Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#37: Segunda cita

Al fin era viernes después de una larga semana de trabajo en la clínica. Hoy era mi segunda cita con Soraya estaba muy contento por cómo estaban surgiendo las cosas de una manera natural. No estábamos forzando nada o por lo menos así se sentía, todo era lento, pero lento del bueno. Nunca me habían gustado esas cosas de hoy te conozco, mañana te beso y al mes están hablando de hijos y casarse. No eso no iba conmigo me gustaba que después que pasara sea algo que quisiera recordar.

Mi problema en este momento era que no sabía a donde llevarla. Tenía tantas ideas, pero con su estado no era recomendables y yo como doctor lo sabía más que nadie. Ella en cualquier momento podía romper fuente ya tenía ocho meses y a veces los embarazos se adelantaban así que nada muy complicado, después pues claro.

Estaba en la clínica atendiendo a mi último paciente.  Pero sinceramente mi mente estaba más en esa noche. Después que se fuera me senté y pensé. ¿A dónde la podría llevar?  Estuve así hasta que llego mi hora de salida, me quite la bata, guarde todo y salí para después salir de la clínica.  Hoy era el único que se encontraba trabajando en este momento, todos estaba en vacaciones.  En cuanto subí al auto me vino la perfecta idea para la cita. 

Encendí el auto y arranque para empezar a preparar todo.  Algunas horas después de mi idea después de ver primero si lo podía hacer o no le envíe un mensaje a Soraya indicándole que vistiera cómoda que no usara traje y a la hora que la iba recoger, seguí.  No era algo muy extravagante, pero sé que a ella le va a encantar y ese es el punto, así que es perfecto. 

Ya había terminado todo, sólo faltaba yo.  Ya estaba de camino a mi casa para bañarme y cambiarme a una ropa más cómoda.  Envolví mi cintura en una toalla después de bañarme. Caminé hasta el armario y lo abrí para empezar a buscar algo cómodo.  Me puse un t- shirt azul marino, un Mahón negro y unas Nike negras.  Me dejé el pelo natural y salí a buscar a Soraya.

Minutos después estaba saludando a Lin para empezar a subir. Rápidamente que llegue toqué la puerta.  Desde el interior se escuchaban las pisadas de Soraya caminando de un lado a otro.  Me abrió la puerta y volvió a entrar.

-Hola. -grité después que entré y no estaba en la sala.

-Hola, voy. -grito.

-No te preocupes, no hay prisa. -dije mientras me sentaba.

Tuve que esperar varios minutos para que al fin Soraya saliera, había seguido mis indicaciones.  Tenía un Mahón, un t- shirt con muchas palabras y unos tenis de hacer ejercicio.  Se veía bien.

-Ya estoy, perdón por hacerte esperar. -se disculpó.

-No importa, vámonos. -dije levantándome del sofá.

La deje pasar al frente y después que ella cerrará la puerta con llave bajamos.  Una vez afuera del edificio la ayude a subir al auto para después rodearlo y encenderlo.  El lugar de la cita no era muy lejos pero tampoco muy cerca.  Encendí la radio a un volumen considerable para que pudiéramos hablar.

Hablamos todo el camino sobre cosas triviales, hoy podía notar que no se encontraba nerviosa.  Eso era bueno poco a poco estaba siendo ella misma. Estaba confiando en mí y estaba dejando que las cosas pasaran a su ritmo.  Podría decir que ya no estaba asustada o por lo menos no tanto. Llegamos a el lugar y apague para ayudarla a bajar.  La guíe por el camino ya que no se podía ver mucho además de palmas y árboles.

- ¿Dónde estamos? -pregunte mirando alrededor.

-Espera. -le dije.

- ¿Esto no es ilegal verdad? -pregunto de momento asustada.

-Como crees. -dije riendo. Ella está loca si cree que la traería aquí corriendo un riesgo.

-Bueno. - susurro y siguió caminando.

Faltaba poco para llegar y ahora el que están nervioso soy yo.  ¿Qué pasa y si no le gusta y lo encuentra estúpido o aburrido? 

- ¿Falta mucho? -pregunto volteándome a ver.

-No.-dije.

No cinco segundo y ya habíamos llegado.  Le había pedido a mi mejor amigo que me prestara un terreno que tenía.  Aquí hacíamos fiestas cuando éramos más jóvenes.  Era un terreno rodeado de palmas y pocos árboles, pero en el centro había un gran espacio para poner mesas, sillas o lo que quisiéramos y a una esquina había una cabaña que atrás se conectaba con la playa.  Amaba pasar las vacaciones aquí con él.

     Me costó convencerlo porque teníamos una regla; no traer mujeres. Después de explicarle todo sobré Soraya a que él no sabía nada porque estaba de viaje con su esposa.  Rápidamente cuando dije que me gustaba y todo eso me dejo obviamente si no, no estaríamos aquí.  Había decorado el lugar con una gran pantalla echa por una sábana, un proyector, unas películas, unas velas en el piso para iluminación al igual que algunas lámparas en los pocos árboles que había y en el suelo sábanas y cojines. Además de un poco de comida que había guardado en la cabaña para cuando llegáramos.

- ¿Te gusta? -le pregunte ya que no había dicho nada desde que lo vio.

-Me encanta. -susurro sonriendo.

-Qué bueno. Ponte cómoda ahí mientras busco la comida. -indique mientras señalaba todo.

-Ok. -dijo y empezó a caminar hasta la sábana llena de cojines.

Entré a la cabaña con la llave y fui haya la cocina y saque la comida. La puse en una bandeja que había y la saque dejando la cabaña son seguro ya que nadie podía entrar. Me senté al lado de Soraya en el suelo después de acomodar la comida.

- ¿Cuál quieres ver? -le pregunte.

-Esta. -dijo mientras me enseñaba Suicide Squad.

Me giré un poco y la puse. Antes que empezara le ofrecí su plato lleno de pasta con los cubiertos y una botella de jugo de manzana. Tome el mío y de igual manera empezó a ver la película mientras comía.  Espero que esta noche sea exitosa.