Mi Mejor Casualidad. [TERMINADA]

Kendall Cap 49

-¡Sí! ¡Lo logramos, chicos! Después de todo lo que hemos pasado, las materias que hemos perdido, los problemas que hemos tenido con los gruñones profesores y con el director Bregh, ¡lo logramos! Y estamos oficialmente... ¡Graduados!- exclama victoriosa, Laura, mientras termina su pequeño discurso ante todos nosotros, finalizando nuestro acto de graduación.

En el momento en el que ella finaliza, todos gritamos y lanzamos nuestros globos de helio que teníamos en la mano. Nos abrazamos todos juntos y luego vemos como los globos parten al cielo, elevándose más y más.

Levanto la cabeza entre el gentío, intentando encontrar a Evan, lo veo entre la multitud y corro hasta él, empujando gente y abriendome paso entre ellos.

Cuando por fin veo a Evan de cerca, su mirada se encuentra con la mía y corro a sus brazos, me alza y enrollo mis piernas al rededor de su cintura.

-Lo logramos, linda. Y lo logramos juntos.- dice en mi oído y una sonrisa se forma en mis labios. ¡Estoy tan feliz de tenerlo conmigo!

-¡Claro que sí! ¡Te amo, te amo tantoo! Gracias por apoyarme siempre que te necesito.- digo mientras dejo pequeños besos en todo su rostro, él sonríe y sólo con su bella sonrisa, hace que me derrita, como si fuese el primer día en que lo vi sonreír.

-También te amo, linda. Eres todo para mi.- admite y siento las lágrimas resbalar por mis mejillas. Últimamente he estado muy sensible con todo esto, casi todo me hace llorar con facilidad, pero es que...realmente se acabó esto y ahora iremos a la universidad, cada quien tomara su propio rumbo, serán nuevas cosas, nuevos retos y tal vez ni tengamos tiempo para nosotros mismos y simplemente... No quiero que esto se acabe tan rápido.

Evan me baja delicadamente y mis pies tocan el piso.

Toma mi cara con sus manos, suavemente.-¿Porque lloras, linda?- pregunta y en sus ojos, puedo ver la preocupación y el amor con el que me miran.

-Yo... No quiero que esto se acabe.- susurro y él sonríe.

-Esto no acabara.- asegura sonriente y yo niego con la cabeza.

-¿Como puedes estar tan seguro?- pregunto y él mueve su cabeza a ambos lados.

-Es una sorpresa.- dice y frunzo el ceño.

-¿Una sorpresa?- repito y el asiente.

-Sip.- dice, para luego besar mi frente.

-Y ¿Cuando será?- pregunto y él guiña un ojo.

-Tendrás que esperar hasta el baile de esta noche, linda.- dice y yo asiento de mala gana.

-De acuerdo...- digo y hago un puchero.

-Debes dejar de hacer eso.- ordena y levanto una ceja.

-Ah ¿sí?...¿Porque?- pregunto juguetona y él se acerca más a mí.

-Porque no puedo resistirme a besarte cuando lo haces.- dice y nuestros labios se rozan por la cercanía entre ellos.

-Y... ¿Porque no lo haces?- y en cuanto termino de decir, une sus labios a los mios y me besa de una manera tierna, pero necesitada. Paso mis manos por su pecho hasta su cuello y lo acerco más a mí. Él me toma de la cintura, queriendo acercarnos más y suelto un leve gemido cuando muerde mi labio inferior. Debemos parar, no estamos solos y necesitamos respirar.

Me separo un poco y junto nuestras frentes. Nuestras respiraciones son agitadas y tenemos tontas sonrisas en nuestros rostros.

-Kend, tu hermano te esta buscando.- dice Martin, uno de mis amigos del instituto, tocando mi hombro y rompiendo nuestro momento.