Capítulo 34.

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—Sigo molesto de que nos hayan dejado atrás.—reclamó Eloy sin dejar de pulsar los botones.

Una vez que Lux, Soraya y Corde abandonaron la nave, Eloy la funcionó con la de la reina Krystal para tener mejor control y supervisión. Pasaron a los controles principales con la aprobación de su superior, para lanzar misiles a sus enemigos. Esmeralda era como su asistente, ayudaba en todo lo que el príncipe de Andros necesitaba, entre eso disparar rayos y abrir las compuertas para que las hadas de medicina atendieran a los heridos.

—Eloy, nos necesita más aquí que allá.—sabía que la azabache tenía razón, pero seguía resentido.

Esme se centró en un punto fijo del campo de batalla, un rostro que conocía muy bien a pesar de verlo pocas veces. No dudó en lanzar una jaula para atraparla.

—¡Darcy está debajo de nosotros!.—informó, sobresaltando a Miele.

—Yo me encargo.—se ofreció levantándose de su lugar.

—¡No!.—intervino Eloy, sacando su comunicador.—Corde tiene cuentas pendientes con ella. Que él se encargue.

La jaula que lanzó la hija menor de Flora falló, Darcy logró destruirla con un simple ataque. El chico de cabello azabache y ojos magenta atacaba a los monstruos con las bombas, iba a colocarse a un costado de Soraya cuando le llegó un mensaje.

«La vieja está debajo de mi». Se leía en el chat de Eloy, sonaba raro, pero era entendible. Corde sabía que hacer.

—Soraya.—la llamó, la niña se volteó a verlo.—Tengo algo que atender ¿Tú y tu abuelo pueden solos?.

La princesa sonrió para luego observar a Radius, él también estaba sonriendo.

—Ve, chico.—accedió el hombre mayor.—Nosotros vamos a tener un tiempo abuelo y nieta.

(...)

C

uatro jóvenes habían llegado a una entrada escondida de la torre, pues la entrada principal estaba siendo custodiada por Stormy. Pasaron desapercibidos gracias a la ayuda de un hada de Zenith, quién tenía hechizos de invisibilidad; Lux forzó la cerradura con su dedo eléctrico, algo que le pareció súper genial a Tristán, Arwen lideraba el pequeño grupo usando una linterna para guiarse.

—Reconozco estos pasillos, por aquí están las celdas.—anunció alumbrando todo a su alrededor, no querían más sorpresas.

—Es extraño no ver monstruos aquí dentro.—comenta el príncipe de Eraklyon caminando a un lado de su mejor amigo.

—Están ocupados intentando eliminarnos.—añade Lux mientras ve la dura batalla a través de su celular.—Darcy también está afuera, creo que Corde la está enfrentando.

—¡Miren!.

Marga señaló una puerta gigante color café, tenía una cerradura con cadenas y montones de candados rodeados por magia negra. Arwen se acercó para tocarla, aquel obstáculo era duro, debía tener por lo menos un metro de ancho. Casi indestructible.

—Esta puerta nos lleva a las escaleras de la torre, ahí los encontraremos.—recordó alejándose de la misma.

—Es impenetrable, ese material es 200 veces más fuerte que el acero.—analiza la hija de Timmy. Lanza una descarga eléctrica, pero esta es absorbida por la cerradura.—La magia negra extermina ataques directos ¿Que haremos?.

Lux miraba al rubio muy preocupada, Tristán se encargaba de vigilar que nadie los persiga y Marga se quedó parada en silencio. Arwen observaba con detenimiento la gran puerta, formulando un plan. Era arriesgado, pero no tenían alternativa.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora