The secret of Tom Riddle.

Capítulo 38

Capítulo treinta y ocho
"Distancia y conflicto"

En el salón adornado con elegancia para el club de las Eminencias, Leah se encontró con un respiro inesperado mientras Tom estaba inmerso en una animada discusión con algunos compañeros. Observando discretamente, se percató de Isaac Gryffindor parado solo al otro lado de la sala, su presencia parecía despreocupada pero con un toque de curiosidad en su mirada.

Isaac, notando la atención de Leah, decidió acercarse con una sonrisa amigable, su caminar tranquilo reflejaba confianza sin presión.

- Leah, ¿te está gustando la reunión? - Isaac inició la conversación con un tono ligero y amigable.

- Sí... está bastante interesante. Todos parecen estar disfrutando mucho la discusión - respondió Leah, señalando sutilmente hacia donde Tom estaba con los demás.

- Tom siempre tiene algo que decir, ¿verdad? Bueno no hemos hablado mucho tampoco...

Leah rió tiernamente al ver como Isaac se contradecía en sus palabras.

- ¿Has probado el té de menta que sirven aquí? Es excepcional - comentó Isaac, señalando hacia la mesa de bebidas adornada con una variedad de tés y bocadillos.

- No lo he probado todavía, ¿es recomendable? - preguntó Leah, mostrando interés en la sugerencia de Isaac.

- Definitivamente. Te traeré una taza - ofreció Isaac, antes de dirigirse hacia la mesa de bebidas. Regresó rápidamente con dos tazas humeantes y las ofreció con una sonrisa cálida.

Leah aceptó la taza con una sonrisa, agradecida por la gentileza. Ambos se apartaron a un rincón más tranquilo del salón, donde pudieron hablar más cómodamente.

- Esta... normal - Agregó Leah con cierta rareza.

Isaac sonrió con complicidad y discretamente sacó una pequeña licorera de su saco.

- Espero que no te moleste una pequeña mejora al té - dijo Isaac en voz baja, abriendo la licorera con un destello juguetón en sus ojos.

- ¿Mejora? - preguntó Leah, levantando una ceja con curiosidad y una ligera sonrisa. Mirando rápidamente hacia sus compañeros esperando no ser descubierta.

- Sería mejor solo, pero no creo que te guste así - Isaac ofreció, esperando su aprobación antes de proceder.

Leah miró alrededor, asegurándose de que nadie prestara atención a su pequeño acto de rebelión, y asintió con una sonrisa más pronunciada.

- Está bien, pero solo un poco. No quiero que se nos suba a la cabeza.

Isaac asintió con comprensión y dibujando una sonrisa por el comentario inocente de esta, y con cuidado vertió una pequeña cantidad de whisky en el té de Leah, luego hizo lo mismo en el suyo.

- Ahora, dime qué piensas - incitó Isaac, entregándole la taza modificada.

Leah tomó un sorbo, sintiendo el calor del whisky mezclarse con la frescura del té, creando una combinación sorprendentemente agradable. Sus ojos se iluminaron al probarlo, y no pudo evitar reír suavemente.

- Tienes razón, definitivamente es una mejora. - admitió Leah, disfrutando de la pequeña aventura compartida.

- Te lo dije, ahora si podemos divertirnos en esta fiesta aburrida. - dijo Isaac, alzando su taza en un brindis informal.

Tom dirigió su mirada hacia donde se encontraba Leah, solo para verla riendo y compartiendo un momento privado con Isaac. Observó cómo sus risas llenaban el espacio, creando una burbuja de intimidad entre los dos, mientras él seguía siendo funcional a la pequeña reunión.