The secret of Tom Riddle.

Capítulo 55

Capítulo cincuenta y cinco
"Un futuro incierto"

FlashBlack

Tom estaba en la biblioteca, con su semblante oscurecido por la ira, confrontando a un niño asustado que había presenciado uno de los besos furtivos entre él y Leah. Su voz resonaba amenazante en el tranquilo ambiente de los estantes de libros.

Mientras tanto, James Whitermore buscaba un libro específico entre los estantes, sumido en sus propios pensamientos. Pero al escuchar la tensión en la voz de un chico, se asomó por una columna con el ceño fruncido antes de intervenir.

Se aproximó al par con autoridad y preguntó: -¿Ocurre algo?-

Tom se separó del niño al instante, aclarando su garganta con fingida calma. -No, no ocurre nada. ¿Verdad?-, dijo, su mirada fija en el chico, quien asintió con temor.

James dudó por un momento antes de alejarse, dirigiéndose a su primera clase del año con los alumnos de Slytherin de último año.

Mientras tanto, Tom se encaminaba hacia su clase de Defensa contra las Artes Oscuras. Las tensiones entre él y James se habían agravado tras un incidente en el que Tom había lastimado a un compañero y había desafiado la autoridad del profesor en varias ocasiones, lo que le valió un castigo y una conversación en la oficina de James.

Después de la clase, mientras los alumnos se retiraban, Tom se quedó para cumplir con su castigo y se dirigió hacia la oficina de James. Entró y se sentó frente al escritorio, esperando la llegada del profesor.

Al ver que James tardaba en aparecer, Tom comenzó a pasear por la oficina. Sus ojos se detuvieron en un diario con una fecha que aún no había llegado: "Julio de 1950". El titular del diario llamó su atención: "La heredera de la riqueza de los Linghood desaparece".

Con la certeza de que Leah era la única Linghood que quedaba en Londres, Tom dedujo que este diario era del futuro. Sin pensarlo dos veces, lo guardó en su túnica y continuó revisando los objetos de James.

Fue entonces cuando encontró una nota escrita por James que rezaba: "Leah es hermosa, igual que en unos años". La mención de Leah como objeto de admiración lo enfureció aún más, justo en ese momento la puerta se abrió, revelando la figura de Whitermore.

-Buenas tardes, señor Riddle -saludó James con calma, pero percibiendo la hostilidad en el aura de Tom.

Tom apenas le dirigió una mirada, manteniendo su semblante impasible mientras guardaba el diario en su túnica. La tensión entre ellos era tangible, como si el aire mismo estuviera cargado de electricidad.

-¿Ha encontrado todo en orden en mi oficina? -preguntó James, tratando de romper el hielo que se había formado entre ellos.

-Sí, todo está en su lugar -respondió Tom con frialdad, apenas controlando su creciente enojo.

James, notando la animosidad de Tom, decidió abordar directamente el problema. Se acercó al escritorio y se sentó, invitando a Tom a hacer lo mismo. La habitación parecía encogerse con la tensión que flotaba en el aire.

-Entiendo que esté molesto, señor Riddle -comenzó James, manteniendo la calma a pesar del ambiente cargado-. Pero debemos abordar sus acciones recientes.

Tom se sentó, pero su postura era rígida, como si estuviera listo para saltar en cualquier momento. -¿Y qué acciones serían esas? -preguntó con sarcasmo, sus ojos centelleando con un fuego frío.

James suspiró, sabiendo que este sería un camino difícil de transitar. Sin embargo, era su deber como profesor guiar a sus alumnos, incluso aquellos que mostraban una actitud desafiante.

-Su comportamiento en la biblioteca hoy fue inaceptable -dijo con firmeza-. Amenazar a un compañero de esta manera no es tolerado en Hogwarts.

Tom esbozó una sonrisa irónica. -¿Y qué hará al respecto, profesor? ¿Me castigará con una detención más? -su voz estaba llena de desdén.

James se mantuvo imperturbable. -El castigo no es el objetivo aquí, señor Riddle -explicó-. Lo que quiero es entender qué está pasando y cómo podemos resolver este conflicto de manera constructiva.

La habitación parecía estallar con la intensidad del enfrentamiento entre ambos hombres, pero James estaba decidido a encontrar una solución que beneficiara a todos. Sin embargo, sabía que el camino hacia la reconciliación sería largo y lleno de obstáculos.