El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)

Capítulo 28:

Narrador Omnisciente:

Era viernes y ambos ya estaban preparados para hablar con las personas que más confiaban.
Primero fue Adrien. En la biblioteca, luego de la escuela.

-Nino, tengo que decirte algo.- Su amigo ya había mejorado y pudo volver a la escuela.

-Claro. ¿Qué pasa amigo?.- Le preguntó de lo más tranquilo.

-Y-Yo... Creo que... Me volví a enamorar.-

-¿Enserio?. ¡Felicidades!.- Lo felicitó,  pero cuando notó la mirada triste de su amigo, él también cambió la suya.

-¿Qué sucede?.-

-Prometeme que no te alejaras. Eres al único que le voy a fiar esto. Eres mi único amigo.-

La mirada del rubio era tan seria y triste que el castaño sólo lo pudo ver con preocupación.

-No me alejaré. Te lo prometo.-

-Y-Yo m-me... Enamoré de... Nathanaël.-

Nino solo se sorprendió un poco, pero rápidamente cambió su expresión a una tranquila.

-¿Y qué tiene de malo?.-

-Se que no eres homofóbico, pero igual tenía miedo de que te alejaras de mi.-

-Sabes que yo no haría eso. Ahora, ¿cuál es el problema?.-

-Es que... No se que diría mi padre, pero... se que no sería algo bueno...- El rubio comenzó a morderse el labio inferior para intentar no llorar.- Y-Y... Que Nathanaël me rechaze...- Se le escapó un sollozo.

El moreno lo abrazó, con fuerza.

-Tranquilo.-

Narra Nathanaël:

Por suerte mi mamá está hoy en casa.

-¿Mamá?.-

-¿Qué sucede?.- Me contestó sentada desde el sofá.

-T-Tengo que decirte algo.- Dije un poco nervioso.

-Te pusiste nervioso. ¿Es algo malo?. Ven, sientate.- Me dijo haciéndome una señal para que me sentara a su lado.

Le obedecí,  y cuando llegué a su lado sólo pude bajar la mirada por los nervios.

-Y-Yo... Me volví a enamorar.-

-¿De esa tal Marinette?.- Me dijo con tono serio.

-N-No... De hecho... No es...-

-¿No es... qué?.- Mis nervios aumentaron.

-No... Es una chica.- Siento que me voy a desmayar.

-¡Hijo!, ¡te pusiste muy pálido!. Tranquilo. ¿Qué fue lo que te enseñamos desde siempre?.-

-Que hay que respetar a todos sin importar sus gustos.-

-Exacto. Y sería una total incoherencia que rechazara a mi hijo por que le gustara otro chico. Y tu padre piensa igual. Tranquilo.- Me dijo mientras me abrazaba, eso me tranquilizó.

-Ahora. ¿Quién es?.-

-Adrien Agreste.-

-¡¿El modelo?!.-

-S-Si. El otro día fui a su casa paea hacer un rrabajo de la escuela y...- Evité la parte del canto.- Pusimos música y nos t-terminamos besando.-

-¿Así que tu primer beso fue con Adrien?.-

-S-Si. Pero no se que pasó. La música.-

Y la angustia me invadió.

-¿Y si no le gusto?. ¿Y si en realidad se confundió?.-

-No hijo. No pienses tanto en eso. Todo estará bien. Ahora, vamos. Es hora de almorzar.-

Yo asentí.