Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.

Capítulo 33.

Aquel día iba a ser uno de los más memorables de toda la Dimensión mágica, pues no era común levantarse temprano para salir a luchar por tu planeta. Jamás esperaron algo así, pues en cada batalla, las Winx se las arreglaban solas para salir victoriosas, ahora deben devolverles el favor, salvarlas a ella y al mundo.

—Daphne, agradezco mucho la participación de tus soldados.—Krystal hablaba por el intercomunicador en una línea especial para los reyes de los planetas unidos.

—Lo que sea por terminar con la maldad, sabes que siempre participo en estas cosas.—la guardiana del Sirenix estaba emocionada en la comodidad de su castillo, le había dado parte de su poder a su tropa y así echarles una mano.

—¿Cuál será la señal de inicio?.—preguntó el rey Radius, él estaba en su nave, no se iba a quedar sin dar pelea.

—Yo entro primero.—sentenció el rey de Zenith con sonrisa arrogante, la cual solo su ayudante pudo apreciar.

—Estoy de acuerdo.—aceptó Krystal.—Necesito que Galatea los complemente, cuando las Trix salgan con su ejército, sale el resto ¿Entendido?.

Se escucharon "si" en varios tonos y emociones, parecía que los reyes esperaban esto durante años.

Las naves de Linphea, Domino, Solaria, Zenith, Magix y Melody se acercaban a su destino, Lux les dió las coordenadas a todos los planetas lo antes posible, ellos no dudaron en aceptar la oferta. Mejor atacar ahora que perder más gente.

A pesar de que Daphne estaba ausente, Thoren la sustituye en la batalla, liderando a su pueblo. No dejó que sacara un pie fuera del palacio desde que le contó que sería padre.

Se colocaron en posición, Melody y Zenith estaban en el sur de la isla, Domino y Magix en el oeste, Solaria en el este y Linphea en el centro. Sólo a la espera de la señal.

—¡Al ataque!.—gritó Miele desde el comunicador de su reina.

Las naves con tecnología avanzada de Zenith comenzaron a lanzar bombas para llamar la atención; seguido de eso, los soldados iban saliendo en unos cohetes ubicados en su espalda, más simple: alas mecánicas.

Algunas hadas de Melody creaban bombas sónicas con el fin de llamar más la atención, y como esperaban, lo estaban consiguiendo. Las Trix aún no aparecían, pero sus monstruos salían de la imponente torre como mujeres entrando a una oferta de zapatos.

—Los malvaviscos están en el chocolate.—anunció Miele imitando un acento cubano muy pobre.

Krystal la observó con una ceja levantada ¿Que clase de nombre clave era ese?.

—¿Que? Los escogió Esmeralda, y como tía amorosa los voy a usar.—se defendió asintiendo con la cabeza.

El rey Radius aterrizó su nave en pleno enfrentamiento, la escotilla se abrió y de ella salieron sus guardias con armas de luz. Thoren no se quedó atrás, se montó en una moto y con el mazo golpeaba a las bestias.

Lo que los líderes no esperaban, eran criaturas voladoras saliendo de los balcones.

—¡Necesito hadas que se encarguen del trabajo!.—exigió Faragonda observando todo junto a Daphne en el palacio, usando su esfera mágica.

Mirta, quien estaba esperando en una nave de Magix, salió para enfrentar a las cosas con alas, que a su parecer, eran asquerosas cubiertas con una especie de moho. Selina le dió una mano, junto a algunas hadas de último año en Alfea. Codatorta y su grupo también fue a ayudar, resaltaba mucho Noah, ya que ningún monstruo llegó a tocarlo.

La batalla era épica, nunca se había visto a los reinos más importantes y conocidos unirse en un combate, mucho menos a los reyes participando en el. Krystal mandó a sus hadas a crear plantas carnívoras y enredaderas, a las últimas les dieron un buen uso, Alcides y una recién graduada de Torre Nubosa ataban las extremidades a los cuellos de los enemigos y Noah los enganchaba a su moto, arrastrandolos hasta el mar.