Capítulo 67

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Capítulo sesenta y siete
"Ejecución"

Tom estaba inmerso en sus propios pensamientos cuando una oleada de tristeza lo envolvió de repente, como si una sombra invisible se posara sobre él. Levantó la vista de sus deberes escolares, desconcertado por la intensidad de la emoción que lo embargaba. Sabía, sin lugar a dudas, que era Leah quien estaba en el centro de esa repentina pesadumbre, pero no podía entender qué podría haberla llevado a sentirse así.

Entonces, como si sus pensamientos hubieran invocado su presencia, la puerta se abrió y Leah apareció en el umbral, con los ojos vidriosos y una carta temblorosa en la mano. La angustia en su rostro dejó a Tom sin aliento, y antes de que pudiera articular una sola palabra, ella se acercó y le entregó la carta.

Tom recibió el papel con manos temblorosas, sintiendo un nudo en la garganta mientras observaba a Leah, buscando desesperadamente alguna pista sobre lo que podía haber sucedido. Cerró la puerta tras de sí, envolviéndola en un abrazo reconfortante mientras acariciaba suavemente su cabello, buscando calmarla en medio de su angustia.

El silencio llenó la habitación, interrumpido solo por el suave sollozo de Leah y el latido acelerado del corazón de Tom. No necesitaban palabras en ese momento; el simple acto de estar juntos, compartiendo el peso de la tristeza, era suficiente para ofrecer consuelo mutuo en un momento de incertidumbre y dolor.

Tom sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al leer las palabras de la carta. La fecha de la ejecución de su padre en Azkaban estaba claramente escrita frente a él, como una sentencia que pendía sobre sus cabezas. La angustia se apoderó de él al comprender la magnitud de la noticia, y su corazón latía con fuerza mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas para consolar a Leah.

Mientras tanto, Leah apenas podía contener sus sollozos, y entre lágrimas confesó su deseo de escapar de esa realidad. Sus palabras resonaron en el silencio de la habitación, cargadas de desesperación y anhelo por un mundo donde sus padres estuvieran vivos y juntos. A pesar de la distancia emocional que los separaba en ese momento, Tom y Leah compartían un dolor común que los unía en un momento de desesperación.

Sin necesidad de decir nada, Tom se acercó más a Leah, envolviéndola en un abrazo reconfortante mientras la sostenía con ternura. Sus cuerpos temblaban con la intensidad de sus emociones, pero en ese momento, en medio del caos de sus vidas, encontraron consuelo el uno en el otro.

Tom acarició suavemente el cabello de Leah mientras ella se calmaba lentamente, sus sollozos disminuyendo hasta convertirse en un suspiro tembloroso. Con voz suave y reconfortante, Tom intentó consolarla, ofreciéndole alguna forma de alivio en medio de la angustia abrumadora que los rodeaba.

-Estoy aquí, Leah. No estás sola -susurró, tratando de transmitirle todo el apoyo y la comprensión que podía en ese momento.

Leah levantó la mirada hacia él, sus ojos todavía empañados por las lágrimas, pero ahora con una chispa de gratitud y vulnerabilidad.

-No sé qué hacer, Tom. Todo parece tan... abrumador -confesó, buscando en sus ojos una respuesta, una solución a la desesperación que la envolvía.

Tom la sostuvo con firmeza, sintiendo el peso de su angustia pero determinado a ofrecerle algún consuelo.

-Podemos encontrar una salida juntos, Leah. No tienes que enfrentarlo sola -respondió, tratando de infundirle un poco de esperanza en medio de la oscuridad que los rodeaba.

El corazón de Tom se retorcía con dolor al ver a Leah tan vulnerable, tan quebrantada por las noticias que había recibido. Durante un momento, el silencio pesado llenó la habitación, cada uno sumergido en sus propios pensamientos y emociones tumultuosas. Podía ver la determinación en los ojos de Leah mientras luchaba por encontrar una salida a su angustia, pero también percibía la fragilidad que la envolvía.

Después de un rato, Leah rompió el silencio, su voz apenas un susurro al anunciar su decisión de irse. Tom la miró con preocupación, sin comprender completamente lo que estaba pasando en la mente de Leah. No tenía idea de lo que ella estaba planeando hacer, pero la expresión decidida en su rostro le dijo que Leah había tomado una decisión importante.

Sin embargo, antes de que Tom pudiera decir algo, Leah se levantó con determinación, su mirada esquivando la suya mientras se preparaba para marcharse. Tom sintió un nudo en la garganta, una sensación de pérdida y confusión mientras veía a Leah partir sin decir una palabra sobre sus planes.

Mientras observaba su partida, deseaba poder detenerla, poder encontrar las palabras adecuadas para ofrecerle consuelo y apoyo. Pero sabía que Leah necesitaba espacio para procesar todo lo que estaba sintiendo, y respetaba su necesidad de alejarse en ese momento.

Con el corazón pesado, se quedó solo en la habitación, perdido en sus propios pensamientos mientras se preguntaba qué le depararía el futuro a Leah y a él mismo.

(•••)

Con el peso de la tristeza y la desesperación abrumándola, Leah había llegado a una dolorosa conclusión: ya no quería existir en esa realidad. El dolor de la pérdida era demasiado abrumador, y la idea de vivir en un mundo donde sus padres seguían vivos, aunque fuera una realidad alterna, se había arraigado en su mente como una esperanza desesperada.

Decidida a encontrar una salida, Leah se propuso buscar la forma de vivir en ese mundo alternativo, aunque eso significara dejar atrás a personas y recuerdos que la habían acompañado durante años. Sabía que tomar esa decisión implicaba un sacrificio enorme, renunciar a su vida tal como la conocía, pero la perspectiva de estar junto a sus padres era demasiado poderosa como para ignorarla.

Con cada paso que daba hacia adelante, Leah se preparaba para dejar atrás todo lo que conocía y amaba en su realidad actual. Sabía que el camino hacia esa nueva vida estaría lleno de desafíos y sacrificios, pero estaba dispuesta a enfrentarlos con tal de tener la oportunidad de reunirse con sus padres una vez más.

Con determinación en su corazón, Leah se embarcó en su búsqueda de una nueva existencia, lista para enfrentar lo que sea necesario para alcanzar su objetivo final: la esperanza de un reencuentro con aquellos que amaba más que a nada en el mundo.

The secret of Tom Riddle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora