Todo Pasa Por Algo (AV #1)

#69: ¡Si!

    Ya habían pasado dos meses desde ese suceso tan incómodo.  Ninguno de los dos se había vuelto a presentar aquí o tratar de comunicar por ningún otro medio.  Creo que ya no íbamos a tener que saber más de ellos. Había algo que me tenía un poco triste, papá le había pedido el divorcio a mamá.  Por más que el me explicara que no había sido mi culpa y no tenía nada que ver conmigo me hacía sentir mal porque si mamá amaba a papá no lo sabía, pero estaba segura de que papá la amaba.  Él no me quería dar muchos detalles sobre el tema lo único que sé es que al parecer se presentó en la casa de la mamá de Xeline y tuvieron que llamar hasta la policía. ¿Porqué? No lo sabía Xeline no me quería decir que había pasado y mucho menos papá.  Lo único que ambos me dijeron era que ambas estaban bien.

    Las cosas iban de maravilla si quitaba esos sucesos.  Algo sorprendente había pasado habíamos hecho una reunión de mis amigas con sus parejas (los que no me soportaban), había salido mejor de lo que pensaba y se llevaban bien con Stephan lo cual era un bono. Titch y West nos visitaban constantemente. Siempre en la casa había una visita, lo cual nos gustaba ambos.

    Me estaba preparando para salir con Stephan, íbamos a ir los tres a comer.  Había llegado del trabajo hace algunas horas, como se acercaba la hora y Wyatt es a dormido tenía que aprovechar para bañarme.  Así que entré al baño y me quité la ropa. Entré a la ducha y me empecé a lavar el pelo.  Por lo menos no me tenía que depilar las piernas para el vestido porque por el trabajo las tenía que mantener así. Me enjabone el cuerpo y después deje que el agua se llevará todo.

    Cuando terminé, salí y envolví mi cuerpo. Una vez ya en la habitación me puse mi ropa interior para después ponerme el vestido que había puesto encima de la cama.  Era de color verde menta con algunos detalles en plata.  Era de mangas largas de encaje y la espalda quedaba al descubierto.  Peine mi pelo en un recogido para dejar la espalda a la vista, me coloque unos tacos platas y prepare el pequeño bolso del mismo color.  Fui hasta la habitación de Wyatt para encontrármelo despierto.  

-Hola bebé. -dije cargándolo.

-Vamos a vestirte guapo. -dije y lo puse en la cama.

    Abrí su armario y empecé a buscar algo elegante para ponerle.  Encontré una camisa de botones del mismo color de mi traje así que se la puse. Nos debemos de ver tiernos.  Saque un pantalón color crema y unos zapatitos también.  Lo vestí e intenté peinar su pelo.  Cuando termine Stephan entro en la casa.

-Llegue. -anuncio.

-Estamos arriba, bajamos ahora. -grite.

    Tome mi bolso y el de Wyatt donde estaban todas sus cosas.  Baje las escaleras con Wyatt en brazos para encontrarme a un muy elegante Stephan vestido con traje y corbata.

-Estas hermosa. -dijo sonriendo.

-Gracias, te ves bien. -dije.

-Me gusta este vestido. -dijo mientras me rodeaba la cintura acercándome a su cuerpo.

-Mjj. -dije para besarlo.

-Vamos. -dijo cuando nos separamos.

    Me quito a Wyatt de los brazos y salimos de la casa con las manos entrelazadas.  Cerró la puerta con llave y le quitó la alarma al auto.  Me abrió la puerta y acomodo a Wyatt en su sillita.  Encendió el auto y empezó a conducir hasta el restaurante. Llegamos, nos bajamos y entramos sin tener que decir la reservación lo cual me extraño.  Cuando pasamos las puertas dobles hasta las mesas sólo había una mesa y el suelo estaba cubierto por pétalos de rosas y pequeñas velas alumbrando el camino.

- ¿Qué es esto? -interrogue.

-Ven. -dijo tomando mi mano.

    Caminamos por el camino, Stephan sentó a Wyatt en una sillita para bebés que estaba en una esquina. Entrelazó nuestras manos hasta que llegamos al final del camino.

- ¿Qué es todo esto? -pregunte viendo que no había más mesas y estábamos solos.

-Sorpresa. -dijo sonriendo.

-No seas gracioso. -dije.

-Llevamos poco tiempo juntos, pero ambos estamos de acuerdo que no hay reglas. Te amo y desde que supe que estaba enamorado de ti supe que no había sentido nada así nunca. -dijo.

-Stephan...-me interrumpió.

-Déjame terminar, por favor. -suplicó por lo que me quede callada.

-Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Si tú me lo permites me gustaría que Wyatt llevara mi apellido y tener más hijos. Quiero que me salgan canas a tu lado y ponernos viejitos juntos. Quiero hacerte feliz y si me dices que si yo lo seré. -dijo.

    ¿Si le digo que sí? De qué habla, yo definitivamente amo a este hombre. Todo lo que me está diciendo hace que mi corazón se aceleré, mis manos estaban sudado. Yo creo que sé que es lo que me está preguntando, pero no estoy completamente segura.

    Stephan se arrodilla, de su saco saca una pequeña caja y la abre dejando ver un anillo con un diamante. Un anillo de compromiso precioso, siento como si estuviera soñando. Tengo al hombre perfecto al frente de mi a punto de pedirme matrimonio después de un hermosos discursó.

-Soraya, ¿te casarías conmigo y me harías el hombre más feliz en la tierra? -pregunto.

    Esto no había ni que pensarlo. Lo amaba con todo mi corazón.

-Si. -dije.

- ¿Si?.-dudo.

- ¡Si!.-dije mientras lo abrazaba.

-Te amo, gracias, gracias. -dijo alzándome.

- ¡Wow, eso! -gritaron.

    Lo solté volteándome para encontrarme con nuestros familiares y amigos. Todos ellos sabían, malditos. Se acercaron a saludarnos. El primero en abrazarme fue mi papá.

-Felicidades, cariño. -me susurro.

-Gracias. -sonreí.

-Stephan es muy valiente. -dijo.

- ¿Por qué dices eso? -cuestione.

-Él te lo contara. -dijo y dejo que mi hermana me felicitara.

-Eres muy afortunada. -dijo abrazándome.

-Déjame ver el anillo. -dijo Lissandra llegando con Wyatt.

-Nunca me lo coloco. -dije mirando mi dedo vacío y riendo.

-Stephan su anillo. -exigió Lissandra.

-Se me olvido. -dijo caminando hacia mí.