Capítulo 21.

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—Vale, repite conmigo: No volveré a beber a menos que sea con el guapísimo de mi novio

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—Vale, repite conmigo: No volveré a beber a menos que sea con el guapísimo de mi novio.

Adora bufó, tenía una combinación de enojo y vergüenza en ese momento.

—Arwen, no creo que sea necesario. Ya aprendí la lección.—aceptó recostandose en su cama.

Luego de unas horas con los mellizos borrachos, Arwen se apareció en esa habitación. Al ver el estado de la jóven, se la llevó en brazos a su cuarto, donde la tuvo que bañar en ropa interior ya que la pobre estaba delirando. A su vez, tenía que controlar al depresivo Tristán, no paraba de dar vueltas por la alcoba llorando y cantando con botella en mano. Al día siguiente ambos amanecieron sin saber ni sus nombres.

—Eso espero, tenía que ver tu cara esta mañana.—se burló haciendo que la princesa se sonrojara.

—Ahora que estoy mejor, deberíamos hablar con los demás. Han pasado muchos días y no hemos hecho nada.—Adora estaba preocupada por lo que sería de ellos si las Trix vuelven a atacar.

—No podemos hacer más, bebé.—el rubio tomó su mano.—Posiblemente ya las Trix sepan que necesitan de nosotros para obtener toda la llama del dragón y lo mejor es escondernos.—comenta recordando una conversación que tuvo con Helia sobre cómo está dividido el poder más grande de la dimensión.

—Somos los únicos que pueden detenerlas, solo necesitamos más entrenamiento y tutoría.

—Chicos, Codatorta pide que todos vayamos a la oficina de los tíos.—Lux interrumpió la conversación abriendo la puerta sin preguntar.

Ambos suspiraron y siguieron a su amiga. Adora tenía la esperanza de que los llamaran para hablar de una nueva estrategia; quería ayudar, acabar de una vez por todas con esas brujas.

Al llegar a la oficina de los directores, ya estaban todos instalados: Codatorta en la silla de Helia, Marga y Soraya en las sillas de enfrente, Corde de pie a un lado del escritorio, Eloy y Esmeralda en medio de las sillas en donde estaban sentadas las mejores amigas y Tristán en un rincón con los brazos cruzados. Todo viendo el holograma que estaba puesto en la mesa, se trataba de Faragonda.

—Chicos, me alegra que todos estén aquí.—saludó la mujer adulta con su característico tono.—Creo que saben para que se les convocó.

—¡Vamos a patear traseros de brujas!.—exclamó Eloy quien se veía recuperado del ataque.

—Sabemos que es referente a las Trix, ahora, ¿Qué haremos?.—inquirió Lux apoyándose del asiento donde estaba Marga.

—De acuerdo,—inició la ex directora de Alfea.—las hechiceras tienen el poder de la actual compañía de la luz, un poder que nos supera a gran escala.

—Pero...—insistió Adora rogando por que haya algo positivo.

—Pero,—repitió.—la llama del dragón, que estaba dividida por las Winx, ahora está subdividida. Es decir, que querrán venir por ustedes.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora