí la puerta de esta.

-Buenas tardes. -saludo una tierna anciana.

-Buenas. -salude.

- ¿Buscas algo en específico querida? -me pregunto mientras se acercaba.

-No, sólo mirando.  Gracias. -le conteste dándole una sonrisa.

-Cualquier cosita, me deja saber. -dijo mientras se ponía detrás del mostrador.

-Gracias. -agradecí por sus servicios.

     Me puse a mirar y vi un hermoso cuadro de un castillo con algunas hadas y cosas mágicas a su alrededor, era bello.  Lo quería, era perfecto para poner en una pared de su habitación.  Lo tomé y me acerqué hasta la caja.   El cuadro era un poco grande pero no pesaba.

- ¿Sería todo? -me pregunto mientras tomaba el cuadro.

-Em, ¿no tiene algunos libros para niños? -pregunte.

-Si, por aquí.  Sígueme. -dijo mientras se dirigía a un pasillo.

      La seguí hasta que me llevo a un pasillo donde había dos columnas de libros.