Capítulo 31.

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—Y... ¿Qué hacen para entretenerse aquí?.

Los adultos se miraron entre sí, buscando una respuesta a la pregunta de Arwen. El chico alzó una ceja, sus padres y tíos llevaban meses ahí, por lo menos debieron inventar un juego. Sin embargo, cuando el rubio preguntó por eso, su padre le dijo que no tenían imaginación.

Habían pasado dos semanas desde que la pareja adolescente llegó al escondite de las Trix, todo era muy tedioso y desesperante. No sabían nada de lo que pasaba en otros planetas, estaban preocupados por Domino y Linphea principalmente, ahí estaban sus seres queridos y lo más importante: sus hijos.

Arwen estaba preocupado por Adora, durante esos días, ella hablaba muy poco y se la pasaba todo el día sentada observando por la pequeña ventana. El príncipe piensa que está deprimida, varias veces trató de hablar con ella pero la jóven terminaba cortando la conversación.

«Tal vez está decepcionada de mí, porque no la rescaté y quedamos en esta prisión». Pensaba el hijo de Stella cada vez que miraba solo su larga melena rojiza, ya que ella le daba la espalda.

—¡Oh, ya sé! ¿Qué tal si jugamos uno de esos juegos que están de moda entre los adolescentes?.—opinó Stella con su característico humor.

—¿Cuál?.—preguntó tosco Riven.

—No recuerdo cómo se llama...—el hada del sol y la luna hizo una mueca, indagando en su memoria.—Es con una botella y hacen retos...—unos segundos después, una bombilla se encendió en su mente.—¡Verdad o muerte!.

—Mamá, es verdad o desafío.—corrigió Arwen riendo un poco.

—Wow, Stella. Estabas muy cerca.—felicitó Layla con sarcasmo, ganando una mirada molesta de Stella.

—Por mi está bien, para matar el aburrimiento un rato.—aceptó Bloom mirando a los demás, esperando sus respuestas.

—Debe ser solo verdad, ustedes estando encadenadas no pueden hacer mucho.—comentó Nex señalando las cadenas amarradas en las muñecas de las Winx.

Todos aceptaron la condición, le preguntaron a Adora si se quería unir y ella respondió que dormiría un rato. Mientras los demás no le tomaron importancia, Arwen la miró muy triste.

—¡Yo quiero comenzar!.—pidió Stella energéticamente. Todos permanecieron en silencio esperando la primera víctima.—¡Bloom!.

La nombrada frunció el ceño, maldiciendo en voz baja. El resto comenzó a reír ante la escena, Arwen se mantuvo viéndolos sorprendido ¿De verdad se estaban comportando así? Entendía el comportamiento de su madre, es así desde que tiene uso de razón, pero le impresionaba que el resto actuara como si nada. Se tomaban muy en serio lo de divertirse estando en guerra.

—Vale, vale. Esta es fácil.—prometió la rubia.—¿Qué pensabas del profesor Avalon después de todo el drama con Lord Darkar?.

La mandíbula de Bloom casi cae al suelo, a estas alturas ¿Que clase de pregunta es esa? Sin duda, Stella nunca cambia.

—Pues, al principio fue incómodo.—se sonrojó recordando que el profesor la trataba como cualquier alumna mientras que ella estaba acostumbrada a un trato especial.—Pero sus clases seguían siendo muy buenas.

—¿Como él?.—agregó Tecna para molestarla.

Sky estaba disfrutando de las burlas hacia su mujer, no sentía nada de celos, sabía que esa historia ya era pasado.

Mientras Nex le preguntaba a Musa cuál fue su intimidad más incómoda con Riven, Arwen se acercó a su novia, quién estaba acostada dándole la espalda mientras susurraba palabras extrañas.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora