Narrador Omnisciente:
El tiempo de esa última semana pasaba extrañamente lento y rápido a la vez.
Adrien conseguía de vez en cuando en el día distraerse, pero llegaban ciertos momentos que lo hacían sentir ansioso ya que recordaba el reloj corriendo hacia atrás, incluso contaba cuantas horas y casi hasta los minutos que faltaban.
Nathali, cuando se daba cuenta de esto y estaban en un ambiente lo suficientemente privado, le llamaba la atención y lo despertaba de ese estado de trance.
Pero cuando faltaba sólo un día para el encuentro con su padre, los nervios no lo abandonaban en ningún momento.
Y Nathanaël, luego de una larga semana donde se ganó algún que otro regaño de sus profesores al verlo tan distraído estando en sus pensamientos donde el reloj también corría para él y sus nervios estaban a flor de piel, recibió una llamada de Adrien a eso de la una de la madrugada.
Casi se le cae el celular de las manos por el sobresalto y atendió lo más rápido que pudo. Ni siquiera dio tiempo a que apareciera el rostro del otro que ya se encontraba hablando.— !Adrien¡ ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?— Lo empezó a interrogar.
— No no. Sólo te llamaba por que no puedo parar de pensar. — Se quedó callado durante un momento antes de seguir. — ¿Crees que debería comprar pasajes y documentos falsos?
Nathanaël ante eso se hubiera reído si no fuera por que también estaba preocupado, en cambio mostró una sonrisa.
— No. Yo también estoy nervioso, pero recuerda que todavía no sabemos que va a pasar.
>> De hecho, ahora que lo recuerdo, hoy Alya, Nino y Chloe me dijeron que también están algo nerviosos por saber que pasa, pero me calmaron un poco.— ¿Y qué te dijeron? Yo no pude hablar con ellos hoy.
— Nino me pidió que te dijera que ante cualquier imprevisto lo llames y vayas con él si es necesario, Alya y Chloe estará con él para ayudar. Pero también hablaron de forma similar a como lo hizo Nathali hace un tiempo. No sabemos por qué piensa así, y que nunca se lo vio a tu padre hablar de forma despectiva hacia todo esto. Tal vez sea por algo más.
— Eso creo que me pone más nervioso.
— Piénsalo así, tal vez no sea rechazo o algo así. Podría ser algo más fácil de razonar con él.— Trató de volver a tranquilizarlo.
— Tienes razón...— Contestó luego de un rato de silencio donde Adrien lo razonó.— Aún así, son muchas posibilidades.
— Pero una esperanza hay.— Expresó con una sonrisa el menor y un tono amable, haciendo que el contrario se calmara.
— Sí, es cierto.
—¿Te sientes mejor?
— Sí, pero no creo que pueda quedarme dormido aún.
Nathanaël se quedó pensativo un momento.
— Si quieres me quedo hablando contigo hasta que te duermas.
— ¿No tienes problema con eso? Mañana tienes clases.
— No, para nada. No te preocupes por las clases.
— Gracias.— Fue lo único que le contestó con un tono más animado.
— Bien, entonces ¿Cómo te fue hoy en tus clases de piano?
— Pues, mi profesor se comportó de la misma manera extraña de siempre, pero por lo menos no trajo a su gato, así que no me distraje tanto como la última vez.
Ambos se quedaron hablando por un largo rato, hasta que Nathanaël no obtuvo respuesta a una de sus preguntas. Vio en su pantalla a Adrien profundamente dormido, con su rostro en una expresión calma.
Nathanaël colgó la llamada con un pequeño indicio de sonrisa en su rostro y le escribió un mensaje antes de irse a dormir.
A la mañana siguiente, Adrien se despertó sobresaltado por su alarma, haciéndolo recordar automáticamente que faltaba sólo una hora para que su padre llegara. No le quedaba otra más que seguir con su rutina de todos los días de la forma más normal posible y esperar.
Se bañó y bajó a desayunar, o algo parecido, ya que a penas ver la comida sintió un poco de nauseas a causa de los nervios.
Cuando escuchó ruido a lo lejos, fuera de la mansión, su ansiedad se disparó. Fue directamente a la entrada y lo primero que vio fue a Nathali entrando, viéndolo con una mirada que le indicaba que se tranquilizase.
Entonces escuchó los pasos detrás de ella, firmes y fuertes, y vio entrar a su padre. Su rostro mostraba la misma seriedad e indiferencia de siempre. Adrien tembló imperceptiblemente ante la mirada gélida que le dirigió durante unos instantes luego de detener su paso y dirigirle la palabra.— Hablaremos en la tarde luego de tus clases.
Eso fue lo único que dijo antes de volver a su andar y dirigirse a las escaleras para luego desaparecer por uno de los pasillos siendo seguido por Nathali.
Adrien se quedó estático unos minutos antes de irse a su habitación, sintiendo su corazón acelerado y un sudor frío mientras las nauseas aún estaban presentes.
Ahora sólo tenía que esperar.----------------------------------------------------------------------------------------------
Hola :D
Se me olvidó comentar algo en las últimas partes que publiqué.
Me invitaron a un grupo donde se hacen fandubs y se suben comics a un canal de Youtube. La verdad me parece un proyecto interesante.
Ahora están buscando gente que quiera ayudar con el canal.Si a alguien le interesa tienen la información y pueden preguntar en Val_Yodheivavhei donde tienen una historia aclarando todo.
Eso, chau :3
ESTÁS LEYENDO
El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)
FanfictionNathanaël siempre tuvo talento con el mundo de las artes, en especial con la pintura, pero solo él sabe del don que posee. La música también forma parte de su vida. ------------------------------ Él y Adrien se rinden con la chica de la que está...