#45: Inhala, exhala

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-Ayuda tiene contracciones. -grito Stephan cuando llegamos a el hospital.

    Esto dolía de una manera que no tienen idea, sabía que dolía, pero saberlo no es lo mismo que sentirlo. Enfermeras vinieron corriendo a donde me encontraba para llevarme a la sala de partos.  El doctor venía en camino, por lo menos no era el que me estuvo atendiendo el embarazo porque si no llega después que el bebé tiene un mes, es un irresponsable.

    Verificaron mis signos e hicieron todo el procedimiento necesario. Faltaban pocos centímetros de dilatación para poder comenzar el procedimiento necesario para el parto.  Estaba enojada porque habían sacado a Stephan de la sala lo quería aquí conmigo no afuera.  

-Por favor. -pedí.

-Ya falta poco. -comento.

- ¿Puede entrar el hombre que me acompañaba? -pregunte.

-Aún no.-dijo.

-Por favor. -rogué.

-Háganlo pasar. -ordeno.

    Una de las enfermeras salió y volvió junto a Stephan vestido con uno de esos trajes que tenían que usar para poder entrar.  Él se acercó a mí y tomo mi mano.

-Hey, ¿cómo te sientes? -me pregunto.

-Emocionada y con mucho dolor. -dije.

-Es normal, no te preocupes falta poco. -dijo.

- ¿Cómo lo sabes? -cuestione.

-Bueno pregunte y segundo soy doctor. -dijo obvio.

-Agh. -me queje.

-Tranquila, inhala y exhala.  Vamos hazlo conmigo. -dijo y empezó.

-Háblame, en lo que esperamos. -pedí.

-Bueno, llame a mis padres y a Lissandra ya vienen de camino. -contó.

-No debiste molestarlos. -dije.

-Créeme si no lo hacía no me iban a volver hablar por un buen tiempo.  También llame a West como pediste. -replico.

-reí-Gracias. -dije.

- ¿Qué quieres que sea? -pregunto.

-No lo sé. -respondí.

-Vamos, ¿cómo lo imaginas? -insistió.

-Saludable y un bebé precioso.  No me importa que sea. -conteste.

    Me seguí quejando por el dolor hasta que al fin me dijeron que era hora. Ya había dilatado los suficiente para que el parto comenzara. Prepararon todo lo necesario y me dieron las indicaciones para empezar. El doctor había llegado hace tiempo ya, se había presentado y me había chequeado.  Habíamos hablado un poco y después se había retirado para prepararse.  Ahora había vuelto.

-Cuando cuente a tres. -indico.

-Ok. –

-Uno, dos, tres.  Puja. -dijo.

    Hicimos ese procedimiento algunas veces más hasta que lo sentí y escuché como mi bebé lloraba.  Ya era madre después de esperar más de ocho meses, no lo puedo creer.  Todo el tiempo Stephan estuvo a mi lado aguantando mi mano y diciéndome palabras de aliento en el oído.

-Mamá es un hermoso varón. -dijo una de las enfermeras entregándomelo después que lo limpiaran.

-Aww. -dije y empecé a llorar.

Todo Pasa Por Algo (AV #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora