Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.

Capítulo 14.

—Adora, calmate. No se va a morir.—dijo Lux algo cansada por la desesperación de su amiga.

—No me voy a tranquilizar hasta que Arwen abra los ojos y me diga "Hey".—dramatizó usando un tono grave para imitar a su novio.

La pelirrosa rodó los ojos, el ambiente era muy pesado no solo para ella, todos estaban tensos.

Cuando el temblor acabó, llevaron a Arwen y a la recién llegada a la enfermería inmediatamente, los directores fueron llamados por Esmeralda, quien les gritaba desde la entrada de su oficina sobre la nueva invitada y no dudaron en ir. Helia le pidió el favor a Noah para informarle de lo sucedido a Lux, al joven al llegar se sintió incómoda ante la mirada penetrante de Tristán, la ignoró y fue a consolar a su mejor amiga, quien no se despegaba de la cama en donde descansaba el rubio.

—¿Mamá va a despertar?.

—Claro que si, tu madre es muy fuerte.—aseguró Flora con una sonrisa.

—Tenemos que esperar pacientemente para que nos diga lo que pasó.—mencionó Helia sentado en un rincón.

Todos en la sala observaron atentamente el cuerpo de Musa, no tenía nada grave, pero si indicios de haber peleado con ganas. Flora y Helia ya supusieron que las Trix llegaron hasta Stella, llevándose a Riven y Brandon, lo cual dejó a Solaria en la oscuridad.

—Aun no puedo creer que tenga a mamá aquí, cuando despierte quiero contarle tantas cosas.—comentó un Corde muy soñador.

—Esto nos podrá más en peligro.—intervino Eloy serio.—Teniendo a dos Winx y a los hijos de las 6 hadas, Fontana Roja está obligado a triplicar la seguridad.

—Estoy trabajando en ello, Eloy.—Helia le guiñó un ojo al niño.—Pero—se volteó sobre su asiento y señaló a Lux.—necesito que tú me ayudes, ahijada.

El hada de la electricidad se sonrojó por un momento ¿Ella servía para algo en esos momentos?.

—¿Ayudarte?.—quiso confirmar lo que había escuchado.

—¡Claro!—afirmó con un poco de entusiasmo.—¿O no quieres?.

—¡Si, me encantaría!.—asintió con la cabeza repetidas veces.

Lux se tapó la boca al percatarse de lo alto que habló.

—Lux, debes tener precaución, no podemos hacer ruido aquí.—Flora le llamó la atención.

—Suficiente tenemos con los gritos de Adora, no queremos a otra escandalosa aquí.—añadió Tristán ganándose un golpe en el hombro por parte de la pelirrosa.

—Tristán, usa un vocabulario más adecuado para referirte a mi ahijada, a menos que quieras que te de una paliza.

—¡Mamá!.—Corde gritó emocionado mientras se lanzaba a los brazos de su madre, quien había despertado.

Flora y Helia estaban atónitos, de verdad Musa estaba con ellos. A salvo, cargando a su hijo.

—¡Mi pequeño Corde!.—la azabache apretó a su hijo con fuerza.

—Musa, qué alegría verte de nuevo.—saludó muy contenta el hada de la naturaleza.

La esposa de Riven dejó a Corde en el piso y le dedicó una sonrisa a su amiga.

—Yo también estoy feliz de verlos a todos, lástima que sea en estas condiciones.—se lamentó levantándose de la camilla.

—Las Trix atacaron Solaria ¿No es así?.—dedujo Helia cruzando los brazos.

—Llegaron al palacio como fantasmas, ninguno de los sirvientes reales sobrevivió a tal masacre. Fue espantoso.—relató con mucho miedo.—Se llevaron a Stella cuando la atacaron por la espalda, Brandon hizo todo a su alcance para rescatarla pero él también fue capturado.