—Eloy, prepara la metralladora. Esto se va a poner interesante.—aseguró Marga mientras descendía la nave hacia los monstruos más grandes.
El príncipe de Andros salió de la cabina para irse a la parte de atrás del vehículo, tenían la metralladora y un compartimiento con las municiones. Corde también salió, pero se quedó en frente,—sin taparle la visión a la piloto.—con un látigo de luz azul fabricado en Zenith, la empuñadura era gris con el botón para activar el látigo o guardarlo, como un sable de luz y con su material tan peligroso, podía cortar cualquier material.
—Corde, ¿Estás seguro que sabes manejar esa cosa?.—preguntó Eloy preocupado.
—¡Por supuesto! Tiene seguro de niños. Además, es genial.—contestó haciendo la prueba y cortando en dos a una bestia.
Eloy puso los ojos como platos, abrió la cabina donde estaban las chicas y le pidió a Esmeralda que se mantuviera alejada de Corde, por su seguridad.
Tristán manejaba la moto a toda velocidad con una mano, mientras que con la otra empuñaba la espada de su abuelo y lanzaba ataques con esta. Lux le seguía el paso, volando y electrocutando a cualquier criatura que se le atravesase.
—Bueno, sabionda. Parece que somos un equipo.—habló el pelirrojo esquivando un golpe.
—Sigue soñando, príncipe apestoso.—dijo riendo con arrogancia.
Un hada de Domino—que estaba luchando detrás de ambos chicos.—lanzó una gran bola de fuego a uno de los monstruos, sin embargo, este la esquivó y el ataque iba directo a Lux.
—¡Cuidado!.—se alarmó aquella seguidora de Daphne muy alarmada.
La chica volteó pero no tuvo tiempo de reaccionar, colocó sus brazos sobre su cara para protegerla del golpe. El cual, nunca llegó.
Tristán había absorbido la bola con la espada mágica antes de que impactara contra la pelirrosa.
—¿Que decías sobre hacer un equipo?.—se burló de ella mientras la miraba con arrogancia y giraba la espada.
Lux gruñó, no quería admitir su derrota, era verdad que necesitaba a alguien para cubrir su espalda.
—Bien, pero debemos llegar a Stormy.—aceptó lanzando un rayo a unas cuantas criaturas que se acercaban.
—Está en medio de esos dos tornados.—señaló a la mujer levitando a unos 18 metros que controlaba esos remolinos gigantescos.—Es una misión suicida llegar allá.
—Yo puedo hacerlo, salí de uno la primera vez que las enfrentamos.—recordó.—Cuando los destruya, quiero que la ataques por la espalda.
—Lux, es muy peligroso, esos son mucho más grandes.—Tristán intentaba retenerla, no la iba a perder.—No te dejaré hacerlo, encontraremos otra manera.
—Ya viste al resto, todos quedan atrapados dentro del tornado. Debo hacerlo.—sentenció colocándose firme.
Tristán iba a seguir protestando, Lux rodó los ojos para luego jalarlo de su traje y besarlo con pasión y desesperación. El pelirrojo quedó atónito, pero no le impidió seguir el beso mientras colocaba sus manos en la cintura de la fémina. Esta los separó sin delicadeza.
—¿Ahora harás lo que yo te diga?.—preguntó como último recurso.
El chico asintió energéticamente, embobado por aquella muestra de afecto. Lux se tocó el puente de la nariz ¿En qué lío se metió?.
Voló a toda velocidad hacia los tornados, Stormy reía malévola cuando vio a la chica entrar en uno de ellos, pobre ilusa.
—¿Crees que son tan débiles como la vez pasada?.—preguntó como si Lux la escuchara.—Estás muy equivocada, niña.
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Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.
FanfictionUn nuevo año ha llegado a la nueva generación, donde se pondrá a prueba a los mayores. Las Winx y los Especialistas creyeron que sería un año normal y felíz, pero se equivocaron. La llegada de las Trix alarmó a toda la dimensión, aún más con su nuev...