Todo Pasa Por Algo (AV #1)

Extra: Boda

    Al fin era el día, estoy a pocas horas de casarme con el amor de mi vida. Estos últimos dos meses habían sido de locos y más con lo del embarazo del cual tenía ya tres meses.  Stephan se había vuelto súper protector, para el de Wyatt no había estado así, aunque éramos sólo amigos en ese entonces.  No me dejaba hacer muchas cosas además de que no podía levantar cosas pesadas que en realidad no lo eran.

    No sabíamos que sexo era el bebé y ambos habíamos decidido que no íbamos a saberlo. Stephan había estado de acuerdo, pero a la vez lo notaba un poco desesperado por saber.  Jules era mi nueva doctora. Era sincera y muy buena en su trabajo, además de tenerle confianza.

    La boda se iba a realizar en la playa que tenía un local.  No se entendió, hay que pasar un local que es donde se va a celebrar la boda y sales por unas puertas que llevan a la playa así que se iba hacer en la playa.  Todo estaba bastante elegante y perfecto. Era mejor de cómo me lo había imaginado. Mis damas de honor eran Xeline, Lissandra y Titch.  Ninguna de mis amigas iba a venir por diferentes razones y pues mi madre era otro caso.

    Estaba en una habitación dándome los últimos toques.  Sólo faltaban tres minutos para que comenzara.  Estaba bastante sentimental, el evento lo era, pero el embarazo me tenía aún peor. Todo lo que había sentido en el embarazo de Wyatt ahora lo estaba sintiendo el doble o triple.  Mi papá entro a la habitación junto a West.

-Oh, wow. Soraya te ves hermosa. -dijo West mientras me abrazaba.

-Gracias. -susurre tratando de no llorar.

-Déjame abrazar a mi hija. -dijo papá empujándolo.

-Estas hermosa. -susurro.

-Eso se lo dije yo. -resoplo West.

-Cállate. -le dijo papá.  West camino hasta Titch.

-Ya es hora. -dijo Lissandra entrando junto a Robin.

- ¿Estas listas? -pregunto Robin.

-Si, vamos. -dije mientras empezaba a caminar.

-Por favor, por más que me está gustando ver a Stephan todo desesperado y sudando.  Ya debes ir. -dijo Lissandra haciéndonos reír.

    Todos salimos de la habitación y empezamos a caminar hasta la playa.

-Estoy muy orgulloso de ti.  Eres una gran mujer y te vas a casar con un hombre que te respeta y ama a tu hijo como suyo. -dijo.

-Él es su padre. -aclare.

-Todavía no puedo creer que tenga su apellido. -dijo.

- ¿Por? -dude.

-No lo sé, pero eso demuestra cuanto los ama. -contesto.

-Todavía te puedes arrepentir. -comento West deteniendo nuestra caminata.

-No seas ridículo y déjala. -dijo Titch.

-Hazle caso a tu novia. -le dije.

    Llegamos a las puertas donde ya se podía ver el camino de pétalos de rosas blancas y las sillas de los invitados.  Comenzó la marcha nupcial, el desfile empezó y cada vez que me acercaba lo único que podía mirar era a Stephan que me esperaba al final con un traje negro.  Se veía guapo, sexy; perfecto.

    Llegamos hasta el final y papá me abrazo.  Me entrego a Stephan después de decirle algo al oído.

-Estas hermosa. -me susurro.

-Te amo, te ves sexy. -le dije haciéndolo reír.

    Después de eso todo paso normal sin ningún incidente.  Ambos dijimos acepto para después fundirnos en un beso sellando nuestra unión.  Nuestro primer beso como recién casados. Saludamos a algunos invitados y todos se dirigieron al centro.  Stephan y yo nos quedamos un poco más en la playa.

-Te amo, te amo, te amo, te amoooo. -dije mientras lo abrazaba.

-Mi amor, te amo también.  Gracias estoy muy feliz de que aceptarás. -dijo rodeando mi cintura con sus brazos.

-Somos una familia. -dije.

-Hey, no llores.  Si lo somos. -dijo tocando mi poco abultado vientre.

-Son las hormonas. -me excuse.

-Estoy empezando a creer que todo es por las "hormonas”. -dijo.

-Por qué lo es. -dije.

-Como digas. -dijo para después besarme.

-Wyatt no.-gritaron por lo que nos separamos.

    Vimos como Wyatt venía hacia nosotros dando pequeños pasos. Stephan se acercó y lo cargo.  West llego corriendo.

-Perdón, los vio por una de las paredes de cristal y se volvió como loco. -dijo.

-Tranquilo, no importa.  Pero vas a tener que lavar su ropa, eh. -le dije.

    Estuvimos hablando un poco afuera para después entrar.  Estaba cargando a Wyatt cuando entramos y todos gritaron felices.  Ya habían pasado varias horas y estábamos de camino para nuestra casa.  No íbamos a ir de luna de miel por Wyatt además del embarazo, pero tan pronto en la cita Jules nos dijera que todo estaba bien, nos iríamos.

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    Soraya se había quedado dormida tan pronto su cabeza toco el asiento del auto.  Empecé a conducir a la casa con los recuerdos recientes de nuestra unión.  En el momento en el que Soraya comenzó a caminar hasta mi junto a la marcha nupcial todas las burlas de Spike y West habían quedado en olvido.  Se veía hermosa, no podía creer que me iba a casar con la mujer a la que había golpeado con mi auto en un día tan normal para mí, excepto eso claro.  La amaba como nunca había amado a alguien.  

    Podía ver a Wyatt en los brazos de mi madre, mi hijo.  Cuando todos los trámites habían terminado y al fin Wyatt tenía mi apellido fue un sentimiento de felicidad tan grande que me invadió.  Igual de inmenso que en este momento al ver a su madre caminando hacia mí con los ojos puestos en mí y una gran sonrisa. NO quiero ni imaginar la gran cara de enamorado que debo tener ahora porque eso era lo que era un hombre enamorado.  Ella me enamoro, me enamoraba cada día y me enamorara por el resto de nuestras vidas juntos.  

    Llegamos a la casa y después de apagar el motor del auto lo rodee para bajar a Wyatt.  Lo deje en su cuna y baje rápido para ir por Soraya, no la quería despertar.  Abrí su puerta y la cargué de la manera tradicional.  Se movió y abrió sus ojos.

- ¿Llegamos? -dudo mirando alrededor con sus brazos rodeando mi cuello.

-Si, esposa mía. -dije dejando un beso en su frente.

-Esposo mío. -dijo riendo ya despierta.

-Te voy a llevar a la cama. -dije cerrando la puerta de la casa y dirigiéndome a las escaleras.

-Te amo. -dijo apretando su agarre en mi cuello besándome.