Capítulo 5.

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—Plan para conquistar a Tristán, inicia.—dijo Soraya escondida detrás de un muro.

Marga se pegó la frente con la palma de su mano, la rubia estaba loca, era un hecho.

Por las noches, la princesa de Solaria le contaba sus planes "malévolos" para dejar loquito de amor al pelirrojo, la morena sólo le tiraba una almohada para que se callara y fuera a dormir.

—Sigo pensando que es una tontería.

—¡Marga! ¡Apóyame!.—chilló con un puchero.

—Es muy difícil darte una mano en este asunto.—pensó haciendo una mueca.

—No me importa, eres mi mejor amiga y ya lo juraste.—sentenció con los brazos en jarra.

—¿Cuándo juré eso?.—cuestionó alzando una ceja.

—En mi mente.—respondió obvia.

—¡Eso no cuenta!.

—Deja de quejarte y deja la carta en su puerta.—ordenó señalando el lugar antes mencionado.

La niña bufó y le arrebató la tarjeta de mala gana, Soraya contó con la ayuda de Esmeralda para escribir un poema, la rubia solo decoró la tarjeta y la firmó. Estaba segurísima de que Tristán la amaría cuando leyera la carta, según ella, estaban "destinados a estar juntos" por ser de la realeza y muy guapos.

Marga dejó el sobre con el poema en la puerta del chico y regresó a su posición con su mejor amiga, quien observaba atentamente la puerta esperando algún movimiento.

Y como si lo hubiesen llamado, Tristán salió por la puerta con su ropa normal, una de cambio y una toalla.

—Es tan sexy.—murmuró la princesa de Solaria enamoradiza.

El pelirrojo caminó de largo sin fijarse en la carta y se percató de ambas niñas escondidas. Ahí se detuvo.

—Hola, chicas ¿Qué hacen ahí?.—las saludó curioso.

Las nombradas se tensaron al instante por ser descubiertas, Soraya estaba en shock mientras que Marga buscaba alguna excusa para salir del aprieto.

—Pues... Íbamos a buscar a Arwen, papá lo llama ¿Está aquí?.—se relajó al tener la perfecta excusa.

—No, fue a jugar videojuegos con Adora y Lux. Iba a darme una ducha para ir con ellos ¿Les gustaría acompañarnos?.—ofreció educadamente, podría ser un idiota las 24 horas del día pero había sido criado como un príncipe.

—¡Nos encantaría!.—contestó la rubia con una gran sonrisa.

—Adelantense, yo voy en unos minutos.—y después de eso, siguió su camino hacia el baño dejando a las preadolescentes ahí.

—Será mío algún día.—sentenció dramática.

Eloy estaba pasando por esos pasillos hasta detenerse en la entrada del cuarto de sus primos, encontró un sobre muy bonito tirado, así que lo recogió. Leyó el poema y se sorprendió de tan bellas y profundas palabras, la escritura y caligrafía perfectas, la decoración no le importaba mucho, lo bello que tenía esa hoja de papel era el mensaje en él. Vió la firma y no se lo creyó, miró a las chicas que seguían ahí, deteniéndose en la rubia, involuntariamente sonrió hacia ella, el poema le llegó en lo más profundo de su alma.

—Soraya, está hermoso.—halagó el príncipe de Andros haciéndose notar.

La nombrada volteó y al ver quien era, puso una mueca de desagrado.

—¡No era para ti! ¡Qué asco!.—jaló a Marga con fuerza y salió de ahí.

El chico negó decepcionado, era imposible que alguien como ella escribiera tan espectacular.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora