Un nuevo año comenzaba para nuestros queridos protagonistas, un año lleno de magia y amistad, donde por fin veríamos lo mejor de sus hijos.
Así es, ese sería el primer año de Adora en Alfea y el primer año de Arwen y Tristán en Fontana Roja. Estaban emocionados, la princesa ya quería conocer más hechizos y aprender de la historia de la magia, Arwen quería una aventura inolvidable como las que tuvieron sus padres antes de que él naciera y Tristán quería aprender todo lo que Fontana Roja ofrecía.
Las Winx y los ex-especialistas tenían planeado verse en la inauguración de Fontana Roja, que sería un día antes que la de Alfea. Bloom aún no podía creer que sus hijos ya tuvieran 16 años, sentía que ayer los había dado a luz, no sabía cómo dejarlos ir.
Los preparativos estaban listos, sólo faltaba que llegasen todos los nuevos ingresos para comenzar la celebración. Helia, con la ayuda de Noah y Alcides, verificaban los dragones para la presentación, tenía que ser espectacular, era la primera vez que alguno de los hijos del grupo ingresaba. Flora recibía a los padres junto con Mirta, quien se ofreció a ayudar el día de hoy, pues como nueva directora de Alfea ya había organizado todo para el día siguiente.
—Esto es tan emocionante, ¿No te emociona?.—cuestionó el hada de la naturaleza a su amiga.
—¡Claro que si! Cada año se ven nuevos talentos y más entusiasmo por aprender. Me encanta.—concordó con una gran sonrisa.
Marga estaba espiando a su padre, fascinada con todas las clases de vehículos que se encontraban. Esmeralda la seguía con curiosidad ¿Como le podía gustar todo eso? No era de niñas, pero así era su hermana.
En una nave con el escudo de Solaria, estaba la familia real, el guardia que conducía estaba aterrizando en uno de los jardines. Stella comenzó a acomodarle el cabello a su hijo.
—Mamá... Mamá... ¡Mamá! ¡¿Qué haces?!.—inquirió irritado de las manos de su madre.
—¡Un príncipe siempre tiene que lucir perfecto!.—citó señalando al cielo.
—Ya estoy bien, no te preocupes.
—Cariño, déjalo tranquilo. Ya es un hombre.—razonó Brandon abrazando por los hombros a su mujer.
—¡Ya nos podemos bajar!.—informó Soraya señalando la puerta.
Salieron uno por uno de la nave, Brandon como todo un caballero le tendió la mano a su esposa para ayudarla a bajar y Arwen cargó a su hermanita de 11 años en los hombros.
—¡Allá está Flora! ¡Hola, Flora!.—gritó la reina de Solaria llamando la atención de todos.
La llamada se disculpó con las personas que estaban con ella y caminó hacia su querida amiga, no dudaron en darse un gran abrazo, tenían años que no se veían en persona.
—¡Estás hermosa!.—exclamaron ambas al mismo tiempo para luego reír.
La morena saludó a Brandon y se fijó en los chicos, abrió mucho los ojos y se tapó la boca con ambas manos, sorprendida.
—¿Este es el pequeño Arwen?.—preguntó tocándole la cara, el rubio sonreía divertido.—Me siento vieja.
—Hola, tía Flora. Es un gusto volver a verte.—la saludó dándole un abrazo.
Se separaron y la mujer saludó a la mas pequeña.
—Bueno, bienvenidos a Fontana Roja. Te van a encantar las clases, Arwen.—aseguró ofreciéndoles el paso.
(...)
—¡Adora! ¡¿Podrías apúrarte?!.
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Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.
FanfictionUn nuevo año ha llegado a la nueva generación, donde se pondrá a prueba a los mayores. Las Winx y los Especialistas creyeron que sería un año normal y felíz, pero se equivocaron. La llegada de las Trix alarmó a toda la dimensión, aún más con su nuev...