Capítulo 13.

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—Viejo, esa niña está loca.—Tristán se dirigió a su mejor amigo, impresionado por las hazañas de la morena.

Los maestros le otorgaron el permiso de practicar en la pista de obstáculos interna de la escuela; el lugar estaba muy escondido y lo usaban para medidas de emergencia. Como Marga lo pidió, no dudaron en darle las llaves.

La niña les enseñó lo básico para pilotear una nave, la clase teórica fue sencilla para ambos príncipes, ya habían estudiado la mayoría, faltaba la práctica.

Marga les dijo que daría una demostración con los obstáculos, presionó el botón de "nivel alto" y se montó en la nave. Los chicos pensaban que estaba loca, era el nivel más alto de trampas, sólo los graduados pasaban, con dificultad, esa pista. La chica hizo caso omiso y encendió el vehículo.

Efectivamente había cruzado todo sin problema, usaba los controles como si fueran parte de ella. Si que es una prodigio, pensó Tristán al escanear toda la nave y verla sin ningún rasguño.

—Eso fue fantástico, Marga.—felicitó Arwen chocando los puños con la hija de Flora.

—Es fácil cuando lo haces una vez a la semana, al principio dañé 5 naves, así que no se preocupen si no les sale a la primera.—aconsejó amarrando su cabello en una cola de caballo.

—¡Lo quiero intentar!.—se animó el pelirrojo alzando su puño derecho.

Se subió de un salto a la nave y esperaba las indicaciones de Marga con mucha alegría, su padre nunca lo dejó pilotear una en Eraklyon así que no podía ocultar su emoción. Adora, quien observaba desde unas gradas, le recordó cuando su hermano tenía 13 años e intentó escapar con la moto de Sky, lo encontraron media hora después en un bosque detrás del castillo.

—Muy bien, idiota. Presiona este botón.—la morena le señaló el botón más grande del panel, el pelirrojo lo pulsó algo molesto por el apodo.—El GPS ya marcó la ruta, no tienes tanta dificultad, necesitas concentrarte en hacer los cambios de velocidades y no dejar que el volante se te vaya de las manos;—le mostró los dos objetos y como se manipulaban.—si se va, chocas contra el piso, y Lux no va a querer un novio aplastado.

—Si, si, si. Ya entendí.—el chico bufó, esa chiquilla podía ser muy burlona a veces.

—De acuerdo, comienza cuando estés listo.—Marga se bajó del vehículo y se posicionó al lado de Arwen.

Tristán dejó su vista al frente y apretó con firmeza el volante; se sentía exitado al conducir un bebé cómo ese por primera vez, darle su merecido a las Trix, disparándoles con los cañones que trae esta belleza de nave.

Se preparó para arrancar; pulsando la secuencia de botones indicadas en el manual que había leído con Arwen, la nave dejó de tocar el suelo y se elevó a la mitad de la pista. Sin más que hacer, Tristán la puso en marcha.

Esquivaba con facilidad los obstáculos que tenía de frente, se sentía en un videojuego creado por Timmy, sólo que si se desconcentraba, sería game over para su vida.

Al dar la primera vuelta, pudo distinguir a su hermana dándole ánimos con un traje de porrista y unos pompones que, supuso él, los había invocado con un hechizo. Sonrió y siguió con su entrenamiento, la pista se le estaba complicando más, aceleró la nave mientras daba piruetas y giros dentro de la misma, quería superar a Marga, una joven de 11 años no podía ser mejor que él en algo como eso.

La niña de cabello ondulado dejó de sonreír y puso una expresión preocupada ¿Qué intenta hacer el idiota?.

—¡Tristán! ¡No vayas tan rápido! ¡¿Acaso quieres matarte?!.—le gritó lo mas fuerte que pudo, sin embargo, él no la escuchaba.

Winx Club. Nueva Generación: La Venganza De Las Trix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora