Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.

Capítulo 28.

«Listo. Nos mataron». Pensó Tristán al instante de ver a Stormy muy confiada. ¿A quien querían engañar? Si con solo una de las Trix se podía aniquilar un planeta entero ¿Qué quedará para ellos?.

—Icy pensó que sería imposible que ustedes burlaran nuestra seguridad, pero yo no me confié tanto ¡Y menos mal que vine a ver!.—exclamó soltando una carcajada para luego volver a ponerse seria.—Esta vez, no se me escapan.

La bruja les lanzó un ataque directo, Arwen involuntariamente se posicionó en frente de Adora para protegerla. Sin embargo, el golpe nunca llegó.

Azucena creó un campo de fuerza lo suficientemente grande para cubrirlos a los 4. Stormy gruñó y aumentó su poder de ataque, haciendo que la princesa de Linphea temblara.

—Chicos, es muy fuerte.—avisó con los dientes apretados por la fuerza que estaba ejerciendo.—No duraré mucho.

El hada de la luz no dudó en transformarse, no podía rendirse ahora, su objetivo principal es proteger la espada de su abuelo y llevarla a Linphea. Así su vida dependiera de ello.

—¡¿Qué crees que haces?!.—exclamó Arwen al ver cómo su novia se acercaba al límite del escudo.

Ella simplemente lo ignoró y creó dos esferas de luz, una en cada mano. Las lanzó en direcciones diferentes, provocando que chocaran con las paredes y siguieran rebotando en la habitación.

—¡Que mocosa tan estúpida!.—se burló Stormy.—¿De verdad crees que con algo tan patético podrás vencerme?.

Adora sonrió mientras se cruzaba de brazos.

—Pues, obviamente no. Pero si distraerte.—confesó tranquilamente.—¡Chicos, agachense!.

El equipo obedeció al hada justo a tiempo, pues las esferas pasaron a la altura de sus cabezas segundos después y con eso, llegaron a Stormy, lanzandola lejos de la salida.

—¡No perdamos tiempo, salgan!.—ordenó Arwen para luego salir corriendo.

Azucena se transformó y junto a Adora volaban encima de los príncipes por el camino que habían tomado antes.

—¡Los voy a atrapar!.—se escuchó el grito furioso de la hechicera pisandoles los talones.

—Es muy rápida, no vamos a conseguirlo.—dijo la hija de Krystal esquivando hábilmente un murciélago que volaba a la par de ella.

—¡Tú solo vuela! ¡Aquí los que debemos preocuparnos somos Arwen y yo!.—reclamó Tristán haciendo referencia a que ellos no son tan rápidos como las hadas.

El rubio se detuvo de frenazo al percatarse de que había una pared bloqueando el camino que habían tomado anteriormente. Los demás pensaron lo mismo y miraban a todas las direcciones buscando otra salida.

—Es Darcy. Está usando sus poderes para meternos en su laberinto.—dedujo Adora al ver otro pasadizo que no correspondía con el mapa que tenía su novio.

—Te felicito, hermanita. Estás adquiriendo la inteligencia de Lux. Ahora, ¡¿Como salimos de aquí?!.—cuestionó desesperado el mellizo.

La jóven se mordió el labio, tenía que pensar rápido, pero esta clase de problemas no eran su fuerte ¡Necesitaba a Lux urgentemente!.

—Mientras Adora piensa, crearé otra distracción para ganar tiempo.—comenta Azucena volviendo sus pasos al pasillo donde se encuentran Stormy

Alza los brazos mientras una aura verde la envuelve de pies a cabeza. En menos de 5 segundos, plantas carnívoras crecían por el suelo y las paredes, impidiendo el paso de la hechicera.