Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#67: Eres increible

    Escuchaba voces de personas discutiendo, pude identificar la de Stephan, pero las otras me parecían conocidas, pero no sé de quién pueden ser.

-No me importa. -escucha a Stephan alterado.

    Decidí bajar para ver que estaba pasando nunca había escuchado a Stephan tan enojado.  Salgo de la habitación y antes de bajar las escaleras entro a ver como esta Wyatt. Al verlo dormir tan tranquilamente decido bajar.  Llego al final de las escaleras y puedo ver la espalda de Stephan y una cabeza con el pelo de color negro, pero no puedo ver su cara por lo que camino hasta la puerta.  Toco la espalda de Stephan para que sepa que estoy aquí con él, siento como su cuerpo se tensa lo cual me extraña.  Nunca esto había pasado, nunca que lo tocaba se tensaba así que eso mando alarmas a mi cerebro de que algo iba mal; muy mal.

-Amor, sube. -me pide aún sin girarse.

- ¿Qué pasa? -cuestiono.

-Sube y después hablamos. -ruega.

-No.-digo y salgo detrás de su espalda para ver quien está en la puerta.

    Que grave error.  En la puerta está esa señora que me había hecho sufrir tanto durante la mayoría de mi vida. Creí que ya era parte de mi pasado y que no iba a tener que tratar con ella. Pero que equivocada estaba ahora estaba aquí frente a mi nueva familia y estoy más que segura que exigiendo algo.  Por eso el humor alterado de Stephan y por eso me estaba mandado a que subiera estaba tratando de protegerme y que no tuviera que pasar por esto.  Que no tuviera que enfrentarme a ella y para que no volviera a sufrir.

    A pesar de los años que tenía, su rostro no estaba lleno de arrugas.  No había cambiado casi nada en el tiempo que no la había visto.  Todavía usaba esa ropa como si fuera a tomar té con la reina o como si fuera la esposa del presidente o algo así. Mi familia tenía dinero si, pero su personalidad era exagerada.  Verla ahora aquí frente a la casa revivía tantos sentimientos como rabia, melancolía y decepción.  El más que reinaba era la rabia como se atrevía a venir aquí después de todo este tiempo sin querer saber de mí.  Estaba aquí exigiendo algo de lo que estoy segura no tiene derecho, pero como es la señora Cloud es "superior".

- ¿Qué haces aquí? -interrogue cruzando mis brazos.

    Stephan puso sus manos en mis hombros como muestra de apoyo. Sabía que no estaba sola, él estaba aquí conmigo y para mí.

-Vine a verte. -dijo sonriendo.  Que sínica.

-No te quiero ver así que te puedes ir. -dije.

-No seas ridícula soy tu madre. - ¿Este quién es? -pregunta hablando como si no estuviera.

-Mi novio. -dije.

-Tan rápido, wow.  Jamás pensé que fueras tan desesperada. -dijo.

-Cree lo que quieras. -bufé.

- ¿Tan rápido te olvidaste de Dean? -pregunto alzando una ceja.

-No seas ridícula.  Eres increíble. -pedí.

-Sólo digo la verdad. -justifica.

-Dime la verdad ¿a qué has venido? -pregunte.

-Se todo. -dice.

- ¿De qué hablas? -dude.

-Sobre tu bastarda hermana, tu hijo y que ahora estas con este doctorcito. -dice.

    ¿Como sabía sobre mi vida?  Para no querer saber nada de mí, lo sabía todo.  O sea que todo este tiempo ella supo que tenía un nieto y no se interesó en llamarme o venir a verlo. Pero ahora estaba aquí como si tuviera que darle explicaciones sobre mi vida, que equivocada estaba.

- ¿Y? -interrogue.

- ¿No tienes nada que decir? -pregunto.

-Si, pero no a ti. -dije sonriendo.

-Creo que después de esto vas a tener mucho que decir. -dijo para empezar a hacer señas.

    Del auto se abrió una puerta y alguien se bajó.  Era un hombre por su cuerpo y su forma de caminar.  Cada vez que se acercaba más el cuerpo podía sentir mi cuerpo más ligero, sentía como mis piernas iba perdiendo fuerzas y no iban a poder mantenerme de pie.  Stephan se puso en alerta y rodeo mi cintura con su brazo creando un soporte.

- ¿Estas bien? -susurro sólo para que yo escuchara.

-No lo creo. -dije.

    Cuando el hombre se terminó de acerca, sólo quería llorar.  No podía ser, al frente de mi estaba el.  Estaba Dean, estaba igual lo único que ahora en su rostro había una barba.  

-Es el. -susurre.

- ¿Quién? -pregunto Stephan.

-Es Dean. -dije.

-Mierda. -susurro.

-Hola Soraya. -dijo.

    Tan pronto su boca se abrió para hablarme me mareé.  No me sentía bien, sentía como mi cuerpo se iba y como no podía respirar.  

-Soraya. -grito Stephan mientras me desmayaba.

    Desperté por el sonido de muchas voces discutiendo y un llanto.  Mi bebé, ¿qué había pasado? Oh mierda ya se mi "querida" madre apareció en la puerta con mi exnovio que se supone que este muerto.  Nada de esto tenía una explicación lógica, sabía que no había encontrado su cuerpo y que siempre estaba la posibilidad de que estuviera vivo, pero pasaron meses.  Nadie nunca me dijo nada y entonces él se aprecia aquí como si nada.  Si Wyatt estaba llorando significaba que ya sabían de él.  No sabía cómo le iba a decir a Dean que teníamos un hijo pero que amo a Stephan.  La verdad es que Dean no era su padre, nadie me iba a convencer que Dean acabó de aparecer ahora y rápido vino a verme. No él tiene que llegar tiempo "vivo".

-Se está moviendo, hagan espacio. -escuche a Stephan.

    Abrí mis ojos para encontrarme con Stephan cargando a Wyatt tratando de calmarlo.  A mi madre de pie al lado de Stephan con los brazos cruzados y a un estupefacto Dean mirando fijamente a Wyatt.  Todo su cuerpo estaba tenso y sus manos estaban en puños.  

- ¿Estas bien? -me pregunto Stephan.

-Si, no sé qué paso. -comente.

-El estrés. -dijo.

-Mm.-murmuré.

-Bebe. -ordeno mientras me pasaba un vaso con agua.

    Me senté en sofá en el que me encontraba acostada.  Me bebí todo en el vaso y lo puse en la mesa que había al frente del mismo.  Estiré mis brazos para que Stephan me pasara a Wyatt, vi que estaba combatiendo en si dármelo o no, pero le sonríe para tranquilizarlo.  Me paso a Wyatt el cual recostó su cabeza en mi hombro y se tranquilizó.

- ¿Ese es? -pregunto mamá.

-Si, es mi hijo. -dije.

- ¿Tenemos un hijo? -dudo Dean.  Ja

-No Dean, yo tengo un hijo. -dije.

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*Cuando la mamá de Soraya dice que su hermana es una bastarda por lo menos en mi país significa que es un hijo fuera del matrimonio, pero es un insulto.