Capítulo 07

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Capítulo siete
"Bicornio"

La tarde se deslizaba hacia el crepúsculo cuando Leah, Clous y Lydia regresaron de su encuentro con Jordan en Listonboix. A pesar del nerviosismo inicial, las chicas habían disfrutado de una tarde llena de risas y conversaciones animadas, principalmente gracias a la habilidad de Jordan para hacer que todos se sintieran cómodos y valorados.

Leah caminaba entre sus amigas, sintiéndose reconfortada por la familiaridad de su padre y el alivio de que sus mundos no se hubieran chocado tan drásticamente como temía. Mientras recorrían los pasillos iluminados por antorchas de Hogwarts, Clous y Lydia no paraban de murmurar entre ellas, reviviendo cada momento de la tarde.

- ¿Pueden creer lo que dijo sobre las pociones modernas? - exclamó Clous, imitando a Jordan. - Nunca pensé que se pudiera usar lágrimas de sirena de esa manera.

Lydia asintió con entusiasmo, todavía sonrojada. - Fue increíble, y cómo explicaba cada detalle... Leah, ¡tu padre es asombroso!

Leah sonrió, su corazón se llenó de orgullo. - Sí, él siempre tiene historias fascinantes.

Pero mientras las chicas seguían hablando, Leah notaba que la energía del castillo era diferente. Un murmullo creciente de emoción parecía filtrarse por las paredes de piedra, como si un secreto apenas contenido estuviera a punto de revelarse. No pasó mucho tiempo antes de que el motivo del revuelo quedara claro.

Al día siguiente, durante el desayuno en el Gran Comedor, el director Armando Dippet se puso de pie, su figura delgada proyectándose imponente frente a todos los estudiantes y profesores reunidos. Con una voz que resonó en el vasto espacio, anunció el regreso del Torneo de los Tres Magos.

- Después de una pausa de cien años, y con el respaldo del Ministerio de Magia, estamos emocionados de anunciar que Hogwarts será el anfitrión del próximo Torneo de los Tres Magos - dijo, sus ojos brillando con una mezcla de nerviosismo y orgullo.

El comedor estalló en aplausos y vítores, algunos estudiantes se levantaron de sus asientos, entusiasmados con la noticia. Lydia y Clous se volvieron hacia Leah, sus ojos brillando con la anticipación de algo grande y emocionante.

- ¡Esto es enorme! - exclamó Lydia, apenas audible sobre el ruido. - ¡Piensa en todo lo que vamos a ver!

- Y quién sabe, tal vez alguno de nosotros termine compitiendo - añadió Clous con una sonrisa intrigante.

Leah asintió, su mente ya girando con las posibilidades. El torneo no solo sería un espectáculo de magia y destreza, sino también una oportunidad para que los estudiantes de diferentes escuelas se unieran y compartieran sus conocimientos. A pesar de la historia oscura del torneo, la expectativa de una nueva era de competencia mágica llenaba el aire con una carga de esperanza y anticipación.

(•••)

La luz matutina se filtraba por las altas ventanas del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, pintando con tonos dorados el espacio mientras Leah y Tom se sumergían en los intrincados detalles de la magia defensiva. El murmullo de sus voces llenaba la habitación, entremezclándose con el suave roce de las plumas sobre el pergamino y el ocasional chisporroteo de una varita mágica.

A pesar de estar en una clase adicional en un día no lectivo, la energía en el aire era palpablemente eléctrica, cargada de la emoción de dos mentes ávidas de conocimiento y desafío. Para Leah y Tom, cada hechizo lanzado, cada estrategia discutida era un paso más hacia la maestría en su arte, una oportunidad de pulir sus habilidades y demostrar su valía en el mundo mágico.

El aula, a pesar de su ubicación apartada detrás del campo de Quidditch, irradiaba una sensación de seguridad y protección, como un santuario donde la oscuridad no podía penetrar. Los muros estaban adornados con antiguos pergaminos que contenían los secretos de los grandes magos defensores del pasado, inspirando a Leah y Tom a alcanzar nuevas alturas en su propio viaje mágico.

The secret of Tom Riddle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora