Capítulo 12.

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Todos se hicieron a un lado para darle espacio a Flora

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Todos se hicieron a un lado para darle espacio a Flora. Mirta y Selina estaban en el centro de sus escuelas, listas para crear la barrera protectora.

El hada de la naturaleza citó unas palabras en un idioma antiguo y seguido de eso, un aura verde la envolvió, sus pies dejaron de tocar el suelo para elevarse 10 metros aproximadamente. Alzó los brazos para concentrar su energía en las palmas de sus manos, Adora y el resto quedaron maravillados con el espectáculo. La joven pelirroja observó a lo lejos como las otras dos directoras hacían las mismas acciones que su tía.

Poco a poco se levantaba un campo mágico semitransparente, cubriendo toda el área que ocupaban las escuelas, incluyendo parte del bosque, el lago Rocaluz y el pantano de Lodonegro. Era impresionante la cantidad de magia que poseían esas tres mujeres mágicas.

A Marga se le iluminaron los ojos, su madre era fantástica, a pesar de no haberla visto en combate, sabía que era muy poderosa.

Finalizado este proceso, Helia volvió a explicar los requisitos de esta barrera, sólo se permitía pasar al otro lado con una autorización de los directores sí es una emergencia.

(...)

Era una tarde soleada, se escuchaba los pasos de los especialistas por los pasillos queriendo llegar a tiempo a sus clases. Adora, por su parte, permaneció en su alcoba leyendo un libro de hechizos para luego practicarlos con Flora. Ya había pasado más de un mes desde el cumpleaños de su mejor amiga y las cosas no están del todo bien.

Lux ha estado muy distante con los miembros de su temporal familia, no quiere dirigirle la palabra a Flora ni a Tristán, cuando necesita algo se lo pide a Helia o a la princesa de Eraklyon. El hermano de Adora está haciendo lo imposible para que la pelirrosa le diga un "hola", pero la jóven ni lo voltea a ver.

Adora arrojó su libro al suelo y suspiró frustrada, estaba aburrida, muy aburrida.

No lo entendía, hizo su rutina de siempre, nunca sentía ese extremo de aburrimiento. Pensó que tal vez sea el hecho de que estén por así decirlo "encerrados".

Se levantó de su cama y se colocó sus zapatillas, Arwen no tenía clases en la tarde, podía ir un rato a fastidiarlo. Le agradecía al cielo porque su hermano y su novio no tenían clases compartidas, Tristán a esa hora estaba en clases teóricas.

Caminó por los pasillos que la conducían a la habitación de su príncipe azul, se detuvo un momento al ver a Esmeralda cargando un lienzo más grande que ella, así que decidió ir a ayudarla.

—Hola, Esme ¿Te ayudo?.—ofreció con amabilidad.

—¡Adora! Claro, me encantaría.—aceptó gustosa con su sonrisa angelical.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora