Capítulo 10.

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—Vamos, muevanse.—susurraba Adora en forma de orden cargando una caja.

—Relajate, aún debe estar dormida.—aseguró Corde ayudando a Soraya con el pastel.

Era medio día en Magix, la nueva generación había preparado una sorpresa para la cumpleañera de ese día. Lux no había salido de su habitación desde el incidente con Tristán, por suerte era porque estaba muerta de sueño, tanto así que Adora pudo salir sin que ella escuchara. Estuvieron toda la mañana preparando el pastel favorito de la joven, bueno, algunos-Marga.-se quedaron en un rincón durmiendo y otros-Eloy.-dandole órdenes al resto.

—La zona está despejada, podemos seguir avanzando.—avisó Arwen quien vigilaba el perímetro.

Todos caminaron en fila pegados a la pared como espías, se escuchaba de vez en cuando una risita por parte de Marga, algo que irritaba al resto.

—Marga, deja de hacer ruido.—susurró Soraya deteniendo sus pasos.

—No puedo.—confesó tapándose la boca para que no se escuchara su risa.—Tristán se ve muy gracioso.

—Por cierto,—intervino Esmeralda, quien iba más atrás que los demás.—¿Por qué Tristán tiene un disfraz de oso?.

Todos voltearon a ver al nombrado quien estaba del otro lado del pasillo, tenía puesto todo el traje del animal a excepción de la cabeza que la tenía entre sus brazos para ver mejor. Adora lo obligó a usar el disfraz ya que el oso era el animal favorito de Lux; además de que se enteró de lo que había pasado hace unas horas y con eso tal vez la jóven no le tenga tanto odio.

—Porque los osos son lindos.—justificó la pelirroja.—Ese traje esconde la fealdad de mi hermano.

—¡Oye!.—se quejó el mellizo.—¿Me obligaste a ponermelo solo para burlarte de mí?.

—En parte.—confesó mordiéndose el labio.

—Ya, no perdamos más tiempo.—interrumpió Eloy aburrido.—Mi cañón de confeti está listo para ser usado.

Todos concordaron con la petición del príncipe de Andros y continuaron con su camino. Llegaron a la habitación, estaban frente a la puerta, Arwen hizo unas señas para que entraran, sin embargo, ninguno entendía lo que quería decir. Siguió haciendo la misma seña con las manos pero lo observaban confundidos. Marga bufó.

—Arwen, deja de ser tan estúpido y dinos qué quieres decir.—la niña se cruzó de brazos, el rubio se sintió ofendido.

—Que pasen de una vez.—interpretó decepcionado.

Corde abrió la puerta y entraron uno por uno con sigilo al cuarto, el mayor estaba esperando en el borde de la puerta a que todos pasaran. Adora fue la última y antes de cruzar la puerta, le dió un beso en la mejilla a su príncipe y siguió con su camino. Eso animó más al rubio.

El cuarto estaba a oscuras, trataron de colocar las cosas lo más silencioso posible mientras que la cumpleañera dormía en su cómoda cama. Los chicos dejaron de murmurar ya que habían escuchado un ruido extraño, se pusieron alertas por si era otro ataque de las Trix, sin embargo, era Lux y sus ronquidos.

—Por toda mi ropa, ni Arwen ronca así.—Soraya hizo una mueca ante la falta de femineidad de la muchacha.

—¿Arwen ronca?.—a la princesa de Eraklyon se le salieron algunas risitas.

El nombrado se sonrojó pero evitó la conversación. Después regañaría a su hermanita.

—Bueno, ¿Qué esperamos para despertarla? Ya quiero comer pastel.—opinó Eloy frotándose el estómago.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora